Sin embargo, lo estipulado en el Plan Nacional de Desarrollo elimina el Fondo de Estabilización

La esperanza que tenían los dueños de vehículos que con la rebaja al IVA a los combustibles del 19% al 5% el precio de la gasolina disminuiría cerca de $700 fue apenas una ilusión. Actualmente, por cada galón de gasolina se pagan unos $591 de IVA.

El propio ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que esa medida aprobada en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), servirá solo para acercar el precio que se paga en Colombia con los valores internacionales.

El Ministro dijo que “el consumidor final no se va a dar cuenta absolutamente de nada, va a pagar exactamente el mismo precio, pero esto nos va a permitir un manejo mucho más racional de la fijación administrativa de los precios de la gasolina”.

De acuerdo con el funcionario, el precio del galón en la cadena se elevaría en un monto equivalente a la reducción del IVA, pero sin afectar a los consumidores.

Diferencia

Anteriormente, la diferencia entre los precios locales y los internacionales era asumida por el Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles, que es un mecanismo que se elimina en el Plan Nacional de Desarrollo.

Ese fondo acumuló deudas con la nación de $14 billones, que serán “olvidadas” a partir del 31 de diciembre de este año.

El viceministro general de hacienda, Juan Alberto Londoño, dijo que la reducción del IVA en la fórmula con la que se calculan los precios de los combustibles en el país del 19% al 5%, incluida en el PND, no significa una disminución inmediata en el precio de la gasolina y el ACPM.

“En este momento no estamos presentando los números de cuánto bajaría el combustible a los consumidores finales. La idea es que entre el subsidio que se entrega para mantener una estabilidad de precio y el impuesto, haya una equivalencia”, sostuvo Londoño.

El funcionario añadió que el Gobierno está haciendo los estudios al respecto.

Déficit

Londoño también se refirió a las intenciones del Gobierno con la medida. “Lo que buscamos es hacer, primero, más transparente el precio de los combustibles. Segundo, hoy existe un fondo de estabilización del precio de los combustibles que ha sido deficitario. El año pasado solamente representó $3,8 billones porque el precio paridad, es decir el precio internacional de los combustibles, estuvo mayor al precio en que se vende en Colombia”, declaró.

“Con esta medida lo que se busca es acercar a que los subsidios sean menores y no tiene sentido tener un impuesto de 19% que no está cubriendo un gasto y que nos está tocando hacer por el otro lado para compensar los precios de los combustibles”, agregó.

En ese sentido, Londoño, dijo que si bien no habrá una disminución en el precio de la gasolina para el consumidor, la disminución del IVA del combustible sí permitirá que no se incremente el costo de ese carburo.

“Como la composición del precio final tiene que ver con los precios internacionales del crudo, si este subiera como viene subiendo en los últimos días, nosotros tendríamos que subir el precio al consumidor. Con la bajada del impuesto, lo que estamos evitando es tener que hacer ese tipo de subidas”, declaró.

Rechazo

Por su parte, el analista y economista Alberto Bernal dijo que reducir el IVA a la gasolina no es buena, y señaló que favorecerá solo a quienes tienen carro, pero afecta a otros sectores.

“La idea no es lógica, ha sido bastante difícil para Colombia avanzar en la política de no subsidiar la gasolina”, dijo Bernal, y añadió: “Es un subsidio regresivo que favorece a quienes tienen carro, en contravía de los niños que necesitan mejor educación, mejor salud, más nutrición”.

Según el subdirector de Planeación Nacional, Rafael Puyana, esta es una medida que permitiría ahorrar costos fiscales y en algunos escenarios podría aliviar el valor del consumidor.

Además, señaló que en este momento se están haciendo los estudios para ver qué posibilidades hay en la disminución de la tarifa.

El funcionario resaltó que hoy en día cuando sube el precio internacional el Estado es el que paga la diferencia entre el precio de venta del combustible y el precio que hay que pagarles a los productores nacionales.

“Cuando el Estado paga la diferencia estoy generando un costo fiscal enorme cada mes en donde hay una diferencia de precio internacional con el que está en la fórmula que calcula el precio a los consumidores”, explicó.

El directivo resaltó que el déficit de esos costos, que son pagados por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, asciende a $14 billones y solo en 2018 se gastó $3,8 billones.

“Lo que permite reducir el IVA es que dentro ese precio de la fórmula podamos tener un mayor margen de pagar ese precio sin tener que sacar plata del Gobierno o de recursos públicos”, agregó. Puyana destacó que la iniciativa permite tener una mejora fiscal en lo que hoy en día se paga para el precio de la gasolina.

Por su parte el representante a la Cámara Oscar Pérez, dijo que “es una rebaja sustantiva, pero con una condición: que las empresas refinadoras y productoras de gasolina no podrán descontarse, de los IVA a favor, más de ese 5% porque sería un impuesto al revés”.

Una de las condiciones que le ponen los congresistas al gobierno es que realmente cuando se calcule en la nueva fórmula, o en la actual pero modificada, se vea reflejado en los bolsillos de los colombianos la baja en el precio del combustible.

Sin embargo, una de las preocupaciones es referente al diésel, ya que esta disminución facilitaría el tanqueo con este combustible que contamina más el medio ambiente.

Por su parte el presidente de la ANDI Bruce Mac Mater dijo que “la baja del IVA de la gasolina es una reducción típica de una reforma tributaria, no de un plan de desarrollo; está el tema del salvamento de Electricaribe, que es absolutamente necesario, pero contiene otra medida tributaria. La sobretasa para Electricaribe equivale a $206.000 millones por año y la baja del IVA a los combustibles equivale a $800.000 o $900.000 millones al año, es algo de una tributaria”.

Actualmente los colombianos pagan una de las gasolinas más caras de la región ahora queda pendiente como lo establecer el Plan de Desarrollo, que el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Minas definan la fórmula de cálculo para pagar a los productores y distribuidores, así como el mecanismo de estabilización de los precios de referencia al público.