PARA EL primer trimestre de 2024 la tasa de informalidad en Colombia fue de 56,3 %, es decir, 1,9 puntos menos que el mismo periodo del año pasado, no obstante, este sigue siendo un tema central cuando se habla de mercado laboral y no solo en nuestro país, sino en el mundo entero.
Según un informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), las altas tasas de informalidad reflejan cierta precarización de las condiciones laborales, pues los trabajadores no cuentan con aseguramiento en salud en caso de enfermedad o de cobertura del sistema pensional que les permita asegurarse en su vejez. Sumado a esto, el salario mínimo también es una barrera de entrada a ese sistema de seguridad social.
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En cuanto al panorama general de informalidad en Colombia, la cifra para las 13 ciudades y sus áreas metropolitanas fue de 41,4 %, evidenciando una reducción de 1,4pp respecto del primer trimestre de 2023. Sin embargo, resulta preocupante la cifra para los centros poblados y rural disperso, que, aunque presenta una disminución de -0,7pp en el mismo periodo de análisis, se ubica en 84,1 %.
De esta forma, la brecha en formalidad entre la tasa nacional y las zonas rurales es de 27,8pp. Para el mismo periodo el año pasado, la brecha era de 26,7pp, lo que significa que, la brecha empeoró en 1,1pp.
Ahora bien, al revisar la cifra por género, la tasa de informalidad de las mujeres fue de 53,7 % y la de los hombres fue de 58,1 %, para una diferencia de 4,4pp. De esta manera, se puede concluir que, a nivel nacional las mujeres presentan una mayor incidencia en las dinámicas formales del empleo que los hombres.
Informalidad por actividad
Las tres ramas con menores tasas de informalidad a nivel nacional (sin incluir la administración pública) son la información y comunicaciones (11,7 %), las actividades financieras y de seguros (12,1 %) y las actividades inmobiliarias (18,8 %).
En contraste, las ramas con mayor tasa de informalidad fueron las actividades agropecuarias (86,2 %), el alojamiento y servicios de comida (75,1 %) y las actividades artísticas (72,6 %). Los resultados son coherentes con las cifras presentadas por dominio geográfico, pues son las zonas rurales donde principalmente se desempeñan las actividades agropecuarias.
Según ANIF, es importante mencionar que la informalidad en el país, aunque tiene una tendencia decreciente, tiene una mejoría lenta y se mantiene en un relativo estancamiento, pues se evidencia que la tasa de informalidad del país se ha mantenido con poca variabilidad desde el segundo semestre de 2023 y que, desde el primer semestre de 2021, solo se ha logrado disminuir en 4,5pp. Por otro lado, para la entidad, la propuesta de reforma laboral debe contener elementos que propendan por aumentar la cobertura de los trabajadores colombianos al sistema de seguridad social.
Lucha contra la informalidad
Precisamente, buscando una solución a esta problemática, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) planteó una la Estrategia de Formalización para América Latina y el Caribe (ALC)– FORLAC 2.0, una iniciativa para relanzar sus actividades de promoción de la formalización en ALC en el periodo 2024-2027, pues según datos de la entidad, la mitad de las personas ocupadas en la región no tienen acceso a un trabajo decente en la economía formal.
Así las cosas, la Recomendación 204 de la OIT sobre la transición de la economía informal a la economía formal provee una hoja de ruta clara de acción, FORLAC 2.0 constituye la forma de hacerla operativa y aplicable en la región. Para reducir la informalidad se requiere un crecimiento robusto, inclusivo y sostenible, acompañado de un marco integrado de políticas públicas, adaptado a la realidad de cada país, que favorezca la creación y retención de empleo formal, así como el tránsito de trabajadores y unidades económicas hacia la formalidad.
Los objetivos de la iniciativa son diseñar y brindar servicios de calidad y soluciones innovadoras a los constituyentes; establecer alianzas con organizaciones afines a nivel regional que permitan maximizar la capacidad de incidencia en la formulación de políticas en cada país, y movilizar más recursos internos y externos para ampliar el alcance de la estrategia.