El otorgamiento del crédito por US$370 millones a la aerolínea Avianca para que enderece su situación financiera luego de acogerse a la ley de quiebras en Estados Unidos, produjo en el país un debate y ahora se discute si con esa decisión, el Gobierno decidió abrir la puerta a una solicitud en cascada de ayudas a muchas empresas que hoy están en problemas por culpa de la pandemia.
En medio de las voces que han surgido a favor y en contra de que el Gobierno brinde un ‘salvavidas’ a la aerolínea Avianca, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, ha insistido que este no es un subsidio sino un crédito.
El propio Ministerio de Hacienda ha explicado que la participación se hará a través de un crédito por US$370 millones, en una transacción de 18 meses, que corresponde al tiempo estimado que dura el proceso de reestructuración de la compañía bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos.
El negocio se daría bajo la figura de Deudor en posesión (Debtor in Possession) prevista bajo el Capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos, y tendrá que ser evaluada y autorizada por el juez que se encuentra a cargo del caso en el Tribunal del distrito Sur de Nueva York.
“Salvavidas”
Pero esta solución no es de ahora. En mayo de este año, el propio presidente Iván Duque había asegurado, ante los rumores de un “salvavidas” a Avianca, “que no existen tratos discriminatorios con ninguna empresa”.
“Nosotros buscamos que los programas de crédito y de garantías que se tengan sean programas que puedan extenderse a los distintos sectores”, señaló el presidente.
Duque agregó que en esta coyuntura no se puede hablar de una aerolínea en particular, debido a que es una situación que está afectando a este sector en todo el mundo.
Asimismo, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, envió una carta al Presidente de la República pidiendo que el plan de salvamento de Avianca se realice con la total transparencia.
“Cuando el Estado colombiano interviene para salvar a una empresa, debe reiterarse que lo hace para proteger intereses distintos de los de esa respectiva empresa. Aquí todo lo anterior se ignora. Como se ignora qué consideración ha recibido del Gobierno la presencia de otras empresas en ese mercado”, resaltó.
En abril pasado, y antes de las solicitudes de Avianca, el Gobierno abrió la puerta a la idea de entregar apoyos directos para las empresas. En ese momento, el viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate, dijo que “de los $25 billones que he hablado, una parte ya se ha comprometido, pero con la otra no descartamos ayudas adicionales con cargo al fisco nacional para proteger las empresas”.
El funcionario añadió que "también es posible que hagamos intervenciones fiscales más directas".
Controles
Otro elemento que se suma a este hecho es que la Mesa Directiva del Senado citó a control político al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, para que responda los interrogantes que surgieron tras conocerse de la participación del Gobierno Nacional en la reestructuración de Avianca.
El alto funcionario tendrá que responder un cuestionario que contiene 16 preguntas, en las que se cuestiona si otras empresas aéreas del país podrían acceder a este tipo de créditos o si cualquier empresa internacional está sujeta a la ayuda del Gobierno colombiano.
“¿Cuál es la destinación de este crédito? ¿Es otorgado para fondear la operación de la compañía o para pagar sus deudas? ¿Si es para la operación es para la que corresponde exclusivamente en el territorio colombiano?”, son algunas de las preguntas que se le hacen al funcionario.
El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sostuvo que aunque no cuestiona la decisión del crédito a Avianca, si critica la demora del Gobierno en explicar esa decisión. “El Gobierno no comunicó oportunamente en qué consistía el crédito no como se pagaría ni los mecanismos que se utilizarían para esa medida. Se demoró en informar y explicar esa medida”, sostuvo.
“En abril pasado, y antes de las solicitudes de Avianca, el Gobierno abrió la puerta a la idea de entregar apoyos directos para las empresas”
Las ayudas
De otro lado, el otorgamiento de este tipo de créditos a las empresas, no es algo de ahora sino que anteriormente se han hecho con otras compañías, incluso ahora con ocasión del impacto de la pandemia en las compañías.
De hecho, en los créditos que anunció el Gobierno por medio del Fondo Nacional de Garantías, están las ayudas. Con $3,25 billones iniciales, el Estado le apuesta a mover $48 billones en créditos a empresas, con lo que le podría inyectar casi 15 veces más plata a la economía.
Aunque en esa primera etapa de este programa se creó una línea de crédito en el Banco Agrario para prestar plata directamente a las Mipymes que hayan visto afectadas sus cuentas por el coronavirus, el grueso de la primera estrategia económica se ha concentrado en medidas para facilitar que los bancos presten plata.
La otra estrategia del Gobierno ha sido decirles a los bancos que, en caso de que el empresario no pueda pagar el crédito que le presten, ellos asumen hasta un 90% de la deuda.
Esto lo hace con el objetivo de bajar el riesgo que implica, para los bancos, prestarle plata a un empresario en tiempos de coronavirus.
Las garantías
La entidad encargada de ejecutar la propuesta es el Fondo Nacional de Garantías (FNG). Hasta ahora se han ejecutado cerca de $9 billones de otros $25 billones en caja.
Esto se hizo por medio de los bancos porque las entidades tienen sistemas de información más completos y pueden evaluar el riesgo que implica hacer un préstamo mejor que lo que puede hacerlo el Estado. Así, pueden priorizar a quién ayudar y a quién no, debido a que el Gobierno no cuenta con el presupuesto suficiente para ayudar a todas las compañías afectadas.
De otra parte ya la Contraloría General, encargada de hacer la veeduría a los recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), que es de donde saldrán los recursos para Avianca, citó a los miembros del Comité de este Fondo presidido por el Ministerio de Hacienda, para resolver inquietudes sobre el préstamo, en donde se deberá resolver, además, el cuestionamiento sobre qué tienen previsto frente a las solicitudes de recursos que han hecho otras aerolíneas.
Y es que precisamente este punto es uno de los más controvertidos en el debate público. Sin embargo, los empresarios de las otras compañías aéreas que operan en el país confían en la imparcialidad del Gobierno frente al sector.
Una de estas compañías es Viva Air. Félix Antelo, CEO del Grupo Viva, dijo que “desde Viva Air hemos tenido una fluida comunicación con el Gobierno Nacional, por lo cual estamos positivos de que cumplirán con su promesa de tratamiento igualitario para toda la industria, lo que no solo garantice la permanencia de este servicio público esencial en Colombia, sino también la sana competencia”. Viva Air solicitó un crédito por US$50 millones.
- Opinión: ¿Por qué Avianca?
Por su parte, Alfonso Ávila, presidente de EasyFly, respaldó la decisión del Ejecutivo al afirmar que “en los países en los que no se ayudan a las aerolíneas, estas no salen adelante”. Sin embargo, en concordancia con Antelo, agregó: “a mí me parece bien, pero lo importante es que la decisión cobije a todas las aerolíneas, no solamente a una”. Caso similar fue el de Latam, aunque el pasado 12 de junio, tras conseguir fondos con inversionistas privados, la aerolínea retiró su petición.