En un mundo cada vez más globalizado, Colombia se consolida como un destino atractivo para la inversión extranjera directa, especialmente en sectores como tecnología, manufactura, servicios financieros y Outsourcing (BPO). En este sentido el nearshoring (trasladar servicios o procesos a ubicaciones cercanas geográficamente o países vecinos), se ha erigido como una estrategia clave para las empresas que buscan optimizar costos, mejorar la eficiencia operativa y fortalecer la cadena de suministro.
Esta estrategia permite mitigar riesgos logísticos, reducir costos de transporte y generar una mayor eficiencia en las operaciones de comercio exterior. Además, en un contexto de interrupciones en las cadenas de suministro a nivel mundial, el nearshoring “emerge como una respuesta ágil y estratégica para garantizar la continuidad operativa y optimizar los costos asociados”, señala Milady Rozo, supervisora de aduanas y cambios internacionales de la firma de consultoría y servicios profesionales BDO en Colombia.
El país ha demostrado ser un destino atractivo para el nearshoring gracias a una combinación de factores estratégicos. Su ubicación geográfica privilegiada, con accesibilidad a mercados clave como Estados Unidos y México, facilita trayectos cortos y una colaboración efectiva en tiempo real. Los costos laborales competitivos, junto con una fuerza laboral calificada y enfocada en sectores clave, añaden valor a la propuesta de Colombia como destino para la inversión extranjera directa.
Así mismo, el desarrollo de la infraestructura ha sido clave para la inversión en nuestro país. Colombia cuenta con modernos puertos, carreteras y telecomunicaciones. “Proyectos importantes, como la ampliación de los puertos en Cartagena y Buenaventura, y la mejora de la red de carreteras y las tendencias de digitalización han atraído a empresas de tecnología y servicios BPO (Business Process Outsourcing). Ciudades principales como Bogotá y Medellín están emergiendo como centros tecnológicos en la región, ofreciendo un ecosistema robusto para startups tecnológicas y empresas de servicios digitales”, afirma Milady Rozo de BDO.
A estas oportunidades y ventajas se suma también la implementación de reformas que permiten la constitución de empresas y su desarrollo en el país, ofreciendo a los inversionistas extranjeros las mismas condiciones y protecciones que a los nacionales y se les otorgan beneficios en diversos sectores de acuerdo con tratados internacionales.