LOS ARANCELES al acero y al alambrón decretados por el Gobierno y que ya están en plena ejecución, incrementará los costos de la construcción tanto civiles como de vivienda, en un momento clave cuando se busca una recuperación del sector.
De acuerdo a los investigadores del Bancolombia, las recientes salvaguardias a las importaciones de barras de acero y alambrón reflejan una respuesta directa a los daños reportados por esta industria, afectados por el incremento de importaciones y la caída de precios provenientes, principalmente, de países sin acuerdos comerciales vigentes.
El Decreto 1227 del 3 de octubre de 2024 establece una salvaguardia para barras de acero corrugado con un cupo libre de arancel de 29.529 toneladas anuales. El exceso de esta cuota será gravado con un arancel del 14,5%.
Adicionalmente, el Decreto 1294 del 18 de octubre de 2024 aplica un gravamen del 35% a las importaciones de alambrón provenientes de países sin acuerdos comerciales vigentes, como China y Rusia. Estas disposiciones buscan reducir el ingreso desmedido de productos extranjeros y proteger la producción local, sin afectar de manera crítica, a sectores claves como la construcción.
Con la implementación de estas salvaguardias, se espera un cambio en la dinámica del mercado, aumentando la participación de los fabricantes locales. Sin embargo, no todos los sectores comparten esta perspectiva optimista.
Advertencias
La Cámara Colombiana de la Construcción ha advertido que las salvaguardias incrementan los costos de construcción en un 1% en promedio, impactando especialmente los proyectos de vivienda de interés social. Si bien el Ministerio de Industria y Comercio estima que este impacto será manejable, el gremio de la construcción manifiesta que estas medidas podrían tener repercusiones negativas sobre proyectos ya estructurados.
El debate en torno a estas medidas refleja la complejidad de equilibrar la protección de la industria nacional con las necesidades de sectores clave como la construcción de vivienda e infraestructura.
El pasado 3 de octubre se firmó el Decreto 1227, que establece un arancel del 14,5% a las importaciones de barras de hierro o acero corrugado provenientes de Perú, Ecuador o Bolivia. Este arancel estará vigente por dos años, hasta octubre de 2026. Esta medida busca proteger la industria siderúrgica nacional frente al incremento de importaciones provenientes de la Comunidad Andina (CAN), a pesar de que las importaciones generales han disminuido en los últimos años. Entre 2021 y 2023, estas importaciones cayeron un 65,6%, pero la participación de las provenientes de la región andina aumentó 2,4 veces, representando en lo corrido de 2024 (enero a agosto) el 56,1% del total importado.
En 2023, Colombia importó un total de 136.000 toneladas de barras de hierro o acero corrugado, equivalentes al 8,47% del consumo aparente local. De estas, el 28,9% (39,251 toneladas) provinieron de la región andina, con un promedio de importaciones anuales de 42.435 toneladas en los últimos años.
Este incremento en el costo afectará principalmente al sector de la construcción de edificaciones, donde las barras de hierro o acero corrugado representan el 7,81% de los costos totales. Como resultado, el impacto directo sería un aumento marginal del 0,01% en los costos de construcción, lo cual, aunque aparentemente insignificante, podría tener repercusiones en proyectos de menor escala o en vivienda de interés social, dada la sensibilidad de estos segmentos a los incrementos de precios.
La industria
A pesar de que la medida puede nivelar las condiciones entre los productores locales y los importadores, su efectividad dependerá de varios factores. Por un lado, se espera que la industria siderúrgica colombiana aproveche este periodo de protección para mejorar su eficiencia, calidad y competitividad. Por otro lado, es crucial evaluar posibles efectos colaterales, como el aumento de costos para otros sectores industriales que dependen del acero como insumo y la posible reducción de la oferta de productos finales.
Asimismo, el pasado 18 de octubre se oficializó una nueva medida de salvaguardia mediante decreto, orientada a las importaciones de alambrón de hierro o acero sin alear, así como de aceros aleados provenientes de países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales vigentes. Esta medida establece un gravamen arancelario del 30% ad valorem, que se suma al 5% correspondiente a la Nación Más Favorecida (NMF), resultando en un arancel total del 35%.
Los principales países afectados por este arancel son China, Rusia y Turquía, los cuales, en conjunto, han representado un porcentaje importante de las importaciones colombianas de alambrón realizadas desde países sin acuerdos comerciales en los últimos tres años: 53% provienen de China, 44% de Rusia y 1,1% de Turquía.