Según estimaciones del Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá, el Festival Cordillera generó un impacto económico de $59 mil millones de pesos, de los cuales $45 mil millones corresponden a efectos directos y $14 mil millones a efectos multiplicadores. Este impacto representa el 0.02 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la capital del país.
“El Festival Cordillera no solo es una celebración de música y cultura, sino un motor clave para la economía de Bogotá, generando un impacto significativo que impulsa el turismo, el comercio y los servicios locales. Seguimos posicionando a la ciudad como un epicentro cultural en la región, atrayendo a miles de turistas y fortaleciendo nuestra oferta como destino de grandes eventos, lo que genera beneficios que se extienden mucho más allá de los días del festival”, señala Gabriel Angarita, director del Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE).
En este sentido, los principales rubros de gasto de los asistentes se distribuyen en alimentos y bebidas, transporte interno, compras y alojamiento, este último aplicable al 38% de los asistentes que fueron turistas. Además, los gastos relacionados con la organización incluyen honorarios por la ejecución del evento, actividades artísticas, ingresos generados en restaurantes y emprendimientos e impuestos.
El festival atrajo a más de 75.000 personas, de las cuales cerca de 46.150 fueron residentes en Bogotá y 28.850, turistas y excursionistas. En promedio, los residentes de la capital gastaron $102.000 en alimentos y bebidas, $34.000 en transporte interno y $40.000 en compras. Por su parte, los turistas destinaron $131.000 a alimentos y bebidas, $49.000 a transporte, $84.000 a compras y $423.000 a alojamiento.
El Festival Cordillera no sólo ofreció entretenimiento y cultura, también impulsó la economía de la ciudad, consolidándose como un evento clave para el turismo y el comercio local.