El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, le dijo a EL NUEVO SIGLO que se continuará con la renovación de cafetales para darle mayor competitividad a la actividad
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El Producto insignia de Colombia en el mundo es el café. El sector no atraviesa por los mejores momentos luego de haber tenido un año 2017 con altibajos.
Situaciones como el precio del dólar a la baja en las últimas semanas, la inestabilidad del clima y una baja rentabilidad del negocio tienen intranquilos a los miembros de la cúpula de la caficultura nacional.
La situación de la caficultura ha llegado a unos niveles tan grandes de inviabilidad que a la fecha el mercado tiene un precio que relativamente es inferior al de los tiempos de la franja internacional de precios en la década de los setenta.
Así las cosas el nivel de precios conlleva a una terrible angustia en el mundo cafetero que ve una actividad postrada y sin incentivos para abastecer el mercado. El escenario es similar al de David y Goliat por cuanto se trata de países ricos que manejan el mercado a su acomodo con países pobres que siembran y recolectan el café.
El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, dijo que esta situación de baja rentabilidad no es solo de Colombia, se sufre en todos los países productores de la rubiácea.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está la situación de la caficultura mundial en estos momentos?
ROBERTO VÉLEZ VALLEJO: La situación de la caficultura mundial es apremiante y por eso hay que hacer algo, nosotros nos pusimos la camiseta en el Foro Mundial de Productores y por eso jalonamos al resto de países. En Medellín surgió la idea de darle vida a un pequeño grupo consultivo de países en donde había dos centroamericanos, dos suramericanos, dos africanos y dos asiáticos, trayendo a la industria de café de Estados Unidos, el sector de cafés especiales a nivel mundial y a la industria del café en Japón para mirar los problemas conjuntamente. Ya hubo en Costa de Marfil una primera reunión de ese grupo Ad hoc porque no hay ninguna formalidad y decidimos que el foro de 2019 tendrá como sede a México y la segunda parte del plan de acción es contratar un estudio de un independiente sobre dos temas, es decir costos de producción en cada país e ingreso.
ENS: ¿Qué se puede hacer para mejorar la situación?
RVV: Hay opciones en el sector cafetero, pero a estos niveles de precio dan ganas de tirar la toalla y dejar el café. Es cierto que muchos caficultores al ver la precaria rentabilidad quieren cambiar la actividad y migrar para otros sectores productivos, pero todo esto nos obliga a ser innovadores, a buscar nuevos nichos, nuevos espacios y a mirar el negocio de otra forma. Yo veo cafeteros haciendo cosas maravillosas todos los días y los aplaudo. A veces veo algunos sentados esperando a que la Federación les resuelva sus problemas y otra gente, como destaco, volando e innovando.
Producción
ENS: Pero el año pasado la producción de café en Colombia fue buena
RVV: Un parque cafetero que está produciendo en promedio 14 millones de sacos no es muy bueno y ya son tres años seguidos en los que se multiplica tres años por 14, es decir de 42 millones de sacos recolectados en tres años y la cuenta no da, la verdad estamos rompiendo la historia y para rematar en 2017 rompimos el año en materia de renovación y por eso volvimos a la meta de 90 mil hectáreas, aclarando que no se anunciaron a tiempo los apoyos del gobierno para este fin.
A estos niveles de precio dan ganas de tirar la toalla y dejar el café
ENS: ¿De cuánto se espera que sea la producción de 2018?
RVV: Se espera que la producción interna del café esté entre 13,5 millones y 14 millones de sacos, por debajo del rendimiento registrado en 2017 que fue de 14,2 millones de sacos de 60 kilos.
ENS: ¿Cómo se ve el año para la caficultura colombiana?
RVV: El 2018 se vislumbra como un año de grandes desafíos para el sector y el gremio cafetero colombiano y el gran reto seguirá siendo avanzar en todos los frentes por la rentabilidad del caficultor. Todo el trabajo de la Federación y del gremio está enfocado en hacer de la caficultura una actividad competitiva y rentable que reduce su impacto ambiental y mejora las condiciones del productor en un entorno de mercado. De ahí la importancia de mantener iniciativas como la renovación de cafetales, que para 2018 se ha fijado una meta de 90 mil hectáreas. En 2017 fueron renovadas 72.849 hectáreas, es decir, 8,1% del área total) y al cierre del año se alcanzó una productividad de 18.84 sacos por hectárea. En este mismo frente, y con el ánimo de lograr una caficultura más productiva y sostenible, la Federación continua en el desarrollo de variedades resistentes a la roya y mejor adaptadas climáticamente, trabajo que sigue representando un gran bastión para Colombia con respecto a otros países productores.
ENS: Este año hay elecciones cafeteras ¿cómo será ese proceso democrático?
RVV: Este año se llevarán a cabo las elecciones cafeteras a través de las cuales los productores renovarán a su dirigencia en los 366 Comités Municipales y en los 15 Departamentales. Cabe precisar que gracias a la modificación de los estatutos, los productores federados podrán autorizar a su cónyuge o compañera permanente, o a uno de sus hijos para que ejerzan el derecho al voto cafetero. En Colombia hay 550 mil familias cafeteras que siembran grano en 903.951 hectáreas en un total de 664.062 fincas. Hay que decir que más del 25 % de la población rural de Colombia se dedica al cultivo del café. En 2017, el sector cafetero aportó el 22 % del PIB agrícola y el 12 % del PIB agropecuario al cierre del año anterior.