Luego de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca suspendiera el desembolso del crédito que por US$370 millones iba a entregar el Gobierno colombiano a Avianca Holdings, ese conglomerado aeronáutico concentró todo su esfuerzo para que dicha medida cautelar sea anulada y así puedan obtener esos recursos que le urgen.
Este crédito es clave porque una vez se haga efectivo, los directivos de la aerolínea podrán presentarlo al juez de bancarrota que lleva el caso de reorganización en Nueva York para seguir adelante con el proceso.
Sin embargo para la aerolínea los tiempos se acortan y no se sabe cuánto pueda demorar el Tribunal Administrativo -una vez la empresa presente el recurso de apelación- en levantar la suspensión.
En un comunicado, la empresa señaló que esta semana radicará su moción debtor-in-posession (DIP) ante el Tribunal de Bancarrota de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York. La figura DIP fue la base para que el Gobierno de Colombia le autorizara el mencionado préstamo con un tope máximo de US$370 millones.
Avianca confía en que el Tribunal colombiano autorizará al Gobierno Nacional a avanzar con el financiamiento, sin el cual su operación podría estar en riesgo.
Avianca confía en que el Tribunal colombiano autorizará al Gobierno Nacional a avanzar con el financiamiento, sin el cual su operación podría estar en riesgo.
Respaldo
Avianca “reitera su agradecimiento con el Gobierno colombiano por su apoyo, y por su sostenido compromiso de participación en el financiamiento de la compañía durante su reorganización bajo el Capítulo 11”, señaló en el comunicado.
El financiamiento DIP de Avianca, explicó, no sólo cuenta con el apoyo del Gobierno, sino también con el de acreedores existentes de la Compañía, además de 90 inversionistas institucionales externos.
Este financiamiento es fundamental para sostener las operaciones de la aerolínea, mantener la conectividad aérea en Colombia, y respaldar al país en su recuperación económica, dijo la aerolínea.
Avianca detalló que proporcionará información al Tribunal Administrativo de Cundinamarca en los próximos días que, en conjunto con la respuesta del Gobierno Nacional, evidenciará que la participación de Colombia en el financiamiento DIP de la compañía es una transacción beneficiosa para el país.
“El financiamiento ha sido estructurado otorgando al Gobierno -y a los inversionistas institucionales privados senior– garantías de respaldo importantes, así como atractivos rendimientos financieros; además, les otorga prioridad de repago por sobre otros acreedores, incluyendo sobre los participantes en el tramo subordinado de U$700 millones del financiamiento DIP.
Medidas
En el fallo, el Tribunal Administrativo resolvió “adoptar la medida cautelar de urgencia consistente en suspender el desembolso del crédito aprobado a Avianca Holdings S.A.”. Además, en el apartado del decreto de medios de prueba, se le pide al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, informar sobre algunos elementos como el reglamento con base en el cual se otorgan los créditos por parte del FOME, las condiciones detalladas del crédito y las motivaciones de orden técnico para el otorgamiento del crédito como medida regulatoria.
La decisión del Tribunal se sumó a la controversia que generó el anunció del crédito semanas atrás, pues congresistas y diferentes voces consideraron que esos recursos era mejor entregarlos a las Pyme.
El Gobierno defendió su determinación aludiendo a la importancia de Avianca para la conectividad aérea del país, pues representa 50% del mercado
Sin embargo, el Gobierno defendió su determinación aludiendo a la importancia de Avianca para la conectividad aérea del país, pues representa 50% del mercado, su liquidación generaría pérdidas por $20 billones y cubrir sus rutas tomaría cinco años. En este sentido, Anko van der Werff, presidente de Avianca, expresó que “de todo corazón quiero que a todas las empresas les vaya muy bien”.
Agregó que “en el ecosistema de Avianca, tenemos 1.300 Pyme que dependen de nosotros. El Gobierno también ha compartido que hay 500.000 empleos que dependen de Avianca”.
(El texto sigue debajo de la infografía)
Los recursos que pidieron las aerolíneas al gobierno colombiano
Las necesidades
El crédito de Colombia a Avianca hace parte de dos tramos que sumarán aproximadamente US$1.200 millones, para un paquete total por US$2.000 millones, incluyendo el financiamiento de ciertas adquisiciones y la refinanciación de otras deudas.
La figura para obtener los US$2.000 millones le da a la compañía una financiación transitoria que se usará mientras pasan los 18 meses que puede durar la reorganización ante la ley de Estados Unidos (capítulo 11).
Uno de los detalles más importantes es que el tramo A (en el que está el préstamo del Gobierno colombiano) tiene prioridad frente al tramo B en el que están otros prestamistas como United Airlines, el grupo Kingsland y los tenedores del bono de Avianca.
Uno de los detalles más importantes es que el tramo A (en el que está el préstamo del Gobierno colombiano) tiene prioridad frente al tramo B en el que están otros prestamistas
Otro aspecto relevante es que el tramo A no es convertible en acciones al final del periodo de capítulo 11, sino que, por el contrario, deberá ser refinanciado por la aerolínea usando cualquiera de sus opciones viables.
En ese orden de ideas, el tramo B sí es convertible en acciones al salir del capítulo 11 de la ley de Estados Unidos.
El resto del financiamiento que obtuvo Avianca provino de bancos, tenedores del bono vigente y también de sus stakeholders -entre ellos, United y Kingsland- que decidieron aumentar los recursos.
En resumen, el préstamo de hasta US$370 millones que autorizó el Ministerio de Hacienda colombiano deberá ser pagado por la empresa al finalizar el periodo de reorganización en Estados Unidos y Avianca deberá salir a conseguir los recursos para cancelarlo porque es su primera prioridad.
Acreedores
De otra parte, cuando se conoció el mencionado crédito a la aerolínea, el presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) de Colombia, Michel Janna, dijo como economista que “los acreedores actuales aceptan subordinarse, pues lo consideran clave para que Avianca siga funcionando, y pueda terminar cumpliendo todas sus obligaciones”.
- De su interés: ¿Es Avianca el chivo expiatorio de todas las necesidades?
Al final de ese periodo de reorganización los accionistas de una empresa (ordinarios y preferenciales) son la última opción de pago y podrían ser diluidos, como ya se había advertido desde mayo pasado.
El crédito concedido tiene las mismas tasas de interés que los demás prestamistas y no le da la facultad de tener una posición en la Junta Directiva de Avianca por tratarse únicamente de financiación de corto plazo y “en un monto que es marginal”, si se compara con los varios miles de millones de dólares que han entregado otros gobiernos a sus aerolíneas más importantes para garantizar la reactivación económica exitosa.
Para conseguir esa financiación, tanto del Gobierno como las demás fuentes, se entregaron garantías tales como el programa de viajero frecuente de Avianca denominado LifeMiles (que es uno de sus negocios más exitosos), además de la operación de carga y “ciertas cuentas en efectivo”.
Competencia a Viva Air, Latam y Avianca
La compañía Colombia GCA Airlines, que lleva varios años haciendo fila para poder entrar a funcionar en Colombia, por fin tiene luz verde y llega con tiquetes desde $130.000.
Esta empresa, desconocida por muchos hasta ahora, operará en varias ciudades del país y tiene en la mira ganarles mercado a Avianca, Viva Air, Latam y otras ya posicionadas.
Desde este fin de semana la compañía aérea, que nació en 2017, comenzó operaciones y aunque inicialmente volarán Cali-Barranquilla-Cali, también tendrá como destinos a Bucaramanga y San Andrés. Su operación se centrará en la capital del Valle del Cauca.
GCA con más de dos años de certificación, logró el permiso de operación en noviembre del 2019. Incluso, alcanzó a hacer un par de vuelos, pero llegó la pandemia y todo se frenó; ahora se alista para darse a conocer en el mercado y comenzar a sumar clientes.
GCA con más de dos años de certificación, logró el permiso de operación en noviembre del 2019. Incluso, alcanzó a hacer un par de vuelos
“Pese a la presión y a estar hablando constantemente con la Aeronáutica Civil y el Gobierno solo hasta este mes se permitió la venta de tiquetes. Los efectos son devastadores porque mantener una compañía que está generando cero ingresos en seis meses es muy difícil”, explicó Andrés Felipe Botero, gerente Gran Colombia de Aviación Airlines (GCA).La compañía tiene varios accionistas, uno de ellos es un empresario venezolano.
“Al 15 de octubre esperamos incorporar otras rutas que ya han sido autorizadas por la Aerocivil como Cali-Cartagena, Cali-San Andrés y Cali-Bucaramanga”, asegura el líder de esta nueva compañía aérea.