Vuelve al escenario político la posibilidad de acabar con el servicio militar obligatorio, como lo propone el ministro del Interior, y al mismo tiempo las voces en contra que no ven conveniente que se elimine esta medida.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, comentó que esta semana será radicado en el Congreso el proyecto con el cual se busca prorrogar la Ley 418 o también conocida como Ley de Orden Público. “Esa ley la hemos sometido a nueva redacción. No solamente se va a hacer como se hizo en años anteriores de prorrogar el término de las facultades que tiene el Gobierno establecidas, sino que haremos una nueva ley con toda una política de paz, y esa ley está lista y la debemos firmar el ministro de Defensa, el ministro de Justicia y yo, por parte del Gobierno, y nos acompañarán parte de las bancadas”, indicó.
Una de las modificaciones que traería esa Ley está relacionada con la eliminación del servicio militar obligatorio e incluir dentro del proyecto un artículo que permitiría implementar en el país el servicio social para la paz.
De esta manera se les daría a los jóvenes la posibilidad de rechazar un eventual ingreso a las Fuerza Militares y optar por otro tipo de trabajo comunitario. Las opciones están relacionadas con la posibilidad de ayudar en el cumplimiento de los acuerdos de paz, de trabajar con las víctimas, velar por el cuidado del medio ambiente, entre otros temas.
Al respecto, el congresista Luis Eduardo Diazgranados (Cambio Radical) advirtió que esta modificación que traería la ley es inconveniente, toda vez que se desconocen no solo los objetivos superiores que guían el servicio militar y la necesidad imperiosa para Colombia de seguir contando con sus soldados, sino que subestima todas las actividades complementarias de índole social, ambiental y otras que resultan valiosas para las comunidades y que son realizadas por los militares.
“Pero fundamentalmente se considera inconveniente porque además establece incentivos para quienes opten por un ‘servicio social para la paz’ mayores o en todo caso mejores que los incentivos y condiciones actuales para la prestación del servicio militar obligatorio. Esto conllevaría al abandono paulatino de las filas de la Fuerza Pública, poniendo en serias dificultades a las instituciones encargadas de garantizar la seguridad, la soberanía e instituciones de Colombia”, señaló el senador.
Así mismo, opinó que el problema no es que se cree un servicio social, sino que a través de este pretenda debilitarse directamente el servicio militar obligatorio, equiparando a quienes realicen un servicio social con quienes asumen los rigores y sacrificios propios del servicio militar, a través del reconocimiento de iguales derechos.
Finalmente, invitó para que en lugar de propiciar la eliminación del servicio militar obligatorio, se propenda por su fortalecimiento y especialización.