Preocupación por impuesto a bebidas ultraprocesadas | El Nuevo Siglo
Gerente general del FNC, Roberto Vélez Vallejo: “También hay preocupación por eliminación del costo presunto de la mano de obra”.
ENS-Alex Londoño
Miércoles, 31 de Agosto de 2022
Redacción Política

El Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), conformado por representantes de los cafeteros de todo el país, y su gerente general, Roberto Vélez Vallejo, expresaron su preocupación por algunos aspectos de la reforma tributaria que afectan directamente el ingreso de las más de 540 mil familias de este sector del país, 95% de ellas pequeños productores.

Entre los aspectos que el gremio cafetero pide revisar está el impuesto a bebidas ultraprocesadas. “Incluir el café soluble liofilizado y el extracto de café en las posiciones arancelarias que serán gravadas, al ser consideradas bebidas ultraprocesadas, estancaría el consumo interno de la bebida, pese a que el marco jurídico actual prioriza estimular el consumo interno del grano como bebida nacional”, afirmó la Federación.

Tanto el café soluble como el extracto de café son productos de un solo ingrediente, por lo que se consideran alimentos mínimamente procesados. Entre tanto, la FNC estima que resultaría un mensaje contrario a la realidad el hecho de que el café esté dentro de las bebidas cuyo consumo se quiere desestimular.

Mano de obra

Por otro lado, durante la reunión se expresó la preocupación con respecto a la eliminación del costo presunto de la mano de obra. De acuerdo con la FNC derogar, como se propone en la reforma tributaria, la norma que permite deducir este costo presunto impactaría los ingresos de los caficultores al elevar su tributación.

Cabe recordar que actualmente el costo presunto, para efectos del impuesto de renta y complementarios, es de apenas 40%. Además, estimativos de la FNC revelan que el componente de mano de obra en la caficultura alcanza en realidad 60,7%, los insumos, 32,7%, y la administración y gastos generales, 7,1%. Eliminar esta posibilidad volvería gravables ingresos que en la práctica hoy no lo son.

Por tanto, el gremio cafetero hizo un llamado al Congreso de la República y al Gobierno Nacional a que se considere la realidad del campo colombiano antes de aprobar obligaciones que hoy no es posible cumplir, mientras no se garantice infraestructura y servicios suficientes, en todos los municipios, tales como vías de acceso, conectividad, servicios financieros, protección social y herramientas para satisfacer de manera eficiente y racional los compromisos fiscales.


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Propuestas

A su vez el Comité Directivo planteó algunas propuestas. En este sentido, según la FNC es necesaria, por parte del Gobierno nacional, una mirada tributaria diferenciada al campo colombiano que lo exima de algunas obligaciones como la facturación electrónica, tomando en cuenta no solo la baja cobertura digital en amplias zonas rurales, sino las bajas tasas de formación en el manejo de tecnologías de la información y las comunicaciones entre los productores.

El Comité Directivo de la FNC pide al Gobierno nacional que, para proteger e impulsar el sector rural, considere expedir una disposición tributaria que permita que los incentivos y apoyos económicos que reciben los productores se consideren como ingresos no constitutivos de renta.

Cabe destacar que, si bien hoy los programas tienen como propósito favorecer al sector rural mediante el desembolso de recursos, en la medida en que hoy no existe una disposición en el Estatuto Tributario que otorgue a tales beneficios el carácter de no gravado (excluyendo el caso de AIS), los beneficiarios de dichos programas han debido tributar sobre tales sumas, lo que en consecuencia reduce el margen neto recibido.

Esta situación resulta aún más compleja si se toma en cuenta que, cuando dichos recursos son desembolsados a través del sistema financiero, también ya están sometidos al gravamen a los movimientos financieros (4×1.000), lo que en consecuencia reduce aún más el beneficio neto para el agricultor.

Por tanto el Comité considera indispensable para el sector la expedición de una regulación que aclare que las sumas entregadas como apoyos o incentivos para proteger el ingreso de los agricultores, incluyendo los que busquen resguardar el precio de venta de la materia prima, no estén gravadas con el impuesto de renta y complementarios.