Convencido de que todavía es posible, el Palmeiras saldrá a dejarse el alma hoy para remontar el 2-0 que encajó en la ida de la semifinal de Libertadores y evitar así que los argentinos les arruinen de nuevo el sueño de conquistar su segundo trofeo.
Este emocionante duelo entre históricos, del que saldrá uno de los finalistas de esta edición, arrancará a las 7:45 p.m., en Sao Paulo.
Toda la presión es para el ‘Verdao’. Sorprendido en Buenos Aires por la gran noche de Darío Benedetto -autor de un doblete en los últimos minutos-, los brasileños deberán asfixiar desde el principio a un Boca que aterrizó en Sao Paulo acariciando su regreso a una final de Libertadores, seis años después de la que perdieron allí contra el Corinthians.
La situación no es la ideal, pero este Palmeiras (que tendrá en la titular al colombiano Miguel Borja), líder del Brasileirao y en plena luna de miel con su reencontrado Luiz Felipe Scolari, lleva mucho más tiempo esperando.
“Vamos a recomponernos y tratar de revertir el partido en casa, con apoyo de nuestros hinchas y aún más entrega”, aseguró Felipao, quien también dirigía al equipo cuando conquistó su única Libertadores en 1999.
“Tenemos la idea de pasar. No sé cómo. Boca es un gran equipo y vamos a enfrentarlos”, añadió.
Bien lo sabe el exseleccionador brasileño, a quien los ‘xeneizes’ arrebataron la que podía haber sido su segunda Libertadores con el Palmeiras tras vencerles en la final de 2000.
Mejor fue su reencuentro este año, cuando tras empatar en la ida de la fase de grupos en casa (1-1), los brasileños vencieron después en Buenos Aires (2-0).
Para lograr la remontada, el Palmeiras deberá revertir el cansancio del final de la agotadora temporada brasileña, y salir mordiendo al gramado de un Allianz Parque a reventar.
Ya lo hicieron el sábado, cuando tras el golpe de la ida en Buenos Aires reaccionaron a tiempo y consiguieron un importante empate ante el Flamengo (1-1), su perseguidor en la lucha por la liga, dejando el título casi sentenciado en el Maracaná.
De cara al partido más importante del año, Felipao contará además con todos sus jugadores incluyendo al recuperado Marcos Rocha, aunque no se le espera en el once.
Lo más complicado, sin embargo, para el ‘Verdao’ será dominar la ansiedad ante una oportunidad que lleva casi dos décadas esperando.
“Debemos jugar tranquilos. Es [un partido] importantísimo para la carrera de todos. Hay que buscar el primer gol. El Allianz Parque estará repleto, los hinchas creen [en la remontada] y nosotros también”, valoró el zaguero Edu Dracena.
Pero Boca también se juega mucho. Pese a la ventaja de la ida, los argentinos no quieren confianzas ahora que están a un paso de igualar a Independiente como el club con más Libertadores de América, con siete trofeos.
La Conmebol sancionó a Guillermo Barros Schelotto por el retraso en la salida del equipo tras el descanso en la ida, y tendrá que ver la vuelta desde la grada.
Su mellizo Gustavo será ahora el encargado de dirigir a un plantel en el que el gran héroe de la ida, Darío Benedetto, podría comenzar de nuevo desde el banco, con Ramón Ábila de titular, así como Wilmar Barrios, mientras que Sebastián Villa irá al banco y Edwin Cardona no está en la nómina.
Pero el delantero, que volvía a marcar tras once meses en los que superó una grave lesión de ligamentos, promete la misma concentración.
“A esta altura es obvio que uno quiere estar, pero me da lo mismo que juegue Wanchope o yo. Todos tenemos que tirar para el mismo lado, es un objetivo grupal. Sabemos que estamos a un paso de poder jugar otra final y no nos podemos relajar”, valoró Benedetto en la cadena TyC.
El partido estará dirigido por el juez colombiano Wilmar Roldán, asistido por sus compatriotas Alexander Guzmán y John Alexander León.
En la Suramericana
A su vez por los cuartos de final de la Copa Suramericana, el Atlético Paranaense espera que una vez más el genio de su lámpara, el delantero Pablo, aparezca ante Bahía para darle su clasificación, tras cosechar una victoria ajustada en la ida.
Los equipos brasileños definirán el cupo a semifinales en el juego que se disputará a partir de las 7:45 p.m. en el estadio Arena da Baixada de la ciudad de Curitiba.
El ‘Furacao’, que ganó de visita 1-0 la semana anterior, intentará repetir el logro conseguido en 2006 cuando llegó a esa instancia del torneo.
El juego será arbitrado por una terna peruana encabezada por Diego Haro y el venezolano Jesús Valenzuela será el responsable del VAR.
De otro lado, el uruguayo Nacional buscará dar un paso más en pos de su sueño copero cuando enfrente en Montevideo al brasileño Fluminense.
Es que los tricolores, dirigidos por Alexander Medina, no ganan un torneo internacional de fuste desde hace 30 años, cuando fueron campeones de América y del mundo en 1988.
Ahora, con el resultado 1-1 conseguido la semana pasada en Brasil ante el ‘Flu’, Nacional llega al choque con cierta comodidad: con un empate, tendrá el pasaje a semifinales del certamen.
Los tricolores tratarán de hacer valer su localía en el Gran Parque Central, con las gradas repletas con 30.000 personas.
El partido entre uruguayos y brasileños tendrá lugar a las 5:30 p.m. en el Gran Parque Central de Nacional, y será arbitrado por el chileo Roberto Tobar, asistido en las bandas por sus compatriotas Christian Schiemann y Claudio Ríos.