MIENTRAS LOS dispositivos móviles y las tablets llevan más de una década utilizando la nanotecnología para hacer cada máquina más diminuta y funcional, ese tipo de tecnología apenas está siendo reconocida para ser aplicada a otros productos, como la comida y los nutracéuticos.
Este fue el propósito que se trazó e hizo realidad Sanki Global, una compañía internacional de origen japonés que lleva casi 10 años en el mercado, tres de ellos en Colombia y que, con el paso del tiempo, hace más fuerte su presencia con productos de nutrición inteligente.
Sanki ha venido creciendo de forma constante con tasas de doble dígito desde que nació y ventas superiores a los 20 millones de dólares anuales. En corto plazo, y con todo lo que están trayendo al país en este momento, la expectativa es llegar a los 100 millones de dólares de facturación.
La organización decidió crear por primera vez a nivel internacional un espacio físico sensorial que les permitirá conectar con diferentes comunidades en Colombia que promuevan el bienestar, el empoderamiento, la humanidad, el liderazgo y el emprendedurismo. La compañía seleccionó a Bogotá, dentro de todas las ciudades en el mundo donde tiene presencia, como la sede para lanzar este nuevo concepto.
Por esto, la empresa japonesa, inspirada en la naturaleza y la alta tecnología nutricional, le dará apertura al Sanki Lounge, un centro de experiencias caracterizado por su esencia japonesa en el cual los asistentes podrán aprender, usando sus 5 sentidos, de ciencia, tecnología, bienestar, estilo de vida y emprendimiento, entre otros temas de interés.
Sanki Lounge tiene un concepto Japonés identificado a través de aplicaciones en madera, árboles bonsai, detalles naturales y múltiples pantallas que están diseñadas para brindar una experiencia única.
“Basados en nuestra esencia y visión, nace este primer Sanki Lounge en Bogotá con estas características que nos representan”, aseguró Alejandro López Tello, CEO de Sanki Global.
“El significado en japonés de nuestro nombre es el reflejo de una ideología de vida diferente. Su fundamento lo encontramos en el estilo de vida oriental y en la unión de ‘San’, que significa respeto, y ‘Ki’, energía vital. Es decir: respeto por la energía vital”, concluye López Tello.