UNA ENCUESTA de ANIF, sobre el comportamiento de las mipymes en 2023, demostró que solo el 54 % de las pequeñas empresas, hizo la renovación del registro mercantil ante las cámaras de comercio del país.
La composición de la encuesta por tamaño, sector y región responde a los requerimientos de representatividad que desde hace 3 años realiza el centro de pensamiento, teniendo como referencia el Directorio Estadístico del DANE, en el que 69 % de las 4.730 empresas se clasifican como microempresas, 22 % como pequeñas y 9 % como medianas.
Por sector económico, la distribución resulta ser homogénea entre el comercio, la industria y los servicios (30 %, cada uno), mientras que el sector constructor participa con una proporción inferior en respuesta al universo de empresas pertenecientes a este sector (10 %).
Señala el informe de ANIF, conocido por EL NUEVO SIGLO, que por medio del levantamiento de datos se busca explorar los matices de la informalidad dentro de las micro, pequeñas y medianas empresas en los sectores de comercio, industria, servicios y construcción. Para ello se desarrolló un grupo de preguntas que busca identificar los distintos niveles de informalidad y las razones que la perpetúan.
De acuerdo con el presidente de ANIF, José Ignacio López, “con el capítulo de formalidad e informalidad, ANIF reafirma su compromiso de dar participación al segmento informal. Esto ha permitido avanzar en la incorporación de estas empresas en el levantamiento de la información y ha redundado en un mayor conocimiento de los rasgos propios de este tipo de empresas”.
Los documentos
En primer lugar, se indagó respecto al estado del Registro Mercantil. Más de la mitad de las mipymes respondió que renovó el registro (54 % en promedio) y 26,7 % que no lo tenía vigente. Al hacer un análisis sectorial, se observa que las empresas de servicios pequeñas y medianas registraron una proporción más grande de inscripción con respecto a las del mismo tamaño de otras industrias (23,6 % frente al 19,1 %).
Con respecto al Registro Único Tributario (RUT), la mayoría de las miymes reportó contar con este requisito (86,6 % en promedio). Por tamaño, las microempresas fueron las que mostraron los menores porcentajes (78,6 % en promedio indicó tener registro), entre las cuales las industriales tuvieron menor nivel de respuestas afirmativas (77,2 %).
Por sector, las empresas de industria (84,8 %) y construcción (85,6 %) fueron las que registraron los menores porcentajes afirmativos (frente al 87,9 % promedio en las del mismo tamaño de otras ramas de actividad).
Partiendo de estos resultados, al indagar por la tenencia del número de identificación tributaria (NIT) se observa una leve disminución en el porcentaje de respuestas afirmativas aun en las empresas medianas, las cuales están por encima del 90 % para los sectores de comercio, servicios y construcción.
En el caso de las microempresas, en promedio el 70 % de estas señala contar con NIT, proporción que incrementa a 80 % cuando se les pregunta a las pequeñas. En cuanto al comportamiento por sector económico, el comercio y la construcción registran los mejores comportamientos (82,6 % y 80,6 %) aunque la industria y los servicios no se alejan de esta dinámica.
En cuanto a la participación regional, Bogotá concentra el 25 % de las empresas encuestadas dada su relevancia productiva y el volumen de empresas que acoge. En esa misma línea, Antioquia y Atlántico agrupan de forma individual 16 % de la muestra, seguidos de la región oriente, que concentra el 15 % de las lecturas. Por último, el Valle participa con 12 %, la región central con 10 % y la pacífica con 6 %.
Factores de informalidad
Por otra parte, si bien los resultados en materia de documentación son relativamente buenos, la encuesta también busca identificar otros factores de informalidad empresarial.
Para esto se incluyeron preguntas sobre los certificados de aportes a salud y/o pensión de los empleados, donde se encuentra un panorama menos favorable. Las microempresas de todos los sectores son las que menos cuentan con certificados, especialmente las de comercio (54,3 % no lo tiene) y las de servicios (47 %).
Además, la construcción se consolida como la actividad económica con mejores resultados en este ámbito (en promedio, 75,4 % de las empresas del sector cuenta con estos certificados). Este comportamiento puede estar relacionado con los requerimientos intrínsecos de la actividad que desarrollan.
Esta encuesta permite también entender las razones por las cuales las empresas no tienen estas certificaciones. Al observar los resultados salta a la vista que entre los encuestados la mayoría piensa que hacer gestión de estos trámites es costoso o no están interesados.
Ahora bien, en el caso de las empresas medianas de la construcción, la segunda razón por la cual no cuentan con este tipo de certificaciones es porque no entienden cómo hacer los trámites. Este resultado resalta la importancia de realizar campañas que faciliten y visibilicen estos procesos para que cada vez más empresas cumplan con todos los requisitos.