El fabricante de aviones Embraer tuvo en 2018 pérdidas netas de 669 millones de reales (US$83 millones al cambio promedio de ese año) tras registrar ganancias de US$850,7 millones en 2017, informó la empresa en pleno proceso de absorción de su principal actividad por la estadounidense Boeing.
Se trata del primer ejercicio anual deficitario de Embraer desde 1997, unos resultados que la empresa atribuye a entregas de aviones de tipo ejecutivo menores de lo esperado.
En el cuarto trimestre, las pérdidas fueron de 78,1 millones de reales, frente a unas ganancias de 132 millones de reales en el mismo periodo del año anterior, indicó el grupo de Sao José dos Campos (estado de Sao Paulo) en un comunicado.
Ese anuncio tuvo repercusiones en los mercados. Hacia las 13H00 locales (16H00 GMT), las acciones de Embraer perdían un 2,23% en la Bolsa de Sao Paulo, cuyo índice Ibovespa retrocedía un 0,57%.
Embraer entregó el año pasado 90 aeronaves comerciales (frente a 101 en 2017), dentro de sus expectativas, y 91 de tipo ejecutivo, cuando sus previsiones iniciales eran de entre 105 y 125.
El Ebitda ajustado -ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones- fue en el cuarto trimestre de 409,5 millones de reales (-39% respecto al mismo periodo de 2017) y de 1.713,9 millones de reales en todo 2018 (-25% interanual).
El tercer fabricante mundial de aviones mantuvo pese a todo en 2018 un volumen de negocios de 18.721 millones de reales, similar al de 2017 (18.776 millones), gracias a una apreciación del dólar frente al real, que “afectó positivamente las cuentas y el resultado del cuarto trimestre”, según explicó la compañía.
Alianza con Boeing
El pacto Embraer-Boeing prevé que la firma de Seattle asuma el control de las actividades comerciales civiles de la firma brasileña por 4.200 millones de dólares, lo cual le permitirá controlar el 80% del capital del nuevo grupo.
Ambas empresas formarán además otro grupo para comercializar el carguero KC-390 de Embraer, en el cual la firma brasileña tendrá 51% de capital y Boeing 49%. El negocio de aviones militares y de aviación ejecutiva de Embraer fue excluido del acuerdo.
En una audioconferencia con periodistas, el vicepresidente financiero de Embraer, Nelson Krahenbuhl Salgado, aseguró que los problemas de Boeing con los aviones 737 MAX 8 y 737 MAX 9 “no afectan la asociación” entre los dos grupos.
Las acciones de Boeing en Nueva York se depreciaron un 15% este mes, después de que los cielos de casi todo el mundo se cerraran a esos aparatos a causa de un accidente en Etiopía, el segundo en cinco meses.
Salgado prevé incluso que el acuerdo quede definitivamente cerrado este año y que aporte “un valor muy grande” a los clientes y accionistas de Embraer.
El grupo ya ve señales de repunte en 2019, dado que tenía una cartera de pedidos en firme de 16.300 millones de dólares a fines de 2018, menos que los 17.400 millones de dólares del año anterior, pero bastante más que los 13.600 millones de dólares de final del trimestre julio-septiembre.