LA ZONA euro salió de la recesión en el primer trimestre del año, con un crecimiento más robusto de lo esperado y logró mantener la inflación bajo control, según datos publicados este martes que podrían llevar al Banco Central Europeo (BCE) a recortar las tasas en junio.
El producto interior bruto de la eurozona registró un claro repunte y aumentó un 0,3 % respecto al trimestre anterior, al igual que el del conjunto de la Unión Europea.
Por su parte, la inflación se mantuvo estable en el 2,4 % interanual en abril, anunció Eurostat.
Sin embargo, los analistas consultados por Bloomberg y FactSet esperaban en promedio un crecimiento económico del 0,1 % en los primeros tres meses del año.
El PIB de la eurozona había caído un 0,1 % en los dos trimestres anteriores, lo que implica una recesión técnica en la segunda mitad de 2023, según las cifras publicadas por el instituto europeo de estadística.
Entre enero y marzo de 2024, los principales países entraron en territorio positivo: España (+0,7 %), Italia (+0,3 %), pero también Alemania y Francia, las dos principales economías del bloque, que registraron un crecimiento del 0,2 %.
Precios
Esta mejora en el crecimiento viene acompañada de otra buena noticia, la estabilidad de la subida de los precios al consumo en abril, en un 2,4 % interanual en los 20 países que comparten la moneda única.
La inflación se mantiene cerca del objetivo del 2 % del Banco Central Europeo (BCE), lo que debería fortalecer su intención de reducir las tasas de interés.
Todo apunta a que el BCE recortará las tasas por primera vez en junio, según recientes declaraciones de sus dirigentes.
La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como los precios de la energía y los alimentos, continuó además su descenso al 2,7 % en abril, después del 2,9 % de marzo.
El aumento de los precios al consumidor en la eurozona ha caído considerablemente desde el récord del 10,6 % interanual de octubre de 2022, cuando los precios de la energía estaban disparados por la guerra en Ucrania.
Optimismo del FMI
La demanda de préstamos se ha frenado, afectando el consumo y la inversión, tanto de las empresas como de los hogares.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Gueorguieva, que está en Bruselas para reunirse con funcionarios de la Unión Europea, dijo que era “optimista” sobre el crecimiento en el bloque.
“La economía está en territorio positivo a pesar del choque energético”, mencionó a los periodistas, al tiempo que advirtió que la lucha contra la inflación “no ha terminado”.
Los analistas también valoraron positivamente los datos. “La economía de la eurozona ha entrado claramente en una fase más favorable con una tasa de desempleo baja y una inflación más moderada”, dijo Bert Colijn, un economista de ING Bank, al tiempo que advirtió que el repunte a la vista “no sería vigoroso”.
Por su parte Andrew Kenningham, de Capital Economics, apunta que “los datos del PIB del primer trimestre superiores a los esperados significan que la eurozona ha salido de la recesión” y la caída de la inflación subyacente en abril “no impedirá que el BCE inicie su ciclo de flexibilización de tasas en junio”.
Mientras tanto, las bolsas europeas terminaron en baja el martes, enfriadas por un coste del empleo más fuerte de lo esperado en Estados Unidos en el momento que comienza la reunión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (FED).
La Bolsa de París cedió 0,99 %, la de Fráncfort 1,03 %, la de Milán 1,45 % y la de Madrid 2,22 %. Solo la Bolsa de Londres resistió mejor (-0,04 %).