La historia del fútbol colombiano ha estado ligada a uno de sus departamentos más pobres que pese a sus múltiples necesidades ha sido la cuna de algunos de los talentos más destacados con un balón: el Chocó.

Las tierras chocoanas pese a que han visto nacer a numerosas figuras del fútbol colombiano no cuenta con un equipo profesional. Ese vacío lo busca llenar el naciente Chocó Unido Club de Fútbol, un equipo juvenil que le apuesta a llegar a las principales divisiones del balompié de su país basado en el modelo del club alemán Sankt Pauli de la ciudad de Hamburgo.

Uno de los creadores del Chocó Unido es Juan José Chalela, colombiano descendiente de una familia vinculada al fútbol de su país y con experiencia en la búsqueda de talentos en clubes como Millonarios de Bogotá y el Borussia Mönchengladbach alemán. El líder del incipiente club explica que el Sankt Pauli, al que busca replicar, fue creado para acoger a las minorías de la ciudad de Hamburgo.

“Acogieron a las minorías. La bandera gay está en el estadio. Se volvió fuerte y reúne diversas contraculturas que hay en Hamburgo. Ahora dejan un porcentaje de lo que genera el movimiento para financiar el equipo”, manifestó Chalela a la Agencia Anadolu.

Para Chalela, el Sankt Pauli es el gran referente del Chocó Unido, al considerar que fue un equipo que en Alemania creó comunidad y que mediante el fútbol unió a diversos sectores de la ciudad.

“Queremos generar la integración de toda la región. Buscamos, además, que las personas a través del fútbol vean una manera de involucrarse con el departamento”, aseveró el emprendedor colombiano.

Chalela sostuvo que con el club chocoano no solo se busca reivindicar a una de las zonas del país que más estrellas colombianas del fútbol genera pese a sus difíciles condiciones sociales, sino ofrecer oportunidades a niños de la región que podrían caer ante las economías ilegales o el conflicto armado.

“Creemos que si el día de mañana un grupo armado al margen de la ley les ofrece a los chicos del club ir al monte ya lo van a pensar dos veces. Este equipo está generando oportunidades e ilusión, que es lo que buscamos, tal cual como lo hizo el equipo de Hamburgo”, aseveró Chalela.

El líder del equipo describe que el 60% de los futbolistas chocoanos que han sido profesionales han participado en alguna selección Colombia por lo que la profesionalización del fútbol en la región podría convertir al Chocó Unido en uno de los más exitosos clubes del país.

“Decidimos hacer algo para darle la oportunidad a los jugadores en Chocó de demostrar todo su talento y darles visibilidad”, afirmó Chalela que junto a los emprendedores Mateo Pedraza, Daniel Rodríguez y Ricardo Rey lideran el club.

La meta del Chocó Unido luce posible cuando se recuerda que en la tierra donde se creó surgieron los veloces y letales delanteros de la selección Colombia Hamilton Ricard y Jackson Martínez, o el feroz mediocampista Carlos Sánchez conocido como ‘La Roca’ por sus precisas intercepciones.

El departamento chocoano, además, ha visto surgir a los delanteros Tressor Moreno, Carmelo Valencia y Wason Rentería, y ha sido el lugar de origen de destacados entrenadores que también estuvieron en la selección en su etapa de futbolistas como Alexis García y Francisco Maturana.

“Los datos son dicientes. Chocó es una fábrica de futbolistas de alto rendimiento”, sostuvo Chalela.

El equipo por ahora juega en torneos juveniles y está integrado por adolescentes nacidos entre 2003 y 2004 que disfrutan del fútbol y buscan iniciar su carrera deportiva.

La apuesta de sus creadores de llevar al club al profesionalismo es a largo plazo y consideran que en un lapso de cinco a 10 años podrían dar el salto a las máximas categorías del fútbol colombiano.

El debut del club fue en noviembre de 2018 en el Torneo Internacional las Américas, en la categoría Sub 15 en la ciudad de Cali, donde sumó cuatro derrotas en cuatro partidos en un grupo donde se enfrentó al que sería el campeón, el Deportivo Cali.

El difícil debut deportivo contrastó con el logro de ver al Chocó Unido disputar el campeonato en Cali, considerado en Colombia como uno de lo más prestigiosos a nivel juvenil y la promesa a cumplir de iniciar su camino hacia el profesionalismo uniendo a toda una región.

La competencia, además, trajo como resultado el llamado de Millonarios a cinco jugadores del Chocó Unido para hacer pruebas en sus divisiones inferiores y la convocatoria de seis de sus promesas a la selección Chocó, que a finales de este mes de abril competirá en un torneo nacional de la categoría.

“Esto es un proceso y es una ventaja que el equipo promueva jugadores para que vayan a otros clubes. Sería muy positivo convertirnos en una cantera. (…) Van a seguir saliendo talentos y vamos a darles la oportunidad”, sostuvo Chalela.

El líder del Chocó Unido relata que antes de su debut en el torneo de Cali se les hizo pruebas a más de 180 jóvenes y se seleccionaron a los 23 más talentosos que finalmente integraron la plantilla que disputó el campeonato. “Una condición que pusimos es que los elegidos estuvieran escolarizados para que se mantengan en el colegio”, aseguró.

Chalela detalló que la selección de los 23 jugadores fue hecha bajo el liderato del entrenador Didier Portocarrero y que para la llegada a Chocó fue clave Ifigenia Garcés, una líder social, que trabaja en promover el desarrollo de su departamento mediante la cultura.

“Ellos son nuestros ojos en el departamento. Ifigenia cree ciegamente en el poder del fútbol en los niños de su región y es una persona que busca mostrar lo bueno del Chocó”, aseguró Chalela quien vive en Bogotá junto con los otros líderes del proyecto.

El interés principal de Chocó Unido es tener un impacto social en la región por lo que Chalela afirma que el club busca vincular a los niños, así no sean talentosos, y sus familias, por lo que pretende que junto con el equipo se desarrollen iniciativas de arte y danza. “Buscamos crear comunidad”, resalta una y otra vez.

Chocó Unido Club de Fútbol tiene una alianza con una empresa colombiana fabricante de indumentaria deportiva reconocida en el país, que vende su camiseta y cuyos fondos han ayudado al equipo a financiarse junto con otros patrocinios y los recursos de sus creadores. 

Los próximos retos del naciente club chocoano serán disputar torneos regionales a mediados de año en su departamento y, posiblemente, en Bogotá.

El club se entrena en la cancha La Normal de Quibdó y aspira a convertirse desde allí en el eje que integre a los chocoanos, al tiempo que aporta al desarrollo cultural y el retador progreso económico del Chocó, una de las regiones que ha sido cuna de ‘cracks’ pero que carga con las dificultades de la pobreza, el conflicto y el olvido histórico del Estado.