UN NUEVO agarrón entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, encendió las redes sociales el fin de semana.
Por una parte, el mandatario nacional trinó que su gobierno está en un proceso de “disolución de la propiedad pública de las empresas públicas de telecomunicación que terminará en la vieja Telecom”.
Acto seguido, indicó: “El proyecto político del uribismo comenzó y terminó la tarea de sacar el sector público de las telecomunicaciones, acercándonos a un monopolio privado. Propongo reacondicionar el sector para impedir el monopolio que prohíbe la Constitución”.
En la misma publicación, el jefe de Estado indicó que entre sus propuestas está “potenciar la propiedad pública en las grandes troncales de fibra óptica que deben empezar a salir de las fronteras del país. Potenciar las juntas populares de internet para gestionar redes comunitarias de fibra óptica e invitaría a ETB y a Emcali a construir una alianza de empresas públicas con Internexa”.
A ello, el alcalde de Medellín y excandidato a la Presidencia de Colombia respondió: “Qué bueno sería que cuando apareciera para hablar de Antioquia y de Medellín, fuera para algo bueno y no solo para atacarnos. Algunas claridades sobre sus afirmaciones. Precisamente la solicitud al Concejo de Medellín de autorizar la enajenación de las acciones que EPM tiene en UNE-Tigo busca proteger el patrimonio público”.
Explicó que “la industria de las telecomunicaciones requiere una alta inversión de capital que implicaría que EPM pusiera en riesgo su estabilidad o se diluyera, como pasó en 2023 cuando se dio a capitalizar en $300 mil millones”.
Además dijo que durante 2020-2023 UNE presentó una pérdida acumulada por $2,3 billones. “Solo en el año 2023 hubo un deterioro por $1,1 billones. Esto ocurrió en el momento en el que en Medellín mal gobernaba su gran aliado y socio. Sí, el que se robó y los que robaron a Medellín. En ese momento usted guardó silencio y sigue guardando silencio frente a los graves escándalos de corrupción que ellos protagonizaron. Incluso, casualmente, usted los tiene nombrados en altos cargos de su gobierno”, indicó.
En su trino, aclaró que la “UNE-Tigo es controlada por un privado, lo que quiere decir que cualquier decisión que tome el privado la debemos asumir nosotros con la plata de la gente. Si pidieran inyección de capital, tocaría darla como fuera. De no poder hacerlo, sí se diluirían las acciones de la empresa. Nuestra propuesta busca precisamente proteger el patrimonio público de EPM, que es y seguirá siendo 100% pública”.
Pero también hizo referencia a hechos de corrupción. “No existe peor forma de diluir el patrimonio público que la corrupción. Un buen ejemplo es lo que ha ocurrido en su gobierno en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo. Esa sí que es la peor forma de diluir el patrimonio público”.