El 77,1% de las familias no tiene posibilidades de ahorrar | El Nuevo Siglo
Freepick
Lunes, 26 de Julio de 2021
Redacción Economía

Las posibilidades de ahorro para las familias colombianas cayeron considerablemente en el último año, debido principalmente al impacto económico de la pandemia.

En efecto, la Encuesta de Pulso Social del DANE, dejó al descubierto esta cruda situación, donde se destaca que el 77,1% de los jefes de hogar y sus cónyuges manifestó que no tenía posibilidades de ahorrar parte de sus ingresos, y el 13,8% dijo que no tenía ingresos para ello.

Esta encuesta, que cuenta con el apoyo técnico del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), saca a la luz cómo está la situación de las familias colombianas en la actual coyuntura.

Su cobertura geográfica es de 23 ciudades capitales de departamento y áreas metropolitanas: Barranquilla, Cartagena, Sincelejo, Valledupar, Santa Marta, Riohacha, Bogotá, Tunja, Villavicencio, Neiva, Florencia, Bucaramanga, Cúcuta, Cali, Pasto, Popayán, Manizales, Ibagué, Pereira, Armenia, Medellín, Montería, y Quibdó.

Precisamente esta realidad del ahorro y la economía de las familias fue confirmada por el último Consumer Pulse Colombia de TransUnion, en el que se destaca que el número de personas afectadas por la crisis económica creció, y ahora eso llegaría a sus deudas.

En el segundo trimestre del año, 59% de los colombianos se vieron perjudicados financieramente, lo que significa un alza de nueve puntos porcentuales frente al primer trimestre de 2021.



 

Créditos

De los encuestados, 51% espera no poder pagar al menos uno de sus créditos actuales en su totalidad. Entre los hogares afectados de bajos ingresos, 55% espera no poder pagar al menos una de sus obligaciones actuales en su totalidad.

Sobre las obligaciones que los colombianos no podrán pagar por la crisis económica se destaca el microcrédito con 30% de encuestados que se les imposibilita el pago.

Virginia Olivella, directora de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia, dice que “en comparación con los datos de marzo, vimos un ligero aumento en el porcentaje de encuestados que por su situación financiera se clasifican como ‘en limbo’, que significa que los ingresos de su hogar han disminuido y no están seguros o dudan de que sus finanzas se recuperen. Estos datos deberían dar a las entidades financieras motivo para ser optimistas, ya que 42% planea buscar nuevas líneas de crédito o refinanciar productos crediticios existentes durante el próximo año, incluyendo los préstamos personales y las tarjetas de crédito”.

Sin embargo, la Encuesta de Pulso Social contrasta con una que recientemente dio a conocer la Superintendencia Financiera y la Banca de Oportunidades. En la misma, los adultos con cuentas de ahorro de trámite simplificado (CATS) pasaron de 3,3 millones en 2019 a 8,1 millones en 2020. Para el mismo período, quienes tenían un depósito electrónico pasaron de 6 millones a 11,6 millones, mientras que las cuentas de ahorro tradicionales pasaron de 26,8 millones a 27,9 millones.

En el informe, se evidenció que la pandemia por la covid-19 impulsó el crecimiento en el indicador de acceso, que mide el porcentaje de los adultos con al menos un producto financiero.

 

Vacaciones

De otra parte, y teniendo en cuenta la consulta del DANE, el 7,5% de las personas que hacen parte de la jefatura del hogar sostuvo en junio de 2021 que él o ella, o alguno de los miembros del hogar, tendrán dinero disponible en los próximos 12 meses para salir de vacaciones.

Este indicador, por ejemplo, se refleja en lo que Anato y otros gremios del sector han analizado sobre la reactivación del turismo, en el que se destaca poco interés de los colombianos por viajar o por lo menos hacerlo a niveles del 2019.

El golpe de la pandemia a la economía de los colombianos ha hecho que las familias estén prevenidas y que muchas prefieran ponerse al día en sus obligaciones.

Algunas, incluso, esperan con interés cómo va a quedar la reforma tributaria y de qué forma esta puede incidir para bien o para mal en sus finanzas.

El proyecto que ya empieza a debatirse en el Congreso pretende, además de estabilizar parte de las finanzas públicas, mitigar el golpe que ha tenido la crisis por coronavirus en la pobreza.



 

Inversiones

Según las cuentas del Gobierno, con la iniciativa se logrará volver a los niveles previos a la pandemia en el número de personas en esa condición. Sin embargo, expertos señalan que eso no sería suficiente y se necesitarían más medidas.

En este punto cabe apuntar que el año pasado, el país cerró con 21 millones de personas en condición de pobreza monetaria. Sin embargo, este dato hubiera sido peor si no hubiera sido por las ayudas extra y las ordinarias que se dieron el año pasado.

En 2020, según el DANE, el 1,7 millón de colombianos no cayeron a ese grupo gracias a los pagos corrientes y extra de los programas de Familias en Acción, Colombia Mayor y Jóvenes en Acción; así como la compensación del IVA, Ingreso Solidario, Bogotá Solidaria, el Bono vital de Bucaramanga, un bono en Medellín y los giros a pensionados.

Y aunque todavía falta por conocer lo que saldrá de reforma tributaria en el Legislativo, las cuentas que se hacen con el paquete social que se propone en la nueva tributaria, según expertos, podrían ser “muy optimistas”.

 

Pobreza

El socio fundador de la firma Inclusión, Roberto Angulo, dice que “parece difícil que un canal redistributivo más débil que la alternativa anterior tenga un mayor efecto en la aceleración de la reducción de la pobreza. Pero todo depende de los supuestos y proyecciones de crecimiento económico”.

Por su parte, Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo manifestó que “los efectos de todo el paquete de programas iniciado en 2020 para enfrentar la pobreza pudieron amortiguar solo el 20% del impacto de la pandemia y sus efectos colaterales. Imposible que, con un esfuerzo similar o inferior, los 10 puntos de pobreza (antes de subsidios) desaparezcan. Solo un crecimiento sostenido de 4% o 5% durante al menos 3 o 4 años puede revertir la tasa de desempleo hacia niveles de un dígito y contener la situación de pobreza e indigencia que enfrenta el país”.



El coronavirus y la vacuna

De acuerdo con la Encuesta Pulso Social, en junio de 2021, el 83,8% de los jefes de hogar no se había contagiado de coronavirus, y el 15,0% estuvo contagiado y se recuperó.

Durante el sexto mes, y durante los últimos siete días previos a la encuesta y como consecuencia de haber estado contagiado de coronavirus, el 28,4% había sentido fatiga o sensación de cansancio permanente. Y el 16,3% tuvo dificultades para respirar o sensación de ahogo.

El 37,6% de los jefes de hogar en las 23 ciudades y áreas metropolitanas afirmó en junio de 2021, estar muy preocupado de contagiarse o volverse a contagiar de coronavirus, mientras que el 30,0% dijo estar un poco preocupado.

Asimismo, el 47,8% estaba interesado/a en aplicarse la vacuna contra del coronavirus. El 11,6% no estaba interesado y el 40,6% ya se aplicó la vacuna.  Por sexo, manifestó que sí se aplicaría la vacuna el 48,0% de las mujeres y el 47,6 de los hombres; y que ya se la aplicó el 41,9% de los hombres y el 39,8 de las mujeres.

En junio de 2021, y durante los siete días previos a la encuesta, el 39,1% de las personas sostuvo que sintió preocupación; el 16,5%, cansancio; y el 16,4%, tristeza. Para sentirse mejor, el 56,3% habló con la familia o amigos, y el 37,4% se enfocó en una actividad que tenía que hacer.

Por ciudades, en el trimestre abril-junio de 2021 la proporción de personas que estaban muy preocupadas de contagiarse fue 61,9% en Manizales, 55,3% en Bucaramanga, y 51,2% en Santa Marta; por el contrario, el 22,2% en Popayán, el 15,6% en Cali, 14,7% en Neiva, y el 12,4% en Villavicencio estaban nada preocupados al respecto.