ANTE LA urgente necesidad de eliminar o acortar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), el Gobierno ya se convenció que no tiene otra alternativa que aumentar los precios del diésel.
Así lo señaló el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien aseguró que, si no se hace un ajuste en este combustible, el déficit del Fondo llegará este año a $12 billones.
En año y medio de alzas de la gasolina, el precio del diésel solo aumentó $97 en febrero de este año, debido a las presiones de los transportadores en el sentido de que, si se incrementa el valor, asimismo va a subir el precio de los fletes y con ello los costos para los alimentos.
El ministro dijo en la Comisión Tercera del Senado, que “si no hacemos nada con el diésel, este año puede terminar en alrededor de $12 billones”.
Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp
Este ajuste, explicó, tendría un “impacto indirecto” en la economía, ya que incrementaría los costos en el sector transporte, lo que a su vez generaría un aumento en el precio de diversos productos y servicios.
Los subsidios
Aseguró que el Gobierno mantendría los subsidios a los transportes masivos de pasajeros y de alimentos, buscando así un equilibrio que permita enfrentar el déficit sin golpear duramente la economía de los colombianos.
Se calcula que actualmente el déficit del Fondo es de $7 billones, tal como lo reportó Ecopetrol en su informe de gestión trimestral.
Asimismo, a comienzos de mes, el mismo Bonilla se refirió al precio de la gasolina y dijo que será evaluado un nuevo incremento para este combustible, ya que fue calculado con un precio del petróleo entre US $76 y US $82. Sin embargo, actualmente el precio del petróleo ya llega a los US $90 el barril.
Con eso, el reto se concentra ahora en el diésel. Con respecto a ese combustible, el Gobierno había anunciado que el incremento de los precios comenzaría a partir del 2024, incluso desde enero, tal como se consignó en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2023. Sin embargo, esto no ha sucedido debido a que no se ha logrado establecer una concertación entre el Gobierno y los gremios de transporte.
Precisamente, los transportadores rechazan un aumento basado en el precio de paridad internacional como en el caso de la gasolina, tal como lo argumenta ahora el Gobierno para decidir el incremento.
Cuando a comienzos de año, se estableció que este incremento debería comenzar desde enero, los transportadores argumentaron que ese era un mal momento debido a que tenían que enfrentar el incremento de los peajes.
Los peajes
En efecto, para este año y a partir del 16 de enero, las tarifas en las estaciones de peaje subieron el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2022, es decir, 13,12 %, lo que corresponde a la subida que no se efectuó el año anterior para los peajes a cargo del Invías y a las concesiones que no lo aumentaron a cargo de la ANI.
La siguiente alza al que estarían sujetos los precios de los peajes corresponde a la tasa de inflación del año pasado que se ubicó en 9,28 puntos porcentuales y esa se aplicaría a partir de julio, con lo que la tarifa de los peajes aumentaría en un 22,4 %.
Esta medida es la que precisamente argumentan los transportadores para frenar el incremento del diésel.
Sin embargo, diversos analistas como los del centro de pensamiento de ANIF, señalan que, de presentarse un aumento, este debería oscilar entre $2000 y $3000 por galón para este año, con expectativas de que, una vez eliminado el subsidio al combustible, el incremento ascienda a cerca de $7000. Al considerar que el precio del ACPM se ubicó en $9517 para enero de 2024.
Sostiene ANIF que “hemos respaldado la decisión del Gobierno de aumentar gradualmente los precios de la gasolina, como una medida en pro de unas finanzas públicas saludables. Para seguir en la dirección correcta, es momento de continuar con el combustible que generó tres cuartas partes del déficit el año pasado. Si bien estas medidas pueden generar cierto malestar en el corto plazo, son el único camino para liberar recursos mal focalizados y destinarlos a necesidades más apremiantes”.