Costo del dinero y la inflación pasan factura al bolsillo de los colombianos | El Nuevo Siglo
LAS COMPRAS con tarjetas de crédito disminuyeron en septiembre por el alto costo. / Archivo
Viernes, 13 de Octubre de 2023
Redacción Economía

LAS ALTAS tasas de interés, el desmesurado nivel de la inflación y la caída de la economía en general, sigue pasando factura a los ingresos y un duro golpe al bolsillo de los colombianos.

No en vano en las últimas semanas se viene registrando una disminución en las compras de los usuarios con tarjetas de crédito o débito. Esta situación quedó en evidencia con el último informe del Bancolombia respecto al comportamiento de los tarjetahabientes en septiembre, el cual muestra un leve retroceso en la dinámica del consumo en comparación con el segundo trimestre.

“Los resultados estimados para el tercer trimestre del 2023 sugieren que el consumo continúa por debajo del promedio del 2021. Este descenso se fundamenta en condiciones poco favorables para los consumidores, como las altas tasas de interés e inflación, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) y la disminuida confianza del consumidor”, dice el reporte.

Este centro de análisis reveló que el consumo volvió a contraerse a niveles de dos dígitos, marcando así 12 meses consecutivos de registros negativos en su variación real.

Con estos resultados, el informe estima que el registro estimado para el tercer trimestre señala que el consumo seguiría por debajo del promedio de 2021. Esto estaría sustentado en las condiciones poco amigables para los consumidores.

Compras

“La caída real respecto al mismo periodo del 2022 fue del 10%. Las compras de los tarjetahabientes de Bancolombia mantuvieron un aumento nominal del 3% (en pesos colombianos), pero experimentaron una contracción real del 9% en términos de bienes y servicios adquiridos”, agregó el informe de Bancolombia.

Por otro lado, en septiembre se realizaron compras con tarjetas Bancolombia en cerca de 486.261 establecimientos de comercio, un leve avance de 1% frente al total de agosto, al tiempo que permitió un crecimiento de 3,2% al compararse con la cifra de establecimientos activos al cierre del tercer trimestre del año pasado.

Los datos desglosados por nivel de ingresos en salarios mínimos legales vigentes (Smlv) muestran que, en septiembre, los grupos poblacionales con ingresos más bajos reportaron las menores caídas en sus niveles de consumo, mientras que los de mayores ingresos experimentaron una caída más pronunciada.

En cuanto a las regiones y ciudades, todas experimentaron disminuciones en los niveles de consumo, especialmente en las regiones de Caribe y Oriente, que sufrieron las mayores contracciones.

Regiones

En este periodo se presentaron caídas generalizadas en los niveles de consumo de todas las regiones analizadas, donde Caribe y Oriente fueron las que exhibieron las mayores contracciones. Del mismo modo, a nivel de ciudades se observa un desempeño desfavorable, con variaciones negativas en lo corrido del año.

Cali, Bogotá y Medellín reportaron los resultados más favorables en compras, al mantener retrocesos por debajo del 5% en lo corrido del año y por debajo del 9% en términos anuales, mientras que Valledupar, Cartagena y Cúcuta presentaron las caídas más significativas: -12,7%, -12,5% y -12,2%, respectivamente.

Los precios de los bienes y servicios continúan creciendo, principalmente en Bogotá, Barranquilla y Cartagena. Esto incrementa el costo de vida y disminuye el poder adquisitivo, lo que supone un entorno retador para los hogares.

En lo que respecta a categorías de consumo, todas las áreas mostraron contracciones anuales en términos reales. Deportes y restaurantes fueron las categorías que tuvieron el desempeño más favorable, con crecimientos reales del 4,9% y 4,5%.

Asimismo, las cifras más recientes de los indicadores líderes de la economía continúan señalando que la actividad productiva colombiana estaría avanzando lentamente como resultado del debilitamiento de la demanda interna. De esta manera, el menor consumo privado por parte de los hogares, es el reflejo de la disminución de ingresos por el alto costo de vida.