Moody’s advierte obstáculos para rentabilidad de los bancos en Colombia y en la región | El Nuevo Siglo
Las inversiones en tecnología son altas en los bancos para enfrentar la alta competencia, según Moody's./AFP
Domingo, 20 de Octubre de 2024
Redacción Economía

De acuerdo con un informe de la calificadora Moody’s Ratings, los bancos de América Latina, entre ellos los colombianos, enfrentarán desafíos para mantener niveles estables y elevados de rentabilidad en la próxima década. Históricamente, la rentabilidad de los bancos de la región ha sido muy superior a la de los bancos en mercados desarrollados.

En su informe, la firma señala que los márgenes de interés neto (NIM, por sus siglas en inglés) de los bancos también son altos, lo que refleja riesgos crediticios elevados que surgen de los importantes costos relacionados con mercados crediticios subdesarrollados, un historial de volatilidad económica y obstáculos legales

A pesar de la estabilidad previa en sus indicadores de rentabilidad, la capacidad de estos bancos para generar futuras ganancias tendrá que adaptarse a las nuevas dificultades, que incluyen un posible período prolongado de lento crecimiento económico, inversiones

considerables en tecnología y una feroz competencia entre bancos tradicionales y digitales más eficientes.

Indica el informe, que algunos sistemas bancarios probablemente seguirán enfrentando altos costos de financiamiento, lo que pondrá a prueba las bases de depósitos tradicionales de bajo costo que respaldaron los altos márgenes en los últimos años.

Colombia

Señala el análisis, que, en Colombia, por el contrario, es probable que la rentabilidad se vea limitada hasta que su economía se recupere por completo de un débil crecimiento que ha frenado la originación de préstamos de los bancos y ha comprimido los márgenes.

Puntualiza que “los bancos mantienen prácticas conservadoras de originación crediticia debido a índices de préstamos vencidos todavía altos, sobre todo en los préstamos de consumo. Las provisiones para pérdidas crediticias absorbieron el 70% de los ingresos antes de provisiones de los bancos colombianos a marzo de 2024, que se encontraban significativamente por encima de los indicadores de otros sistemas bancarios de la región. No obstante, esperamos que estas provisiones probablemente caerán en 2024, a medida que los préstamos vencidos se estabilicen o disminuyan”.

Por otra parte, el informe sostiene que la actividad económica seguirá siendo débil, con incertidumbres que limitarán la calidad de las carteras En 2024-2025, esperamos que la actividad económica se expandirá a tasas más normalizadas y moderadas en los principales países de América Latina en comparación con las tasas de crecimiento observadas tras la crisis de la pandemia.

Intereses de un dígito

Es probable que las carteras de los bancos crezcan a tasas de un solo dígito, lo que frenará el crecimiento de la rentabilidad. En este escenario, se priorizarán los productos de menor riesgo, como el financiamiento comercial a corto plazo, créditos por descuento por planilla, préstamos garantizados a empresas más pequeñas y préstamos a grandes empresas, que suelen ser activos de menor rendimiento.

La economía

Señala el reporte, que, en Chile, Colombia y Perú, la actividad económica se recuperará en 2024 con respecto al año anterior, pero será más lenta que en el período de 10 años finalizado en 2019. En México, la actividad económica esperada para 2024 se debilitará con respecto a los niveles registrados el año anterior y el promedio de 2010-2019, mientras que Brasil ha mostrado una sorprendente tendencia alcista en los últimos dos años —aunque todavía se mantiene por debajo del 3%— que supera el promedio del período de 10 años.

Asimismo, la actividad económica seguirá reprimiendo la confianza y, por lo tanto, los niveles de inversión. A su vez, las tasas más altas por más tiempo limitarán la demanda de préstamos por parte de individuos y empresas.

Por su parte, las autoridades monetarias seguirán manteniendo una política monetaria prudente, y esperamos que una flexibilización más moderada de las tasas de mercado en algunos países frene la presión inflacionaria en el corto plazo. Sin embargo, a más largo plazo, si vemos que las tasas de interés se normalizan en niveles bajos, como antes de la pandemia, las autoridades podrían incitar a los bancos a reducir las tasas de interés activas, lo que sería negativo para su rentabilidad.

Es probable que los bancos cambien la composición de su cartera por productos de menor riesgo para reducir los costos crediticios

rentabilidad

Riesgo crediticio

“Dentro de la región, esperamos que el apetito de los bancos por el riesgo crediticio también variará en el corto y mediano plazo, de acuerdo con las características idiosincráticas de los mercados crediticios y sistemas financieros locales. Por ejemplo, en Chile, donde alrededor del 60% de los préstamos del sistema bancario están indexados por inflación, los bancos se beneficiarán de un inesperado y leve aumento de la inflación en el segundo trimestre de 2024”, asegura la calificadora.

Por el contrario, en Perú hay menos posibilidades de una mejora considerable de la rentabilidad en el corto plazo, ya que los bancos siguen siendo prudentes a la hora de aumentar la originación de préstamos tras un incremento inesperado en las necesidades de provisiones para pequeñas y medianas empresas, a pesar de la mejora de las condiciones macroeconómicas.

La actividad económica seguirá siendo débil, con incertidumbres que limitarán la calidad de las carteras. Con una desaceleración del crecimiento económico global, es probable que los países de América Latina sigan experimentando una actividad moderada que requerirá cautela en la originación de préstamos para mantener la mejora de los indicadores de riesgo crediticio. Los obstáculos específicos de cada país también pueden reducir el volumen de negocios y obligar a los bancos a recortar la originación de préstamos. Las provisiones para pérdidas crediticias muestran una caída gradual desde los máximos de 2022-2023, pero siguen consumiendo una parte considerable de los resultados finales debido al alto riesgo crediticio. La competencia en los mercados crediticios aumentará a medida que los bancos busquen mejorar la productividad y la oferta de productos, lo que presionará los diferenciales de crédito.

La tecnología es clave para la eficiencia, la seguridad operativa, la evaluación del riesgo crediticio y la captación de clientes. Para afianzar los resultados finales, los bancos latinoamericanos están redoblando sus inversiones en tecnología. Al igual que los bancos globales, están utilizando nuevas herramientas de análisis de riesgo para analizar en detalle los hábitos de gasto, el historial financiero y la posición crediticia de los clientes, a fin de mejorar la generación de ingresos por préstamos con más ofertas digitales y servicios no bancarios. Estas inversiones implican mayores costos operativos, pero son necesarias para obtener una mayor generación de ingresos a largo plazo, lo que es particularmente importante en América Latina, una región con alto crecimiento demográfico y una penetración crediticia aún baja.