Polémicas resultaron las afirmaciones del comandante del Eln, ‘Antonio García’, quien en las últimas horas aseguró que esta guerrilla no recluta menores de edad sino que los que están es por su voluntad.

“El Eln no realiza reclutamiento de combatientes para sus estructuras guerrilleras. Todo ingreso a nuestras filas es voluntario, a solicitud del interesado; jamás se obliga a nadie a incorporarse”, dijo el jefe subversivo.

Agregó ‘García’ que, supuestamente, “quien recluta menores son las Fuerzas Militares y la Policía de Colombia, lo hacen desde los ocho o nueve años, los preparan para que cumplan misiones de inteligencia infiltrándolos en los frentes guerrilleros”.

Señaló también que “han sido muchos los casos de jóvenes que han sido capturados como infiltrados, y han sido liberados por medio del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja), con las pruebas documentadas de sus misiones de inteligencia; pero el CICR los ha presentado como secuestrados por el Eln, tergiversando completamente la verdad”.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en el cual el presidente Petro no ha designado todavía director, indicó en Twitter, sin nombrar a ‘García’, que “el reclutamiento vulnera todos los derechos fundamentales de los niños y adolescentes. Les quita la oportunidad de crecer en un ambiente sano; tener una familia; la libertad, la salud y la educación”.

EL NUEVO SIGLO consultó a Hilda Beatriz Molano Casas, coordinadora de la Secretaría Técnica de Coalico (Coalición Contra la Vinculación de Niños, Niñas y Jóvenes al Conflicto Armado en Colombia), sobre lo que afirma García de que los menores  llegan al Eln por su voluntad.

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"Esa es una discusión que dan los grupos armados cuando tienen que, de todas maneras, reconocer que dentro de sus filas hay personas menores de 18 años”, dijo la encargada.

Explicó que “aquí la discusión no es si la voluntariedad de los niños y las niñas”, sino que con el hecho de los grupos armados tener en sus filas a menores de 18 años “se está cometiendo un delito a la luz de la legislación colombiana; un crimen de guerra de acuerdo con el derecho penal internacional, a la luz del Estatuto de Roma; es una violación de derechos humanos; y es una infracción del Derecho Internacional Humanitario, cuando esas personas son menores de 15 años”.

Agregó que la discusión sobre la vinculación forzada o no de menores de edad a los grupos armados, “no necesariamente remite a que haya sido a través de la fuerza, no es que el reclutamiento se dé por la fuerza, sino que efectivamente el hecho objetivo es que dentro de las filas hayan niños y niñas menores de 18 años”.

Enfatizó que “en ese sentido la responsabilidad del grupo armado sigue siendo la misma”.