Para evitar un mayor crecimiento de la economía subterránea en el país que ronda niveles del 40% del Producto Interno Bruto (PIB), hay que realizar esfuerzos para aumentar la cobertura de las transacciones electrónicas.
Así lo consideró la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), al analizar el comportamiento de los pagos que se realizan a través de las pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).
Según los datos de la Gran Encuesta Pyme (GEP), del 60% al 70% de los empresarios del sector en el país (de industria y servicios) pareciera tener una alta disponibilidad para aceptar, como principal forma de pago, las transacciones electrónicas en sus negocios, aunque las Pymes de comercio siguen dándole preferencia al efectivo.
No obstante, un poco más del 90% de los consumidores prefiere hacer sus pagos en efectivo. Este desalineamiento se podría explicar principalmente, por la diferencia entre el número de transacciones y el monto de éstas. Esto pues, aunque los empresarios Pyme pueden estar “pensando” en altos montos transados de forma electrónica, un mayor número de transacciones de bajo monto se hace en efectivo.
Las razones
Para el centro de pensamiento económico, hay dos hipótesis potenciales que podrían explicar dicho desalineamiento.
La primera puede provenir de la dicotomía entre el número de transacciones y el valor de las mismas. En efecto, según la GEP, los empresarios pueden estar refiriéndose a mayores montos transados en medios electrónicos que en efectivo (aunque en este último se concentren la mayoría del número de transacciones).
La segunda hipótesis puede ser la falta de conocimiento y confianza de los consumidores sobre la oferta de medios de pago electrónico, que ya ofrecen las Pymes. Las respuestas de empresarios Pyme, señalaron que este desalineamiento se debe a que éstas distan de las preferencias en el modo de pago de los consumidores.
En efecto, según cálculos recientes del Banco de la República, el 92,4% de los ciudadanos prefiere realizar sus operaciones de compra de bienes y servicios en efectivo, seguido por el pago con tarjetas débito (5,8%) y las tarjetas de crédito (1,3%). Así, habría un desalineamiento entre los medios de pago que ofrecen las Pyme y la forma de pagar que usan los consumidores.
Formas de pago
Los pagos electrónicos por internet fueron la respuesta más común para los empresarios Pyme de los sectores de industria (66% del total) y servicios (69%), mientras que para los empresarios del sector comercio fue el efectivo (75%).
En segundo lugar, se situaron los pagos en efectivo para los empresarios de industria (57%) y los de servicios (56%), mientras que para el comercio fueron los pagos por internet (59%).
Aunque se esperaba que el efectivo fuera la respuesta principal, estos resultados evidencian que principalmente, en los sectores pyme de industria y servicios, se ha profundizado el uso de pagos electrónicos por internet para hacer transacciones y transferencias con clientes y proveedores.
En esto pueden estar influyendo los avances de las sucursales virtuales de las entidades del sistema financiero. No obstante, el uso del efectivo sigue siendo muy relevante dentro de las Pyme, sobre todo en el caso de los pequeños y medianos empresarios de comercio.
El tercer medio de pago más común para los tres macro-sectores fueron los datáfonos (32%) en industria, (50%) en comercio y (32%) en servicios, mostrando la menor importancia relativa del uso de las tarjetas crédito y débito.
Finalmente, las billeteras virtuales (4%) para los tres macro-sectores, los pagos en especie (menos del 1%) y las criptomonedas (menos del 1%) representaron porcentajes muy bajos al momento de analizar formas de pago en las Pyme del país.