*Enviado de EL NUEVO SIGLO
El encuentro entre Marruecos e Irán parecía ser un plato de segunda mesa en el calendario oficial del mundial, pues a decir verdad ninguno de los dos equipos es favorito, y no se espera que pasen a segunda ronda, sin embargo, surgió una historia interesante e idílica en torno a la victoria de Irán.
La llegada de Irán al mundial no ha sido fácil. Los jugadores han tenido que soportar más presión de la normal, los conflictos políticos de su país los han afectado directa e indirectamente, tal vez por eso las lagrimas de rabia y alegría que se vieron tras la sufrida victoria ante Marruecos.
Irán llegó al Mundial sin patrocinadores pues los perdieron a causa de las sanciones impuestas por Donald Trump tras la salida del país de Oriente Medio de los acuerdos nucleares.
Lo cierto es que el conflicto geopolítico entre Estados Unidos e Irán se vio reflejado en el campo y eso que se supone que “la pelota no se debe manchar”, pues bien, se manchó. Adidas que era el principal patrocinador del cuadro Iraní que incluía la dotación de los uniformes que vestirían en el mundial, pero la multinacional alemana mediante una carta le informó a la Federación de ese país que retiraba el patrocinio, por consiguiente el conjunto iraní se quedo inmediatamente sin uniforme. El problema es que después de eso, ninguna marca se comprometió a vestirlos, ante esta situación Adidas decidió que para ayudarlos les vendería prendas genéricas para que armaran su uniforme con un 70 por ciento de descuento.
Ante la necesidad de encontrar un uniforme los directivos de la Federación Iraní aceptaron la propuesta de la multinacional alemana y compraron las prendas con el descuento, por eso el conjunto de oriente medio salió vestido completamente de blanco, sí con una marca de Adidas, pero sin ningún motivo o diseño en particular.
Los hinchas también se vieron afectados, pues la camiseta oficial de la selección no se puede conseguir, no se vende, esto quiere decir que si un hincha de Irán quisiera comprar la camiseta con la que su equipo venció a Marruecos no podría, pues esta no es para reproducción masiva.
Ahora bien, no solamente la marca alemana se vio inmiscuida en el asunto. La americana Nike prohibió que los jugadores de Irán utilicen su calzado en las canchas, es algo que no se nota, pero si se fijan en las imágenes del encuentro se darán cuenta de esto.
En medio de lo que sería catalogado un partido de segunda clase, se vio como a pesar de todo el fútbol sigue dando esperanzas o en este caso una revancha para los jugadores de Irán.
Lo que quedó de lo futbolístico son dos equipos de un bajo rendimiento, sin muchas variantes, rústicos, de hecho son criticados y cuestionados por su nivel, esto con motivo de la propuesta de Gianni Infantino de agregar más cupos para el próximo mundial y pasar de 32 a 48 selecciones, lo que hace pensar en que tipo de partidos nos encontraremos y no es por desmeritar a nadie pero imagínese usted un partido entre Malasia y Azerbaiyán. Todo un “deleite”.