Crecimiento del primer trimestre será regular | El Nuevo Siglo
Xinhua
Lunes, 14 de Mayo de 2018
Redacción Economía
Se estrena metodología para la medición del PIB en Colombia. Los analistas señalan que la recuperación de la economía global ha sido favorable para que Colombia acelere.

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Mañana el DANE publicará las cifras del PIB por ramas de actividad con corte al 1T18. Las estimaciones apuntan a un crecimiento entre 2,0% y 2,5% frente al mismo periodo de 2017.

De esta forma, se evidenciaría el repunte en la actividad productiva, que se espera se consolide en el resto del año, toda vez que la aceleración sería de 0,7 puntos porcentuales frente al primer trimestre de 2017 y de 0,6 puntos con respecto al cuarto trimestre de 2017.

Para el Departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia, la expectativa se sustenta en las mejorías que han evidenciado algunos indicadores líderes desde hace algunos meses.

De un lado, desde el fin de 2017, la confianza de consumidores y empresarios ha evidenciado un repunte sostenido: la de los consumidores ascendió de -15,9% en agosto a -3,2% en marzo, en tanto que en el mismo periodo la confianza de comerciantes pasó de 17,5% a 24,6% y la de los industriales avanzó desde -1,9% a 0,2%.

A su turno el Banco Itaú señala que la expansión del PIB colombiano en el arranque de 2018 estará en el orden del 2,3% jalonado de nuevo por un crecimiento de los impuestos, servicios sociales y el comercio que se verá favorecido por una disminución de la inflación y la baja base de comparación como consecuencia de la reforma tributaria implementada hace un año.

Adicionalmente, la minería retornaría a terreno positivo en medio de la recuperación de los precios del sector.

Por su parte, la cartera de crédito revirtió su desaceleración en enero, y se expandió cerca de 3,2% nominal en marzo, lo que significa 1,6 puntos porcentuales más que en noviembre.

Así mismo, las ventas del comercio al por menor, la producción industrial y las importaciones han dado señales de mejoría en los últimos meses.

 

Recuperación lenta

Según BBVA Research la recuperación de la actividad económica, aun cuando lenta, se ha sustentado en una importante reducción del déficit en cuenta corriente, lo que a su vez ha sido facilitado por una moderación de la demanda interna privada que permite presuponer un balance de los hogares y empresas más robusto para afrontar el ciclo de recuperación.

Así las cosas, a pesar que el crecimiento observado en 2017 fuera apenas del 1,8% y que podría llegar a 2,0% de crecimiento para 2018, las bases sobre las cuales se está logrando este mejor comportamiento económico son más sólidas y permitirán un ciclo más estable y duradero de expansión.

Con ello se proyecta un 3,0% de expansión para 2019 y un crecimiento que se sitúe por encima del potencial (3,3% para Colombia) a partir de 2020.

En este contexto, la inflación converge a la meta y se mantiene en torno a esta, habiendo superado los diferentes choques, la mayoría de oferta, en los últimos años que la desviaron por tres años por fuera del rango meta, permitiendo que las tasas de interés nuevamente respondan a impulsar la actividad económica y a anclar las expectativas inflacionarias y evitar espirales inflacionarios no deseados.

Según entidad española, por sectores el mejor desempeño económico será casi generalizado en 2018 y 2019, gracias a la aceleración que esperamos de la demanda interna y al buen comportamiento del crecimiento global.

Las excepciones serán el sector agropecuario, que viene de un excelente desempeño en 2017 gracias a una oferta fortalecida luego del fenómeno de ‘El Niño’ de 2016 y a los programas para el sector del Gobierno que llevaron a un incremento significativo de las siembras y record en algunos productos como el arroz y la palma; y a los servicios sociales y comunales que deben ajustar su tasa de crecimiento por el ciclo político nacional y la necesidad de austeridad por parte del Gobierno Central, y la construcción de edificaciones, que en 2018, tendrá comportamiento un negativo

 

Consumo e inversión

En términos generales, los analistas perciben un cambio gradual y generalizado en el ambiente para el consumo y en menor medida para la inversión.

Este panorama más constructivo se compone principalmente de menores tasas de interés, menor inflación, disipación del incremento en el IVA, mayores precios del petróleo, leve apreciación en la tasa de cambio y, en conjunto, el efecto de todos estos hechos sobre el optimismo de los agentes económicos.

El comercio sería el sector con el cambio de tendencia más claro en el arranque del año, cuyo avance contrastaría con los crecimientos cercanos a 0% en los periodos previos.

Por su parte, la agricultura habría crecido alrededor de 1,9%, registro que representaría una aceleración frente al cierre de 2017, pero que pondría de manifiesto una menor dinámica en 2018 comparada con el agregado del año previo.

Ente tanto, la minería y la construcción evidenciarían menores dinámicas.

La industria daría señales moderadas de mejoría frente al año anterior. Se tiene la expectativa de que en todo 2018 la actividad se expanda a un ritmo de 2,5%, superior al 1,8% registrado el año pasado.

Esto sería el resultado de un segundo semestre de mayor dinámica, una vez se supere la incertidumbre asociada al ciclo electoral.

 

Nueva metodología

Tomando como referencia una recomendación internacional, el DANE decidió modificar el año base para la metodología de cálculos del Producto Interno Bruto (PIB).  Esas recomendaciones señalan que el año base debe modificarse cada 5-10 años.

Con base en ello, el dato del PIB del primer trimestre de 2018 que se conocerá el martes, usará el 2015 como año base cambiando la anterior que era 2005.

Las nuevas fuentes de información que usará la entidad incluyen, entre otras, la encuesta anual manufacturera y la encuesta anual de servicios. El dato del PIB del primer trimestre se revelará el martes; al igual el DANE revelará las nuevas series estadísticas que serán comparables para los años 2014, 2015, 2016 y 2017. Todas ellas tomando como año base el 2015.

De esta manera, los nuevos datos del PIB ya cuentan con una base comparable de años anteriores.