Petrobras obtuvo ganancias netas de 266 millones de reales (82 millones de dólares al cambio actual) en el tercer trimestre del año, muy por debajo de las expectativas de los analistas, indicó este lunes la estatal brasileña.
El resultado es inferior a los 316 millones de ganancias del segundo trimestre, aunque marca un fuerte repunte respecto a las pérdidas de 16.458 millones de reales del mismo periodo de 2016, precisó un informe presentado en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro.
Las expectativas de los analistas consultados por el diario económico Valor eran de un lucro neto de 2.700 millones de reales en el tercer trimestre.
La decepción se explica principalmente por un retroceso de la producción y de los ingresos por conceptos de ventas, que en el caso de derivados en Brasil disminuyeron un 6% con respecto al mismo periodo de 2016.
La producción de petróleo y gas natural fue equivalente a 2,749 millones de barriles diarios (mbd), en baja respecto a los 2,776 mbd del segundo trimestre y a los 2,869 mbd del mismo periodo de 2016.
Se trata así y todo del cuarto resultado consecutivo positivo en el proceso de recuperación de la firma en el centro de un megaescándalo de corrupción, golpeada además por la caída de los precios del crudo.
El Ebitda ajustado (resultado antes del pago de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones con exclusión de las ventas de activos y de gastos no recurrentes) se elevó a 19.223 millones de reales, similar al del trimestre anterior (19.094 millones) y en baja respecto a los 22.262 millones del mismo periodo de 2016.
En los primeros nueve meses del año, las ganancias netas de Petrobras se elevaron a 5.031 millones de reales, en fuerte alza respecto a las pérdidas de 17.340 millones de reales registradas en el mismo periodo de 2016.
El Ebitda ajustado del periodo enero-septiembre fue de 63.571 millones de reales, manteniéndose estable en comparación interanual, precisó el presidente de la compañía, Pedro Parente.
La empresa reconoció también parte de los impactos en sus resultados del tercer trimestre tuvieron que ver con gastos extraordinarios que, solo por procesos judiciales, fueron equivalentes a más de 1.000 millones de reales.
En el centro del escándalo de corrupción "Lava Jato" -en el que funcionarios de Petrobras, políticos y empresarios desviaron sumas millonarias de sus cofres a lo largo de una década-, la compañía sufrió en 2016 un perjuicio de 14.800 millones de reales (USD 4.255 millones al cambio promedio de ese año) y de 34.836 millones de reales (USD 10.285 millones) en 2015.
Para equilibrar sus cuentas, la compañía anunció el año pasado un recorte de 25% de sus inversiones y lanzó un programa de ventas de activos, que prevé ingresos por 21.000 millones de dólares hasta fines de 2018.