LA POBLACIÓN ocupada informal en el país, disminuyó 1,2 % en el trimestre entre febrero y abril de este año, al registrar 56,3 % cuando un año antes estaba en 57,5 %.
Sin embargo, en este indicador la proporción de hombres informales fue de 58,1 %, lo que significó una disminución de 1,6 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior. En el caso de las mujeres el 53,8 % eran ocupadas informales, lo que implicó una disminución de 0,5 %, respecto al trimestre móvil febrero-abril 2023 (54,3 %).
De acuerdo con información del DANE, para las 13 ciudades y áreas metropolitanas, la proporción de mujeres informales fue de 41,3 %, mientras que para las 23 ciudades y áreas metropolitanas el registro fue 42,3 %, con una disminución de 0,3 y 0,6 puntos porcentuales respectivamente, frente al trimestre móvil febrero-abril 2023.
Las cifras
Por su parte, en centros poblados y rural disperso, para el trimestre móvil febrero-abril 2024, la proporción de informalidad de las mujeres fue de 84,8 %, mientras que para los hombres fue de 84,4 %.
Señala la entidad de estadística, que la informalidad total para las 13 ciudades y áreas metropolitanas, fue 41,6 %, con una disminución de 0,8 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil febrero-abril 2023 (42,4 %).
Para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, la proporción de informalidad se ubicó en 42,9 %, con una disminución de 1,0 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil febrero-abril 2023 (43,9 %).
Frente a los centros poblados y rural disperso la proporción de informalidad para el trimestre móvil febrero-abril 2024 fue de 84,6 %.
Por ciudades
Para el periodo de análisis, de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, aquellas que presentaron mayor proporción de informalidad fueron: Sincelejo (69,6 %), Valledupar (60,1 %) y Cúcuta A. M. (59,9 %), mientras que las ciudades con menor proporción de informalidad fueron: Bogotá D. C. (33,1 %), Manizales A. M. (34,7 %) y Medellín A. M. (39,1 %).
En otro orden, en el total nacional, para el trimestre móvil febrero-abril 2024 el 84,7 % de la población ocupada que trabajaba en microempresas era informal, mientras que en empresa pequeña, empresa mediana y empresa grande la proporción de ocupados informales fue: 23,2 %, 5,8 % y 3,2 %, respectivamente.
Por otro lado, y respecto a la informalidad laboral, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas, consideran que es uno de los grandes problemas estructurales que afectan a los países de América Latina y el Caribe.
El promedio
Según datos de la OIT, la tasa de ocupación informal promedio en 2022 se situó en el 48,7 %; es decir, una de cada dos personas trabaja en la informalidad.
A pesar de su aumento como resultado de la pandemia de covid-19, la informalidad no puede abordarse como un fenómeno coyuntural, sino como un problema endémico en la región, cuya reducción se encuentra estancada en la última década. Los bajos niveles educativos de la población con menores recursos, los salarios reducidos que limitan las posibilidades de ahorro, las propias estructuras económicas en los países de la región, la insuficiencia de los mecanismos de supervisión y de cultura previsional en la población, son algunos de los elementos que contribuyen a mantener la informalidad.
Son numerosas las consecuencias de esta situación, especialmente para las propias personas trabajadoras informales, que tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de encontrarse en situación de pobreza que quienes tienen empleos formales, según la OIT. A esto debemos sumar que ven limitados sus derechos laborales (salario mínimo, horarios laborales, condiciones de trabajo, salud ocupacional y prevención de riesgos laborales, etcétera.) y previsionales (cotizar a sistemas de pensiones, acceso a sistemas de salud, entre otros.).