EN EL PAÍS, las cooperativas son un pilar esencial del sector solidario y popular de la economía. Estas organizaciones sin ánimo de lucro permiten a sus miembros, tanto aportantes como gestores, beneficiarse de una administración equitativa y participativa.
Según la Asociación Colombiana de Cooperativas, el sector logró ganancias de $723,000 millones en 2023 y aunque representó una disminución del 19% en comparación con 2022, hay un notable desempeño económico. Así pues, teniendo en cuenta este desafío, se han visto mejoras en el nivel de ahorro de los asociados y en su patrimonio, lo que contribuye a su solidez. Precisamente, según Confecoop, actualmente hay más de 6,3 millones de colombianos que son miembros de cooperativas, representando el 13% de la población y 121.000 empleos generados por estas entidades manejando activos por más de $52 billones.
Sumado a esto, las cooperativas están distribuidas en todo el territorio nacional, con una mayor concentración en Bogotá D. C., Antioquia y Santander; un amplio alcance que permite un impacto significativo y una oportunidad para fomentar proyectos en diversos sectores económicos. No obstante, estas organizaciones enfrentan retos importantes, especialmente en la adopción de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y competitividad frente a bancos y otras corporaciones financieras.
En este sentido, una de las mayores problemáticas que enfrentan las cooperativas y otras entidades financieras no bancarias, es la tramitología y los largos tiempos de espera que requieren los procesos de solicitud de crédito.
Frente a este panorama, la llegada de Kontigo a Colombia señala un hito importante para el sector cooperativo y financiero, pues se trata de la mayor plataforma de gestión de créditos de Perú que ofrece soluciones digitales avanzadas que prometen transformar la forma en que las cooperativas y otras entidades financieras operan. Esta plataforma no solo mejora la eficiencia operativa de las cooperativas, sino que también promueve la inclusión financiera al facilitar el acceso al crédito para personas y empresas que tradicionalmente han estado desatendidas por el sistema financiero convencional.
De manera que, el enfoque inclusivo es crucial en un contexto donde el 21% de los latinoamericanos no cuenta con servicios financieros básicos. Justamente, la entidad proyecta otorgar alrededor de 35.000 créditos en Colombia y Perú durante 2024, contribuyendo significativamente al crecimiento y estabilidad financiera de sus usuarios.