El mundo estaba atento cuando China y Estados Unidos celebraron sus consultas económicas y comerciales en Beijing el 3 y 4 de mayo.
Qué señales enviaron las conversaciones?. ¿Qué discutieron las dos partes y qué es lo que depara el futuro?.
Unos lazos económicos y comerciales estables entre las dos mayores economías del mundo no sólo benefician a ambas sino también a la economía global en general.
Durante las conversaciones, las dos partes acordaron que una relación comercial chino-estadounidense sana y estable es crucial para los dos, y que ellos están comprometidos para resolver las cuestiones económicas y comerciales relevantes a través del diálogo y la consulta.
Ellos han tenido un intercambio exhaustivo de puntos de vista sobre asuntos entre los que se incluyen el incremento de las exportaciones estadounidenses a China, el comercio bilateral de servicios, la inversión bilateral, la protección de los derechos de propiedad intelectual, así como la solución de las cuestiones arancelarias y no arancelarias, alcanzando consensos en algunas áreas.
"Fue un buen momento para reducir las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos", afirmó Song Guoyou, subdirector del centro de estudios estadounidenses de la Universidad Fudan.
Los encuentros mostraron que ambas partes desean afrontar las cuestiones económicas y comerciales y reducir los desacuerdos a través del diálogo, añadió Song.
Al proponer el viaje a China para las consultas, la parte estadounidense ha demostrado la importancia que da a las cuestiones comerciales y económicas con China, y su sinceridad a la hora de afrontarlas.
China y Estados Unidos pueden abordar las fricciones comerciales "en una manera racional y prudente", explicó Zhao Longyue, un profesor de la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong. "Desde una perspectiva del desarrollo de largo plazo, la cooperación de beneficio mutuo es la vía fundamental para resolver este tipo de asuntos".
"China y Estados Unidos son socios naturales. Sus economías son fuertemente complementarias", destacó Wang Yong, un profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Pekín.
Por ejemplo, más exportaciones de Estados Unidos a China crearán oportunidades para las firmas y productos del país norteamericano, al mismo tiempo que satisfacen las demandas de los consumidores chinos con unos mejores ingresos para una mayor calidad de vida, resaltó Wang.
Defensa vigorosa
Conversaciones como ésta, mientras sean francas y pragmáticas, implican necesariamente desacuerdos y negociaciones.
La parte china contraatacó vigorosamente las acusaciones sin fundamento sobre varias cuestiones, entre ellas la protección de los derechos de propiedad intelectual y la demanda irracional de que corresponde a China reducir el déficit comercial de Estados Unidos, apuntaron fuentes cercanas a las conversaciones.
Los negociadores chinos defendieron de forma firme los intereses de la nación y su pueblo a lo largo de las conversaciones, añadieron las fuentes.
China presentó solemnes gestiones ante Estados Unidos respecto al caso ZTE durante las consultas, informó un portavoz del Ministerio de Comercio el viernes. La parte estadounidense señaló que ellos conceden importancia a las gestiones de China e informará de la postura china al presidente estadounidense.
Li Yong de la Asociación China de Comercio Internacional, destacó que si se llega a un acuerdo en el caso de ZTE, se fijaría un ejemplo para una posterior cooperación en alta tecnología entre las empresas chinas y estadounidenses.
"En esta era de globalización, las fricciones no se resuelven abrumando a los otros, con una mentalidad negativa, a través de la coerción o a través del pensamiento unilateral. Estos enfoques dañarán a las empresas estadounidenses y chinas. Las cadenas industriales mundiales también se verán dañadas", resaltó Li.
Tu Xinquan, profesor de la Universidad de Negocios y Economía Internacionales en Beijing, dijo que las negociaciones necesitan ser igualitarias. China nunca se ha arrodillado ante la presión y mantiene una postura de principios. Igualdad, franqueza, racionalidad y pragmatismo son los requisitos para las futuras consultas, agregó.
Paciencia y respeto
Ambas partes de las conversaciones reconocieron que dadas las diferencias todavía considerables que existen sobre algunos asuntos, se requiere continuar el duro trabajo para lograr más progresos. También acordaron continuar en comunicación estrecha sobre las cuestiones relevantes y establecer un mecanismo de trabajo correspondiente.
Dong Yan, miembro de la Academia de Ciencias Sociales de China cree que desde la perspectiva de la historia y de las relaciones internacionales, los problemas estructurales en la relación económica y comercial chino-estadounidense son inevitables.
"Es normal que haya disparidad e incluso fricciones, pero no debería permitirse que estos factores establezcan la dirección de la cooperación China-Estados Unidos", apuntó Dong.
Zhao Longyue indicó que China y Estados Unidos necesitan adoptar una visión de largo plazo desde la perspectiva del desarrollo.
En vez de estar agobiados por el déficit comercial, ambas partes pueden explotar sus respectivas ventajas en diferentes sectores en una manera activa y cooperativa, alcanzando la complementariedad de recursos, desarrollo común, beneficio mutuo y ganancia compartida, sugirió Zhao.
"No podemos imaginarnos que una consulta breve resolverá todos nuestros problemas. Además de la sinceridad, ambas partes necesitan mostrar paciencia y respetar el ambiente político de cada una de ellas", añadió Li Yong.
Ambas partes necesitan unos intercambios francos, racionales y pragmáticos, para buscar un terreno común y dejar sus desacuerdos a un lado, maximizar sus intereses coincidentes y ser responsables frente a sus pueblos y el mundo en general, concluyó Li.