Economía crece poco para crear empleo | El Nuevo Siglo
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Sábado, 2 de Junio de 2018
Redacción Economía

El desempleo volvió a ser protagonista de la economía colombiana. Desde hace varios años la tasa de desocupación en el país mostró un comportamiento a la baja, llegando a niveles históricos, como el 7,27% de noviembre de 2015.

En los últimos 10 años la tasa de desempleo en el país ha fluctuado entre 10,84 en mayo de 2008 y el reciente 9,5 del mismo mes del presente año.

Lo que se nota en las cifras es que en 2018 la tasa de desocupación laboral en Colombia ha sido más alta que en primer tercio de 2018, mostrando que la aceleración de la economía no está dando para cubrir la cantidad de personas que se encuentran en vacancia.

Para Justicia Tributaria efectivamente sigue subiendo el desempleo en Colombia. El centro de estudios explicó que, en lo corrido del año, la tasa de desempleo se ubicó en 10,4%, 0,2% más que en el mismo periodo de 2017.

“A nadie debe extrañar este resultado, pues el Gobierno hace tiempo se dio por vencido en el proceso de reactivación económica. El único esfuerzo real es rezar para que el precio del petróleo siga subiendo. Ni el ingreso de Colombia a la OCDE puede ocultar esta situación, que heredará el próximo Gobierno”, puntualizó Justicia Tributaria.

Según el vocero del centro de estudios, Mario Alejandro Valencia los inactivos aumentaron en 411 mil, los trabajadores por cuenta propia en 138 mil, mientras la industria pierde 29 mil empleos y el comercio 28 mil.

“En la intermediación financiera se perdieron 3.000 empleos, a pesar de que este sector creció 6,1% en el primer trimestre. Sin embargo, hay que decir que hubo un cambio en la metodología del PIB, pasando de 9 a 12 sectores y el de intermediación financiera desaparece. En empleo siguen reportándose los 9 sectores, así que se perdió la posibilidad de comparar”, concluyó.

Es decir que uno de los logros de los que se preciaba el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, el de mantener el desempleo en un dígito, está a punto de perderse por la poca reactivación que se nota en la economía, que hace que no se cree el número de empleo necesarios para la sociedad.

 

Problema estructural

El presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), Sergio Clavijo, señaló que mercado laboral colombiano tiene dos características estructurales presenta una tasa de desempleo muy elevada, cercana al 10% y muestra una dicotomía muy peculiar al diferenciar entre su componente urbano con una tasa de desempleo cercana al 11% y su componente rural con prácticamente “pleno empleo” a tasas de desempleo de solo el 5%-6%.

Este último registro de “pleno empleo rural” plantea, sin lugar a dudas, una gran paradoja sobre el discurso oficial referido a la urgencia de modernizar el agro y dotarlo de infraestructura para lograr absorber la mano de obra desmovilizada.

La tasa de desempleo nacional ha permanecido relativamente constante en un 10,2% hasta abril de 2017, pese a la preocupante desaceleración económica de 2016-2017.

Buena parte de esa resiliencia del mercado laboral se explica por ese “pleno empleo rural”, donde en el agro colombiano supuestamente el desempleo tan solo ha venido bordeando un 5,8%.

Pero allí mismo, sostuvo Clavijo, sorprende que el desempleo “urbano”, en cambio, venga promediando un preocupante 11,4%.

Usualmente, la tasa de desempleo “urbano” en Colombia ha estado asociada a lo que ocurre en las 13 principales ciudades del país, la cual representa solo el 50% de la Población Económicamente Activa (PEA).

Sin embargo, los censos del DANE dicen que la población urbana del país bordea el 80% del total. Así, faltaría por incluir en los referentes de desempleo urbano a ciudades tan importantes como: Armenia, Valledupar, Neiva, Tunja y Santa Marta, entre otras.

 

Informalidad

Para el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, la informalidad laboral en Colombia sigue siendo una problemática importante, pues a pesar de las reducciones en términos de desempleo, el 47,2% de la población ocupada en las 13 ciudades analizadas, incluyendo sus áreas metropolitanas, trabaja en la informalidad, sumado a que en el sector rural esta alcanza niveles del 80%.

El informe llama la atención sobre las diferencias entre las ciudades en la tasa de informalidad tanto para hombres como para mujeres. La situación más compleja se presenta en Cúcuta, con una tasa del 70,5%, mientras que Manizales (41,4%), Bogotá (41,7%) y Medellín (42,4%) presentan los indicadores más bajos, pero en todos los casos superiores al 41%.

La educación tiene un efecto importante sobre la incidencia de la informalidad. Alcanzar un nivel educativo más alto reduce la tasa de informalidad en más de 20 puntos porcentuales, señala el profesor de la Facultad de Economía del Rosario, Andrés García-Suaza. “Es el caso del sector rural, cuya tasa de informalidad alcanza el 80% y se relaciona con el escaso acceso a la educación”, anota.

Sectores como la construcción, comercio, hoteles, restaurantes, transporte y comunicaciones son típicamente informales, con tasas que oscilan entre 58,7% y 85,3%.

En cuanto a áreas de desempeño ocupacional, las mayores tasas de informalidad se presentan en ventas y servicios, construcción, transporte, mantenimiento y procesamiento, fabricación y ensamble, lo cual corresponde a ocupaciones relacionadas con comerciantes, vendedores, trabajadores manufactureros, peluqueros, joyeros, pintores de edificios, electricistas, obreros, ebanistas y conductores de vehículos, entre otros.

Los sectores más afectados por este fenómeno son ventas y servicios, construcción, transporte y mantenimiento y procesamiento, fabricación y ensamble, en casi todos los niveles de cualificación.

Es decir, que las ocupaciones que se encuentran ubicadas en estas áreas de desempeño; como lo son los comerciantes y vendedores, los trabajadores manufactureros, peluqueros, joyeros, pintores de edificios, electricistas, obreros, ebanistas, conductores de vehículos, entre otros; son las ocupaciones que en todos los niveles de desempeño; desde niveles educativos altos a bajos, o de mucha o poca experiencia laboral o con funciones complejas y no tan complejas, presentan altas tasas de informalidad.

Por su parte, para las áreas de Construcción, transporte y mantenimiento y procesamiento, fabricación y ensamble, se resalta cierta particularidad para los altos niveles de cualificación señala el informe.

Finalmente, en el análisis de sectores y ocupaciones, la tercerización parece tener una amplia correlación con los niveles de informalidad. Sin embargo, debe anotarse que la tercerización no necesariamente implica informalidad.