ASÍ COMO las actividades profesionales, si la Administración pública, los servicios de comida y alojamiento, hubieran aportado como otros sectores de la economía, en octubre de este año la tasa de desempleo no sería de 9,1%, sino por debajo de esa cifra.
Así los consideran los investigadores de ANIF, al señalar que el descenso del desempleo respondió principalmente a una ligera disminución en la tasa global de participación (TGP), que compensó la reducción que también se dio en la Tasa de Ocupación (TO).
Específicamente, para el mes de octubre la TGP disminuyó 0,1% (63,9% en 2024 frente a 64,0% en 2023), mientras la TO presentó una disminución de tan solo 0,05%. Ahora bien, la reducción en estas dos variables se debió a un fuerte aumento en la población en edad de trabajar que superó el incremento de la fuerza laboral y de los ocupados.
Octubre trajo consigo varias noticias positivas para el mercado laboral. Los ocupados registraron un crecimiento de 1,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Por ramas de actividad, este desempeño fue impulsado principalmente por el comercio, que aportó 1,3pp, seguido de la industria manufacturera, con 1,2pp, y la construcción, con 0,3pp. Estos resultados evidencian una recuperación, pues la industria y la construcción llevaban varios meses con contracciones en sus ocupados. Dada su importancia para la generación de empleo y de valor agregado, esto podría ser un indicio de mayor estabilidad en el mercado laboral y de un mejor dinamismo en la economía durante el último trimestre del año.
Actividades
En contraste, las actividades que más restaron en su contribución al empleo fueron la Administración pública (-0,5%), las actividades profesionales (-0,4%) y el alojamiento y servicios de comida (-0,4%).
Consideran los analistas, que “estos sectores, que en otros periodos han sido relevantes en la ocupación, muestran una desaceleración preocupante, especialmente en el caso de la Administración pública, que enfrenta una mayor contracción. A pesar de ello, el repunte observado en los sectores como el comercio (visto desde agosto) compensó estas caídas, resaltando la importancia de esas actividades productivas en la recuperación económica”.
Señala ANIF que, en cuanto a la posición ocupacional, en octubre se registraron 360.000 nuevos empleos particulares frente a un año atrás, mientras que el trabajo por cuenta propia se redujo en 123.000 empleos. Esto resulta positivo en términos de formalidad dada la mayor cercanía del empleo particular a las dinámicas formales, en comparación con el trabajo por cuenta propia.
Por otra parte, el centro de pensamiento señala que el comienzo del último trimestre del año refleja señales alentadoras para el mercado laboral colombiano, mostrando una tendencia hacia la estabilización. La disminución de la tasa de desempleo al 9,1%, junto con un repunte significativo en sectores clave como el comercio, la industria manufacturera y la construcción, sugiere una recuperación económica que podría consolidarse en los próximos meses.
Aunque persisten desafíos y los resultados del último mes son apenas un indicio de lo que podría venir, el crecimiento en la ocupación formal y la moderada disminución de la TGP evidencian un mercado laboral que comienza a estabilizarse después de un periodo de incertidumbre. Estos resultados invitan a continuar fortaleciendo políticas que impulsen la formalidad y el dinamismo en sectores estratégicos para asegurar una recuperación sostenida.
Más empleo
Por otra parte, un reciente informe de ManpowerGroup Colombia revela que el cuarto trimestre de este año será un periodo prometedor para la generación de empleo en el país, con una proyección de más de 200.000 nuevos puestos laborales.
La Encuesta de Expectativas de Empleo, que consultó a 525 empleadores, muestra una generación del 22% de empleo para esa época, un aumento de 2 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, aunque con una caída de 10 puntos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los sectores más dinámicos en la creación de empleo son la manufactura, que lidera con un 42% de intenciones de contratación, seguido por las tecnologías de la información (31%) y los bienes y servicios de consumo (29%).
Sin embargo, el informe también revela un desafío significativo: el 93% de los empleadores señala que carecen del talento necesario para cumplir con sus objetivos de sostenibilidad (ESG). Las estrategias adoptadas para enfrentar esta falta incluyen la mejora del talento interno (56%) y la incorporación de nuevas responsabilidades ESG a roles existentes (45%).
Por otro lado, las expectativas de contratación varían según la región. La Orinoquía muestra las intenciones más fuertes con un 32%, seguida del Pacífico con un 31% y la región Andina con un 26%. En contraste, la región Amazonas enfrenta un panorama negativo con una tendencia del -79%, evidenciando las disparidades económicas en el país.