A lo largo de 1.400 metros que comunican la zona de balnearios del río Tutunendo con la Cascada Sal de Frutas, uno de los atractivos naturales más destacados del Chocó, se pueden apreciar cristalinos ríos, flora y fauna de este paraíso natural, uno de los lugares más bellos de Colombia.
El Sendero de Tutunendo que fue inaugurado este fin de semana por el gobierno nacional, está ubicado a tan solo 16 kilómetros de la capital chocoana, Quibdó, y permite a los turistas además de apreciar el paisaje realizar diversas actividades como caminatas ecológicas, hidromasajes, canotaje, natación, avistamientos de flora y fauna silvestre. Sus riberas, están rodeadas de selva y grandes árboles. De igual manera, el corregimiento ofrece hospedaje en hotel, cómodas cabañas y posadas.
Raquel Garavito Chapaval, presidente del Fondo Nacional del Turismo, Fontur, entidad que invirtió $2.500 millones en esta infraestructura ecológica indicó que esta es una oportunidad para la promoción del turismo sostenible en la zona y contribuye a la preservación de un lugar que es muy importante para la biodiversidad del departamento del Chocó.
Además, agregó, genera oportunidades de empleo para la comunidad, transformación de entornos inmediatos y creación de eslabonamientos que involucran, por ejemplo, tradiciones gastronómicas y artesanales
Quibdó aloja actualmente a 50.000 personas al año entre locales, visitantes y comunidades aledañas, pero se espera que con la puesta en marcha de este proyecto lleguen alrededor de 250.000 personas al año a la capital chocoana. Este departamento tiene un enorme potencial para seguir desarrollando el turismo de naturaleza por su gran biodiversidad, riqueza hídrica y ser escenario de avistamientos de ballenas, avenas y tortugas en zonas como, por ejemplo, Bahía Solano, Nuquí y los parques naturales Utría y Los Katíos.
Este sendero ecoturístico del Tutunendo se suma a los construidos entre Capurganá, Sapzurro y La Miel (Acandí); el de Utría entre los municipios de Nuquí y Bahía Solano; el sendero ambiental Pizarro en el bajo Baudó y el sendero de la Ciénaga, el Medio Atrato.
Esta es una opción no sólo para los amantes del ecoturismo sino para todos los colombianos por todos los atractivos que ofrece y porque es una forma más de descubrir esa que coloquialmente llamamos la ‘Colombia profunda’ al tiempo que se ayuda al desarrollo y progreso regional. Un plan diferente pero muy llamativo para las próximas vacaciones.