La elección de un nuevo mandatario en Colombia ha atraído la atención de los inversionistas, ya que el candidato ganador puede aprobar políticas que afecten una gran cantidad de asuntos soberanos críticos para las compañías, según el nuevo reporte de Fitch Ratings.
“Colombia tiene un número de retos que el próximo Presidente debe solucionar, que incluyen un crecimiento económico bajo, deuda alta, y la implementación del Acuerdo de Paz”, dijo Natalia O’Byrne, directora sénior de Corporativos en Fitch.
“Las empresas podrían beneficiarse de la intención de todos los candidatos de reducir el impuesto a corporativos con el fin de incrementar la competitividad y atraer inversiones, mientras que sus diferentes puntos de vista en torno a la intervención potencial del Estado en temas que abarquen los derechos sobre la tierra, los préstamos y la energía, entre otros, afectarían sectores en diversos grados”, sostiene O’Byerne.
Señala que sin importar el resultado de las elecciones, la fuerza de las instituciones fiscales y económicas de Colombia, la ortodoxia establecida de las políticas macroeconómicas y la independencia del banco central, hacen que sea difícil prever cambios sustanciales en la estructura económica de la Nación.
El próximo Presidente debe resolver varios temas prioritarios, entre los que se destaca la definición de lo qué sucederá con el Acuerdo de Paz que se firmó con las Farc.
Además, la reforma tributaria y pensional también serán una prioridad. Entre los asuntos clave en los que están enfocados los inversionistas incluyen temas variados como: ¿Cuál es el impacto anticipado en el modelo económico colombiano?, ¿cuáles son los cambios posibles para los sectores petrolero, gas y minero en Colombia, según cada candidato?, ¿cuáles son las plataformas clave de los candidatos en cuanto a políticas tributarias y fiscales?, ¿cómo se diferencian las propuestas de los candidatos en términos de los sistemas de salud y pensión?, ¿cuál es el impacto potencial por sector para los corporativos más expuestos, según los diferentes resultados electorales?
La agencia calificadora proyectó un crecimiento económico de 2,6% para este año y agregó que "espera una continuidad en la política monetaria y fiscal, sin importar el candidato que gane las próximas elecciones presidenciales".
Cabe destacar que Fitch también enfatizó que la deuda general del Gobierno, de 41,6% del PIB, está en línea con sus pares “BBB” y se ha estabilizado.
Natalia O’Byrne destacó que "el ajuste del desbalance externo y la capacidad del país de financiar completamente su déficit de 2017 con inversión extranjera directa. Hacia adelante, se espera que este proceso continúe, liderado por un repunte de las exportaciones".
A mediados de mayo, Fitch mantuvo la calificación y perspectiva para Colombia. La firma calificadora de riesgo reafirmó la calificación de Colombia de BBB con perspectiva estable. Según Fitch, la calificación del país refleja un buen historial de prudencia y consistencia macroeconómica así como de estabilidad financiera.
Además, la calificadora señaló que la perspectiva económica del país ha mejorado desde 2016 a medida que el país se ha ajustado al fuerte choque de la caída de los precios del petróleo. Así, Fitch espera que la economía colombiana crezca 3,3% en 2019.
El crecimiento sería impulsado por una expansión de las exportaciones, debido a una mayor demanda externa, y por una mejora de la demanda interna, producto de los recortes de la tasa de interés por parte del Banco de la República. Así pues, la firma no observaría riesgos inminentes que afecten la calificación del país; sin embargo, señaló que déficits fiscales más altos o tasas bajas de crecimiento podrían implicar un cambio negativo en la calificación.