Según la Encuesta Global de Coworking 2018, realizada por Deskmag, para 2022 habrá 5.1 millones de personas utilizando oficinas de trabajo colaborativas, lo que implica un crecimiento anual del 24,2%.
Colombia no se queda atrás. Las estadísticas del sector señalan una tendencia en crecimiento que si continúa como va permitiría a las empresas de coworking tomar del 10% al 30% de la oferta de oficinas, liderado por ciudades como Bogotá, seguida por Medellín, luego Barranquilla y por último Cali.
Dos razones explican el auge de este modelo “la primera es que hicimos realidad el sueño inmobiliario de miles de dueños de pymes, emprendedores y freelancers al ofrecerles un espacio óptimo para trabajar sin que implique invertir millones en oficinas propias o pasar por un engorroso proceso de arrendamiento permanente”, explica Luisa Fernanda Gonzáles, gerente comercial de Office To Go.
“La segunda razón que es nuestro sello diferencial en el mercado es que somos un motor de innovación porque nos convertimos en ecosistemas donde se incuban ideas, se prototipan iniciativas y se da vida a negocios sin tener que sufrir por un montón de facturas de agua, luz, teléfono, secretaria, café, productos de limpieza, aseo, mensajería, impuesto predial, entre otros”, añade Gonzáles.
Con dos años en el mercado, Office To Go reporta un balance satisfactorio fruto de una estrategia basada en atención personalizada, flexibilidad y sedes ubicadas en zonas libres de congestión vehicular en Bogotá y Cajicá.
La directiva de Office To Go asegura que han seleccionado cuidadosamente Centros Empresariales nuevos que cuenten con servicios complementarios como bancos, hoteles, zonas de comida, centros comerciales, entre otros.
“Apostamos por salir de las zonas más congestionadas para facilitar la movilidad de las personas y generar desarrollo. Adicionalmente, tenemos un grupo de expertos para asesorar a los clientes en temas de emprendimiento, innovación y redes de trabajo para hacer crecer sus negocios”, dice Gonzáles.