Perspectivas.“Productos nostalgia”, un bocado en el exterior | El Nuevo Siglo
Entre enero y mayo Ecuador y Estados Unidos fueron los principales destinos de las “exportaciones de nostalgia”.
ENS/Alex Londoño
Domingo, 7 de Agosto de 2022
Redacción Bogotá

El Chocorramo, el Súper Coco, el arequipe, los bocadillos veleños y el Bon Bon Bum son solo algunos de esos “productos nostalgia” que con un bocado transportan a su tierra a cualquier colombiano que esté lejos del país.

Ir a un supermercado o tienda de España, Estados Unidos o Chile, países que tienen un gran número de migrantes colombianos, y encontrarse con tragos tradicionales de nuestro país como el aguardiente, o dulces como las chocolatinas Jet, los Quipitos o un Coffee Delight, sin duda hace que el sentimiento de nostalgia invada a cualquiera.     

Productos que saben a Colombia

Con el paso del tiempo y la migración de colombianos en aumento, los familiares de aquellos que se van se han vuelto cómplices de este mercado de nostalgia que cada vez es más exigente, pues definitivamente hay algunos productos que no se consiguen en otro país. Es cuando las maletas de amigos, papás, tíos o abuelos se llenan de dulces o “pedacitos” de Colombia. Algunos de ellos empacan en sus maletas Choclitos, un pasaboca de maíz con sabor a limón que aman muchos colombianos; aguardiente, el trago típico del país; arequipe, un dulce de leche que ha acompañado a pequeños y grandes por años, entre otros productos que saben a Colombia.  

Aunque muchos connacionales afuera encuentran varios productos que les recuerdan el país, quisieran poder hallar algunos otros, entre ellos, por ejemplo, frutas como el lulo o el tomate de árbol. Eso le dijo Paula García a EL NUEVO SIGLO, una joven caleña que vive en Nueva York desde hace un año y en Estados Unidos desde hace más de cinco.

Esta colombiana comenta que en una ciudad tan grande puede encontrar varias cosas que sin duda le recuerdan al país, pero que hay productos que no venden en la Gran Manzana, o al menos ella no los ha visto, como la cerveza Poker o Club Colombia. 

Además, asegura que “cualquier producto de panadería, por más que intenten producirlo, no sabe a lo mismo. Pero definitivamente algo que extraño mucho es el tomate de árbol, el lulo y el queso pera”.

En España

Por otro lado, Karol García, una bogotana de 28 años que decidió irse a España a estudiar hace poco menos de un año, coincide con Paula en que el lulo definitivamente es algo que extraña. Por otro lado, ha encontrado variedad de productos con los que se ha sorprendido, al ver que los venden tan lejos y que la hacen sentir tan cerca de Colombia, como por ejemplo los Quipitos, las Chocolatinas Jet, los Choclitos y los Jugos Hit.

“Pero definitivamente lo que me sabe a Colombia y con los productos que siento más nostalgia son: el jugo de lulo, el jugo de mora y el chocolate con arepa. Cuando puedo comerlos, siento que estoy en mi tierra”, afirmó Karol.

Un vacío

Yadira Olarte, una colombiana que lleva más de 10 años viviendo en Wisconsin, uno de los estados con el invierno más frío de Estados Unidos, aseguró a este medio que “para los colombianos que vivimos fuera del país se ha convertido en un hecho normal sentir un vacío respecto a algunas actitudes, productos y comidas que son difíciles de encontrar estando en el extranjero. En mi caso entre las cosas que más extraño están el merengón, la chocolatina Jet, el arequipe, arepas de maíz y los bocadillos”.

“Aunque aquí han estado llegando algunos productos de Colombia que se pueden conseguir como la gaseosas Colombiana, Chocorramos, Harina Pan y ‘galletitas’ Ducales”, agregó.

Por todo lo anterior hoy en día no es raro ver a familiares o amigos que viven en el exterior publicar en sus historias de redes sociales, como si fuera algo paradisíaco o muy extraño, fotos de un Gansito, de las achiras, de las marcas de gaseosas nacionales, el Chocorramo y muchos otros productos, acompañados de cualquier sticker que denote amor o de frases con las que se puede concluir que extrañan el país o lo que lo representa.

Quienes han estado lejos de su tierra aseguran, sin temor a equivocarse, que aquellos momentos de colombianidad con un dulce que en nuestro país encontramos con facilidad en las tiendas de barrio, y que allá afuera cuesta el doble o a veces el triple en dinero, valen por dos la sensación de tener un ‘pedacito’ de Colombia en la boca.

Fechas especiales

Una de las fechas en la que los colombianos que residen en el extranjero se sienten nostálgicos y pueden consumir más productos nacionales, es sin duda la Navidad. Sin embargo, otro día que también es importante es el 20 de julio, Día de la Independencia. Escuchar el Himno Nacional, ponerse la camiseta o la bandera tricolor, definitivamente llena de colombianidad y patriotismo estando lejos. Estas fechas en especial hacen que la comida no solo llene el estómago, sino también el corazón.

Por esta razón, este año diferentes sectores prepararon actividades para conmemorar esta fecha por todo lo alto. Tanto el sector empresarial como el público desarrollaron eventos que hacen alusión a esos signos e íconos que representan la colombianidad.

“La Colombiancheta”, por ejemplo, fue una iniciativa de Bavaria apoyada por Marca País Colombia, que reunió 18 marcas icónicas del país con el propósito de que los más de seis millones de nacionales radicados en el exterior recordaran la magia de Colombia y se sintieran más cercanos al país. 

Este proyecto reunió a marcas como Cola & Pola, Club Colombia, Cerveza Águila, Pony Malta, Bom Bom Bum, Coffee Delight, Choco Break, Chocolatina Jet, Arequipe Alpina, Chocorramo, Ponqué Gala, Maizitos, Tostacos, Gansito, Trululú, Barrilete, Supercoco y Totto. Con la iniciativa se pretendía que se celebrara el 20 de julio con sabor colombiano.

Exportaciones  

“Las exportaciones de nostalgia”, como se han denominado, aluden a ese tipo de confitería que hace sentir un poco más cerca de su país a los colombianos en el extranjero.           

De acuerdo con ProColombia, y basado en cifras del DANE, en el periodo de enero a mayo de 2022 se exportaron más de US$223 millones en productos de los sectores de panadería y molinería, confitería de azúcar, confitería de cacao, bebidas no alcohólicas y bebidas alcohólicas. En estos sectores se encuentran la mayoría de los “productos nostalgia” que llegan a miles de colombianos que migran en busca de mejores oportunidades, de estudiar o de encontrar una nueva vida.

Los principales destinos de estas exportaciones entre enero y mayo de este año fueron Ecuador con US$39 millones, 77% más que en el mismo periodo de 2021, seguido de Estados Unidos con US$34 millones, 58% más que en 2021 durante los mismos meses.

Por productos, los bombones, caramelos, confites y pastillas representaron más de US$64 millones en los primeros cinco meses del año, las galletas saladas o aromatizadas incluso con adición de cacao, significaron US$24 millones, mientras que la harina de maíz representó cerca de US$20 millones. Por su parte, el grupo de otros artículos de confitería sin cacao (incluido el chocolate blanco) representaron para el país entre enero y mayo de 2022 más de US$20 millones.

Sin duda la migración ha permitido a las empresas poder crecer en mercados internacionales y aprovechar las fechas especiales para vender más productos a colombianos en el exterior y de paso conquistar paladares extranjeros.  

Tan solo en el 2021 se fueron del país 3.024.273 ciudadanos, según Juan Manuel Chávez, colaborador de OBS Business School, en el informe presentando en abril pasado, denominado “Migración pospandemia: los desafíos de la cohesión social”. Estos migrantes se convertirán, seguramente, en compradores de “productos nostalgia”.