UNA VEZ más, el país está envuelto en controversias en torno a la reforma a la salud, cuya ponencia negativa presentada la mañana del miércoles logró ocho firmas de 14 parlamentarios en la Comisión Séptima del Senado, por lo que la iniciativa del Gobierno quedaría en estado de agonía.

Las defensas al proyecto después de su virtual hundimiento no se hicieron esperar. En ese sentido, el presidente Gustavo Petro, a través de X, se pronunció.

“Las EPS durante años se han quedado con billones de pesos del erario. Se han perdido. Nuestros indicadores fundamentales de salud como la mortalidad materna o la mortalidad infantil son muy malos. Los peores de la OCDE. Hoy los bajos salarios para enfermeras y médicos han hecho que seamos los últimos en la OCDE en su número respecto a nuestra población”, trinó.

Además, publicó: “¿No es hora de la reforma? Congresistas a quienes los intermediarios privados del dinero público le pagan sus campañas, quieren impedir toda reforma, es el pueblo el perjudicado”, dijo el mandatario.

Pero sus comentarios fueron duramente cuestionados por Alejandro Gaviria, exministro de Salud. El antiguo funcionario cuestionó las publicaciones, alegando que están llenas de imprecisiones.

“Este mensaje (lleno de imprecisiones) es una afrenta al debate democrático. Según el presidente Petro, no hay lugar para los desacuerdos genuinos. Si alguien se opone, es porque está vendido. No hay ningún respeto ético por el contradictor. Terrible”, indicó.

Aun cuando más de la mitad de la Comisión Séptima ha respaldado el archivo de la reforma, la coalición gubernamental insiste en salvarla.