Durante el Mundial-2018, Rusia desplegará medios militares con el fin de prevenir un eventual ataque con drones en los estadios que albergarán el torneo futbolístico, informó este lunes el diario ruso RBK.

La amenaza terrorista es uno de los principales quebraderos de cabeza de las autoridades rusas, país que participa en el conflicto de Siria en apoyo de las fuerzas gubernamentales de Bashar Al-Asad y que, además, desde hace años lucha contra una rebelión islamista en el Cáucaso norte.

Según RBK, el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso Valéri Guerassimov ordenó en febrero el despliegue de unidades encargadas de interceptar señales electrónicas en los 12 estadios que albergarán partidos del mundial con el fin de hacer imposible el manejo de un dron en los recintos deportivos.

Según una fuente en el seno del ejército ruso interrogada por el diario, este material militar es aún secreto y sólo está a disposición de los Servicios de Seguridad Rusos (FSB).

Rusia ha dispuesto también decenas de zonas de exclusión aérea que no solo cubren los 12 estadios y las 11 ciudades mundialistas, sino también los centros de entrenamiento de las 32 selecciones participantes, así como los hoteles en los que se alojarán.