La OPEP sigue proyectando que la demanda mundial de petróleo crecerá en 2024 y 2025, pero recortó sus anteriores previsiones para el consumo global.
El cartel de países productores de crudo estima que la demanda global se situará en promedio en 104,1 millones de barriles de petróleo (mbd) por día en 2024, frente a un nivel de 102,2 mbd en 2023.
Para 2025, esta agrupación de países productores que publican estimaciones actualizadas cada mes, proyectan que el consumo mundial se situará en 105,7 mbd.
En su informe anterior, la OPEP, un cartel de 12 miembros que incluye a Venezuela, pronosticó un consumo mundial de petróleo de 104,2 mbd en 2024 y de 105,9 mbd en 2025.
El cartel de países productores de crudo estima que la demanda global se situará en promedio en 104,1 millones de barriles de petróleo (mbd) por día en 2024, frente a un nivel de 102,2 mbd en 2023.
En 2019, antes de la pandemia del Covid, el consumo promedio global de petróleo era de 100 millones de barriles por día.
El petróleo, es junto al carbón y el gas, una de las energías que provocan el calentamiento global.
La OPEP estimó en septiembre que la demanda de petróleo comenzará a crecer al menos hasta 2050, una fecha importante en los plazos establecidos por muchos países para la lucha contra el cambio climático.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), con sede en París, prevé un pico en la demanda de todos los combustibles fósiles la década en curso y pronostica que después caerá debido al uso de energías limpias y vehículos eléctricos.
Crecimiento
Hace pocos días, la OPEP auguró que la demanda de crudo seguirá creciendo al menos hasta 2050. En su informe anual sobre las perspectivas de la demanda mundial de petróleo, la OPEP prevé que esta crezca un 17% entre 2023 y 2050, de 102,2 millones de barriles diarios (mbd) a 120,1 mbd.
La organización también revisó significativamente sus previsiones para 2045 y augura ahora una demanda de 118,9 mbd, frente a los 116 mbd de su informe anterior.
“Estas previsiones subrayan que la fantasía de la salida gradual del petróleo y el gas no está en consonancia con la realidad”, apunta la organización, liderada por Arabia Saudita y que suele ser crítica con las medidas para acelerar la transición energética.
Estas previsiones parecen ir en sentido contrario a las de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé un pico en la demanda de todos los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) esta misma década, tras lo cual descendería debido al coche. eléctrico y al impulso de las energías limpias.
La evolución de la demanda de petróleo estará impulsada, según la OPEP, por países fuera de la OCDE, comenzando por India, ya partir de 2030 podría disminuir en los países más desarrollados.