La capital del país se continúa confirmando como uno de los principales destinos turísticos del Estado, esto no solo se comprueba por la cantidad de galardones, publicaciones y ranquin en que aparece muy bien posicionada y recomendada, sino por las cifras del Observatorio de Turismo de Bogotá: en diciembre pasado la ciudad recibió alrededor de 1.163.823 viajeros, de los cuales el 87,6% eran nacionales y el 12,4% internacionales.

Ese volumen es muy sustancial, por cuanto representó un incremento de flujos de personas del exterior del 21,9% respecto al mismo mes de 2023. Más importante aún es que el volumen total de visitantes produjo un impacto en la economía capitalina superior a los 850.000 millones de pesos, calculando un gasto promedio de 125 dólares por día y una estancia de cinco noches por viajero internacional, en tanto que para el caso de los nacionales se estima un consumo de 150.000 pesos diarios y una permanencia de tres días.

Ese gasto tiene un impacto superlativo en varios rubros productivos como alimentación, servicios culturales, transporte, compras, alojamiento y bienes de uso personal.

Pero si diciembre resultó un mes clave, el 2024 lo fue aún más. De hecho, las cifras oficiales estiman que el año pasado arribaron a Bogotá no menos de 13,5 millones de visitantes, que significa un 8% más que los registrados en 2019. Se trata, entonces, de la cifra más alta de los últimos cinco años, superando los niveles de prepandemia.

Como lo indica, el Instituto Distrital de Turismo este desempeño ratifica que la ciudad continúa consolidándose como un destino muy atractivo a nivel continental. De hecho, alcanzar en el último mes de 2024 una ocupación hotelera proyectada del 54% fue importante, y más aún cuando ese mismo indicador para todo el año fue del 61,4% promedio.

Visto todo lo anterior, resulta vital reforzar este rubro de ingresos que tiene un efecto transversal sobre muchos sectores económicos. Y eso pasa no solo por profesionalizar aún más la oferta de productos, bienes y servicios, sino por mejorar los índices de seguridad, movilidad y, sobre todo, de la capacitación del talento humano, principal activo de muchas ciudades en el mundo que están en el top de destinos más atractivos.

Hay que trabajar de manera más coordinada en el enfoque de ciudad-región con el fin de aumentar la oferta de destinos y actividades multisectoriales y multidisciplinarias. Replicar ejemplos de éxito internacionales es clave para ello.