Inversión extranjera crece 62,8% y elude tributaria | El Nuevo Siglo
OTRA VEZ el petróleo fue el principal motor de la inversión extranjera en el país.
AFP
Martes, 29 de Noviembre de 2022
Redacción Economía

Una de las preocupaciones del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, es la percepción que se tiene en el extranjero sobre el futuro de la economía colombiana, sobre todo cuando a partir del 1 de enero de 2023 empezará a regir la reforma tributaria.

Y esa incertidumbre tiene que ver con las firmas calificadoras, que han señalado que mantienen su percepción de la economía y que no van a mejorar las calificaciones de la deuda soberana.

Fundamentalmente se han mostrado pesimistas con el impacto que pueda tener en la inversión extranjera el aumento de los impuestos y los cambios en las reglas de juego como en el sector petrolero y minero.

Parte de las preocupaciones de Ocampo tiene que ver con una disminución de la inversión extranjera. Sin embargo, los últimos resultados publicados por el Banco de la República son buenas noticias.

En efecto, debido a los precios que han registrado algunos de los commodities (materias primas) que exporta Colombia, la Inversión Extranjera Directa (IED) que llega al país ha superado todas las previsiones.

Al cierre de octubre pasado el total de la IED sumó US$9.491 millones, una cifra que representó un crecimiento del 62,8% frente al mismo lapso del 2021, cuando ingresaron US$5.829 millones.

De acuerdo con las cifras del Banco de la República, desde el 2015 no se presentaba una cifra tan alta, cuando en ese lapso llegaron recursos por US$9.775 millones.

Hacia arriba

Como ya es costumbre, el rubro de petróleo y minería fue el más importante, pues representó el 72% del total de la IED al décimo mes del año, ya que la cifra acumulada fue de US$6.866 millones. Además, esta última es superior en 77,7% a la que ese sector recibió en 2021 (US$3.862 millones).

Según el reporte de la Balanza Cambiaria del Banco de la República, octubre fue el tercer mes con la mayor entrada total de IED con US$1.024 millones, cifra solo superada por las de julio y abril.

En enero entraron US$963 millones, en febrero US$601 millones, en marzo la cifra fue de US$696 millones, en el cuarto mes fue de US$1.737 millones, en mayo de US$896 millones, en junio de US$1.005 millones, en julio de US$1.028 millones, en agosto llegaron US$758 millones y en septiembre US$784 millones.

En su visita de septiembre pasado a Nueva York para reunirse con las firmas calificadoras y con los bancos J.P Morgan y el Citi, el ministro de Hacienda expuso los alcances de la tributaria, pero también explicó los programas del Gobierno en la transformación energética.



Las calificadoras

Sin duda, esta situación no es comprendida por las calificadoras que no entienden que al sector que le genera más ingresos al país, el minero-energético, le coloquen una nueva carta de impuestos con otras condiciones.

Las calificadoras no están contentas e incluso Fitch Ratings, aunque emitió comentarios favorables sobre la reforma tributaria, considera que "es poco probable que la aprobación de las propuestas tenga un efecto inmediato en las calificaciones. Los gravámenes relacionados con el medio ambiente y la salud pública podrían presionar los flujos de efectivo y afectar las políticas de dividendos y los planes de gasto de capital en los sectores objetivo. Esto, a su vez, podría debilitar los perfiles crediticios a largo plazo".

Fitch detalla que "los emisores de petróleo y minería se verían afectados por la eliminación de beneficios fiscales, como la deducibilidad de regalías, y un nuevo impuesto procíclico del 10% sobre el precio de las exportaciones de petróleo crudo, carbón y oro. Cuando los precios internacionales están por encima de cierto umbral, los impuestos a la exportación afectarán los márgenes, la generación de flujo de caja y, a su vez, desincentivarán las grandes inversiones de largo plazo en estos sectores, intensificando su tendencia a la baja en las inversiones extranjeras directas".

La pérdida del grado de inversión para Colombia ya cumple un año y medio y empezó cuando S&P Global Ratings bajó la calificación crediticia del país, que pasó de BBB- a BB+.

Como la calificación crediticia es una especie de nota de las agencias sobre la capacidad que tiene un deudor de pagar sus deudas, la pérdida del grado de inversión se anticipaba sobre los efectos de tener mayores tasas para los prestamistas de Colombia a nivel internacional.

Petróleo

De otra parte, en los resultados dados a conocer por el Banco de la República, se detalla que el sector de minería y petróleo llegó durante octubre a US$725 millones. Solo en petróleo y minería se presentó un aumento de 55,5% frente al mismo mes del 2021.

Frente a esta situación, el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero, dijo que el aumento de la IED se está dando en un contexto de precios del petróleo favorables como sucedió en octubre, lo que genera un apetito por ese tipo de inversión, así como de las empresas que hacen exploración y producción.

Sin embargo, esta situación durante noviembre ha cambiado, sobre todo porque el rumbo de las cotizaciones del crudo ha cambiado y ahora están disminuyendo sobre los US$84.

Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, señaló que el año pasado había debilidad económica y por eso se ven altos crecimientos.

Por otro lado, el Emisor detalla que la inversión extranjera de portafolio registró un saldo positivo de US$2.682 millones, con un incremento del 144% a los primeros 10 meses del 2021, cuando la cifra llegó a los US$1.096 millones.

Julio Romero, de Corficolombiana, dijo que se ve el buen desempeño de los extranjeros en papeles de deuda pública y han sido los principales compradores con más de $22 billones, aunque en octubre y noviembre algunos han realizado ventas. Todo esto en un contexto de altas tasas de interés.

En 2021 la IED creció 40,7% en A. Latina

La Inversión Extranjera Directa (IED) creció 40,7% en América Latina durante 2021 sobre 2020, para totalizar US$142.794 millones, una cifra que está por debajo de los niveles prepandemia, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

"Esta débil recuperación muestra lo difícil que está siendo para la región en su conjunto reposicionarse como un destino atractivo para el establecimiento de nuevas operaciones de empresas transnacionales, después de que finalizó el ciclo de auge del precio de las materias primas y (de) elevadas tasas de crecimiento", explicó la Cepal en un informe.

La región además perdió participación como destino de las inversiones mundiales, representando 9% del total, "uno de los porcentajes más bajos de los últimos diez años y lejano del 14% que se registró en 2013 y 2014".

"En una región con bajos niveles generales de inversión, la inversión extranjera directa es fundamental para el diseño de una política productiva", dijo el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, citado en el texto.

Brasil, con el 33% del total, México (23%), Chile (11%), Colombia (7%), Perú (5%) y Argentina (5%) fueron los países que en 2021 recibieron más IED, un tipo de inversión productiva con impacto a largo plazo pues permite crear emprendimientos o busca hacerlos crecer.

Además de Brasil, que siempre tiene una alta incidencia por el tamaño de su economía, los elevados crecimientos de la IED en Chile (66%) y Perú (919%), en América del Sur, y de Guatemala (273%) y Panamá (163%), en Centroamérica, explicaron la mayor parte de la variación año sobre año, según la Cepal.

Por sectores, los recursos naturales, con un aumento del 62%, y servicios, con un 39%, fueron los más dinámicos, mientras que los principales inversionistas provinieron de la Unión Europea y Estados Unidos, representando el 36% y 34% del total, respectivamente.

En tanto, el número de fusiones y adquisiciones aumentó 33%, pero sigue "en uno de los niveles más bajos de la década".