JJ Rice, el talentoso kitesurfista de tan solo 18 años, quien había obtenido su clasificación para los próximos Juegos Olímpicos de verano en París, perdió trágicamente la vida en un accidente de buceo el pasado fin de semana.
La noticia, confirmada por su padre Darren Rice al periódico Matangi Tonga, deja consternados a amigos, familiares y seguidores, a escasas semanas de que el deportista se enfrentara a la competencia de su vida.
El incidente ocurrió en Faleloa, en la isla de Ha’apai en Tonga, cuando Rice se encontraba practicando apnea o buceo libre. Según informes locales, un presunto apagón en aguas poco profundas fue la causa que llevó al trágico desenlace, a pesar de los intentos por reanimarlo. Nacido en Estados Unidos pero criado en Tonga, Rice era una figura destacada en el mundo del kitesurf y había logrado su plaza olímpica durante una competición en Australia el pasado diciembre.
"Me duele decir que falleció", expresó su hermana Lily en una emotiva publicación en redes sociales. "Era un increíble kitefoiler y habría llegado a los Juegos Olímpicos y habría salido con una gran medalla brillante. Hizo muchísimos amigos increíbles en todo el mundo", añadió.
Rice, quien se había destacado recientemente en eventos como el Sail Sydney en diciembre de 2023, tenía grandes expectativas para su participación olímpica. El kite foiling, su especialidad, se convertiría en deporte olímpico por primera vez en París, lo que representaba una oportunidad única para el joven atleta de dejar su marca en la historia de este deporte acuático extremo.
El kitesurfismo, una disciplina que combina destreza técnica y pasión por el mar, pierde así a uno de sus talentos emergentes, dejando un vacío en la comunidad deportiva y un legado de dedicación y pasión por el kitesurf y el buceo libre, disciplinas que JJ Rice amaba y practicaba con fervor.