La meta de inflación que estableció el Banco de la República como objetivo de mediano plazo, solo se alcanzaría hasta el 2026, de acuerdo con las últimas proyecciones y al comportamiento de los últimos meses.
Las previsiones consideran que para este año, se logre un resultado de 5,7%, para luego descender en el 2025 a 4,3% y posteriormente se llegue al 2026 en 3,9%, con lo que solo ese año entraría dentro del ranto del Emisor de entre 4% y 2% con un promedio de 3%.
La semana pasaa, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, indicó en una conferencia en Cartagena, que en 2024 tampoco se cumplirá la meta de inflación establecida para Colombia.
Villar destacó los esfuerzos en materia económica, pero declaró que en el presente año no se alcanzarán las proyecciones trazadas por la junta directiva debido al comportamiento actual.
Expectativas
“Las expectativas del mercado y del equipo técnico del Banco de la República, coinciden en pronosticar una inflación alrededor del 5.5% al final de este año, aún por encima de nuestra meta del 3%. Esto implica por qué 2024 será el cuarto año consecutivo en que no cumplimos con la meta de inflación”, manifestó.
Durante este año, la tasa de inflación ha bajado pero no con la rapidez que esperaban los mercados y el gobierno.
En los últimos resultados de mayo, se evidenció que los bienes se consolidaron como la principal fuerza bajista en la canasta total y el segmento de mejor balance al caer hasta 1,83%, favorecido por la débil demanda y la disipación de los choques de oferta.
Otra vez, el rubro de alimentos se aceleró de nuevo a raíz de una baja base estadística y del impacto del fenómeno de El Niño. El deterioro en los cultivos y un bajo registro de mayo de 2023 explican el aumento de 1,40% hasta 4,43% anual.
El ajuste en los arriendos a la inflación causada de 2023 explica el lento descenso, que esta ocasión fue de solo 0,07% hasta 7,95% anual. Los regulados presentaron un nuevo dato positivo, pero se mantiene como el segmento de mayores registros, que cayó 0,85% hasta 13,73% anual, pero los todavía elevados niveles de las facturas de servicios públicos y los precios de la gasolina le sostienen en doble dígito.
“Consideramos que se trató de un resultado previsible y que la desinflación continuará en los próximos meses, con lo cual reafirmamos nuestro pronóstico de 5,7% para diciembre de 2024”, sostienen los investigadores del Bancolombia.
Servicios
La elevada indexación permanece como la clave en el lento ritmo de disminución en la inflación de servicios y se mantiene como el principal reto para el descenso de la canasta total. El avance mensual de 0,62% en el rubro de servicios, aunque inferior a la referencia del mismo mes de 2023, es aún elevado respecto al registro histórico (0,30% promedio para mayo entre 2010 y 2023), lo cual se tradujo en una reducción de solo 0,07% de la métrica anual (pasó de 8,02% en abril a 7,95% en mayo).
Los arriendos, que tienen una participación de 50% en servicios, se mantienen como el principal determinante detrás del lento descenso. De hecho, tal incremento en los arriendos es, con diferencia, el mayor de lo corrido del Siglo XXI, a raíz del ajuste del canon a la elevada inflación causada durante 2023.
Mientras tanto, los productos que más contribuyeron con la inflación fueron la estabilidad en los peajes, las cuotas moderadoras de EPS y un leve incremento mensual de 0,01% en la educación secundaria.
No obstante, el balance anual se sostiene en registros de doble digito en medio de las presiones que, aunque se han moderado, se mantienen elevadas por las facturas de electricidad (18,35% anual) y el precio de los combustibles (29,14% anual).