EL RESULTADO de la inflación en junio rompió con la aparente estabilidad de mayo y abril, y aumentó a 7,18% contra todos los pronósticos de los mercados y el Gobierno que esperaban una disminución cercana a 7,12%.

Solo en junio, la variación fue de 0,32%. Estas cifras representan un ligero incremento frente al mismo periodo del año pasado, cuando fue de 0,30% en su variación mensual, mientras en el acumulado entre para el primer semestre alcanzó 4,12%.

De acuerdo con el DANE, los mayores aportes al registro mensual, fueron por alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, alimentos y bebidas no alcohólicas, así como restaurantes y hoteles, las cuales aportaron 0,28 puntos porcentuales al total.

Año corrido

En lo corrido del año, (enero - junio), cuatro divisiones de bienes y servicios se ubicaron por encima del promedio nacional (4,12%): Educación (8,70%), Restaurantes y hoteles (5,21%), Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,09%) y, por último, Transporte (4,30%).

De acuerdo con la directora del DANE, Piedad Urdinola, en el balance anual, las divisiones Educación (11,21%), Restaurantes y hoteles (9,57%), Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (9,25%), Bebidas alcohólicas y tabaco (8,15%) y, por último, Transporte (8,10%) se ubicaron por encima del promedio nacional (7,18%).

En el dato mensual, en cuanto a zonas del país, Pereira (0,64%), Neiva (0,52%), Florencia (0,46%), Bogotá (0,43%) y Medellín (0,41%) tuvieron una incidencia más alta de la inflación, y de hecho por encima del promedio nacional de 0,32%.

Mientras tanto en el registro anual, las ciudades donde más ha subido el costo de vida son Valledupar, Montería, Sincelejo y Cartagena, todas por arriba de 8%.

Intereses

El nuevo dato de inflación es relevante para la toma de decisiones del Banco de la República en julio, que, además contará con un nuevo reporte de entorno macroeconómico por parte del equipo técnico. Julio es un mes clave porque el Banco de la República podría seguir bajando su tasa de interés, con opiniones divididas entre una bajada de 50 puntos básicos o incluso de 75 puntos.

Según el Banco de la República, “la inflación anual de alimentos superó lo previsto al aumentar de 3% a 4,4%. La encuesta de analistas económicos realizada en junio por el Banco de la República mostró en la mediana de la muestra un descenso de 4,6% a 4,3% de la expectativa de inflación a un año con respecto a la medición de mayo”.

El gerente del Emisor, Leonardo Villar, reconoce que la información general de los últimos meses es positiva y confirma que la economía colombiana “está en un proceso de recuperación y que la senda es al alza”.

Previsiones

Ante el registro de inflación para este año, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo en su Prospectiva Económica, conocida por EL NUEVO SIGLO, que, en lo corrido de 2024, la inflación ha continuado su trayectoria descendente desde su pico alcanzado en marzo de 2023, estabilizándose por primera vez en mayo en 7,16%. Desde Fedesarrollo esperamos que la inflación continúe disminuyendo durante el resto del año, cerrando en 5,62% en diciembre de 2024. Esta reducción estaría impulsada principalmente por ajustes en los componentes de regulados y servicios. Esta disminución en las presiones inflacionarias, junto con un crecimiento moderado en 2024, llevaría a que el ciclo de recortes de política monetaria continúe durante el resto del año, aunque a un ritmo menor a lo anticipado. Esperamos que la tasa de interés de intervención llegue a 8,5% en diciembre”.

Por su parte, los investigadores de Credicorp, señalan que “la inflación ha seguido descendiendo hasta casi el 7,1%. Este proceso ha estado liderado por la normalización en el precio de los alimentos, las altas tasas de interés, el fortalecimiento del financiamiento y el cierre de la brecha del producto. Dicho esto, el proceso ha sido relativamente lento debido al componente regulado, mientras que la inflación de servicios sigue siendo alta debido a los mecanismos de indexación y al aumento del salario mínimo. Muy importante, el fenómeno de El Niño no afectó sustancialmente los precios de los alimentos y la energía, por lo que mantenemos nuestras previsiones de inflación en el 5,5% para diciembre de este año y en 3,7% para diciembre de 2025”.

De acuerdo con ANIF, “para este año se proyecta una inflación de 5,62% y de 3,94% al finalizar el 2025, retornando así al rango meta establecido por el Banco de la República”.

Por otra parte, desde la Dirección de Estudios Económicos de Findeter, apuntan que “la inflación va a seguir bajando. Los alimentos siguen presentando presiones persistentes asociadas a efectos rezagados del fenómeno de El Niño, pero también habría una disminución del efecto de indexación, por ejemplo, en el caso de los arriendos, que permitiría una reducción en los precios de los servicios y una menor inflación de regulados, explicada por una reducción paulatina de las presiones en las tarifas del servicio de energía”.

Los retos

Por su parte, el Bancolombia estima que “a pesar de los retos, consideramos que las condiciones continúan dadas para que la inflación cierre el año en 5,7%. Al respecto, reafirmamos nuestra visión de ralentización del proceso desinflacionario durante esta segunda mitad del año, respecto a lo observado hasta marzo”.

Consideran los expertos que la fuerte apreciación del dólar en Colombia en junio hace pensar que la tasa de cambio llevaría al encarecimiento de varios de los bienes que importa el país.

De esta manera, los precios de los alimentos podrían ver una nueva alza, por lo que la inflación en Colombia se tardaría más en llegar a la meta del 3%.

Hay que tener en cuenta que; sin embargo, los principales pronósticos del mercado estimaban un dólar cerca a los $4.100 para este año.

Por otro lado, los fuertes temporales de lluvias que se están sintiendo en el país también podrían presionar los precios de producción de los alimentos, llevando a un encarecimiento en la cosecha y en cadenas como la distribución.

Sumado lo anterior a que proyectos de importancia en infraestructura vial también podrían ver retrasos, lo que genere mayores costos para el segmento.

Asimismo, se deberá tener en cuenta lo que pueda pasar con el alza en el precio del ACPM, que inicia para los grandes consumidores, pero podría extenderse a más segmentos.

Lo anterior llevaría a que se pueda presentar una nueva alza en los costos del transporte de los alimentos y su eventual transmisión a la inflación en Colombia.

Lo que espera el Gobierno

De acuerdo con las previsiones plasmadas por el Ministerio de Hacienda, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024, se espera que este año el costo de vida en Colombia se modere y cierre algo más cerca del rango meta establecido por el Banco de la República.

A pesar de lo anterior, continúa el reporte “la inflación se mantendría por encima del rango meta del Banco de la República, como resultado de una indexación de servicios al salario mínimo y una inflación de cierre de 2023 que se mantuvo elevada, la continuación del retiro del subsidio a los precios de los combustibles y las presiones asociadas al fenómeno de El Niño sobre la inflación de alimentos en la primera mitad del año”.