Debido a la fuerte resistencia a la disminución en el precio de los alimentos, principalmente, la tasa de inflación llegaría a 9,6%. Así lo prevé el centro de pensamiento de Anif, al considerar que el resultado de septiembre moderó las expectativas de una mayor disminución. Con ello prevé en 6% el resultado de 2024.
Luego de analizar el resultado de la inflación anual señala Anif en un análisis que “de cara al cierre del año se generan algunas preocupaciones por lo que será importante seguir monitoreando el comportamiento de la inflación de ciertas divisiones, de tal manera que no se pierda el trabajo que viene ejecutando el Banco de la República. Una de ella son los alimentos y bebidas no alcohólicas que mantienen una inflación de dos dígitos y parece ser que la tendencia bajista se empieza a revertir. Así mismo, es importante dar seguimiento al precio de los arriendos dado su crecimiento sostenido y el efecto regresivo que tiene sobre los hogares. De igual manera, se deberá tener en cuenta los precios de la electricidad que, si bien han mantenido una fuerte tendencia a la baja, podrían verse afectados con la llegada del Fenómeno del Niño”.
Al alza
Indica el centro de pensamiento que “la corrección al alza de nuestras expectativas de mediano plazo del mes pasado se alinea con los cambios en la inflación implícita descontada por el mercado de deuda pública colombiano (4.6% a 2 años, 6.9% a 10 años y 6.6% a 15 años). La inflación implícita descontada a 10 y 15 años se ha mantenido relativamente estable, no obstante, estos dos últimos meses ha presentado resultados que indican un repunte en las expectativas”.
Explica el informe que “llama la atención el comportamiento de la inflación descontada a 2 años, que en el último mes registró un repunte importante de 17 puntos y definitivamente presenta un cambio en la tendencia bajista que había mantenido desde enero de 2023. Lo anterior refleja que los operadores del mercado descuentan una posible subida de la inflación en el mediano plazo asociada a los factores de riesgos previamente identificados y la presión que sigue ejerciendo la inflación núcleo”. Además, puede ser reflejo de que las expectativas se están desanclando de la meta del Banco de la República, lo que podría interferir con los canales de transmisión de la política monetaria por lo que relajar las tasas de interés en este momento podría causar mayor inestabilidad y dificultar el retorno a la estabilidad del nivel de precios.
Promedio
Sostiene el análisis que “la lectura de la inflación para septiembre refleja presiones inflacionarias persistentes. En este mes el 74% de rubros de la canasta IPC presentaron variaciones mensuales positivas, así mismo, la inflación total duplicó su promedio para este mes, con presiones en distintas divisiones, aunque especialmente importantes en alimentos. Por otra parte, los resultados evidencian que, si bien por sexto mes consecutivo la inflación se ha moderado, el efecto se ha ralentizado y existen algunos factores que podrían poner en riesgo esta tendencia a la baja como el fenómeno del niño y la entrada en vigor de los impuestos saludables”.
Asimismo, el repunte en el precio de los alimentos se une a la persistencia de la inflación de energéticos y la inflación núcleo (sin energéticos ni alimentos) que, aunque han empezado a bajar, siguen en niveles muy por encima del histórico. Si bien el resultado para septiembre estuvo dentro del rango de los analistas económicos, la inflación implícita descontada por el mercado de mediano y largo plazo continúa aumentando. De ser así, se obstaculizarán los canales de transmisión de la política monetaria y se hará más difícil un retorno a la meta de inflación del Banco de la República.
“Sin embargo, vale la pena mencionar el comportamiento de la inflación núcleo que para septiembre 2023 se mantuvo en un dígito. Siendo así, vemos que ha probado ser efectiva la política monetaria del Banco de la República en reducir la demanda interna de la economía, lo que daría espacio para un recorte en la tasa de intervención hacia el final del año. De esta manera, creemos que en diciembre 2023 el Banco de la República situará la tasa de intervención entre 12.50% y 13.0%”, aseguran los investigadores.