Todo parece indicar que la tasa de inflación superaría el límite del 11% en septiembre. En efecto, estas son las previsiones de los mercados, cuando hoy el DANE dé a conocer el comportamiento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Para que el país llegue a superar esa barrera, solo debe aumentar 0,15% en el noveno mes del año, ya que en agosto la inflación llegó a 10,84% y se convertiría en la tasa más alta desde 1998.
A la espera de los resultados, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró, luego de la más reciente Junta Directiva del Banco de la República, que se espera una caída de la inflación desde septiembre. Sobre todo, porque los alimentos habrían menguado su presión de precios en el último mes.
A su turno, la visión del gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, permite esperar que la inflación en Colombia caería con mucha más fuerza hacia enero del próximo año.
Tasas de interés
Ante la preocupación de si las decisiones de alzas de tasas de interés ayudan a contener la escalada de precios, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, explicó que los impactos de la política monetaria se sienten con un rezago y todavía no se ve una reducción de la inflación, aunque la expectativa es que se materialice con más fuerza en enero, agregando que ha habido sorpresas al alza y la depreciación del peso frente al dólar, por un fenómeno que se replica en el resto del mundo, también ha afectado.
“Se nos junta un panorama que ha generado un trabajo más complejo para el país y para la política monetaria”, complementó Villar, quien agregó que la convergencia a una inflación del 3% es una tarea de mediano plazo. Si se buscara una reducción más fuerte e inmediata de la inflación, se sacrificaría mucho la actividad económica.
Mientras tanto se sopesan otros escenarios, como el aumento del precio de la gasolina, y también los procesos de indexación a la economía nacional de la inflación. Sobre el primer caso, expuso Ocampo que el impacto inflacionario de aumentar el precio de la gasolina es mínimo, menos de dos décimas, porque no hay aumentos al ACP y el Gobierno captura los precios a la baja del biodiésel. Agregó el funcionario que para 2023 todavía no hay una decisión sobre la magnitud del ajuste.
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Precios agropecuarios
De otra parte, ayer se conoció que el índice de precios agropecuarios de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) presentó un importante ajuste a la baja en septiembre, al registrar una variación anual de 26.7%, cifra que representa la lectura más baja desde el mismo mes del año pasado.
Por su parte el indicador mensual reveló un aumento de 1.49% con respecto al mes de agosto. Señala la BMC que las presiones inflacionarias producidas por los productos agropecuarios, y en particular por los alimentos, continúan siendo importantes contribuyentes al comportamiento del nivel general de precios, manteniendo su dinámica en niveles altos, aunque en menor medida que durante la primera parte del año.
Actualmente se evidencia una tasa de crecimiento anual de la inflación similar a la presentada durante el segundo semestre del año pasado. Sin embargo, el panorama para los próximos meses podría no estar del todo claro, teniendo en cuenta la reciente indexación en servicios públicos como la energía, el transporte y probablemente el impacto del aumento en el salario mínimo.
Señala el informe que los factores de riesgo externos continúan vigentes, aunque se han venido matizando progresivamente. Adicionalmente, las recientes decisiones en materia de política monetaria responden a un nivel de inflación históricamente alto, que parece no haber logrado aún anclar las expectativas de mediano plazo sobre el comportamiento de los precios.
Del resultado de septiembre, llama la atención cómo aquellos productos como la papa y el tomate, que venían en una senda de precios descendentes en meses recientes, ajustaron nuevamente y de manera notable su desempeño y evidenciaron altas contribuciones positivas a la dinámica del índice.