EL NUEVO SIGLO: Hay sectores que piden que se decrete en el Cauca un estado de excepción para frenar la violencia, ¿qué opina?
PALOMA VALENCIA: No veo qué puede traer un estado de excepción que mejore la situación del Cauca. Lo que el Cauca necesita es que el Gobierno entienda que la seguridad es su deber. Que tiene que usar todas las Fuerzas Armadas ‒sobre todo la superioridad que podamos tener‒ para poder vencer a los delincuentes.
ENS: ¿Qué hay que hacer para recuperar el Cauca?
PV: El Cauca necesita Fuerzas Armadas y necesita políticas antidrogas. Hay que aprovechar el bajo precio de la coca para hacer una sustitución total de los cultivos ilícitos.
Hay que combatir la minería ilegal, perseguir los recursos que le deja a los delincuentes, a fin de evitar que sigan haciéndose ricos.
Sobre todo, hay que usar la Fuerza Pública de una manera adecuada, trabajando con la comunidad para poder sacar control territorial que tienen los violentos.
ENS: ¿Cómo recuperar de forma permanente el Cañón del Micay?
PV: Lo mejor que puede haber para el Cañón del Micay, hoy, es que haya inversiones. Hay que buscar hidroeléctricas o proyectos energéticos grandes que vayan a la región. Definitivamente, el enemigo de la ilegalidad, en este caso, es la legalidad.
ENS: ¿Hasta qué punto la política de ‘paz total’ ha sido culpable del fortalecimiento de grupos armados ilegales?
PV: La política de ‘paz total’, en especial los ceses al fuego, sirvieron para que los ilegales aumentaran su dominio territorial y pudieran tomar control sobre muchos departamentos, ya que la ausencia de la Fuerza Pública les dio vía libre.
Pero a eso hay que sumarle la ausencia de una política antidroga, por lo que han estado enriqueciéndose cada vez más, además de permitir que puedan crecer en hombres, en operativos y en presencia territorial.
Finalmente, también la ausencia de política de minería ilegal, lo que, sin duda, ha permitido que todos los grupos armados ilegales estén llenos de recursos en un departamento tan pobre, como lo es Cauca.
¿Violentos están ganando la partida?
ENS: ¿Los violentos le están ganando la partida al Estado en el Cauca y por qué?
PV: Los violentos están ganándole al Estado. Lo que es evidente es que han aumentado el control territorial. Además, los ciudadanos ya no viven en el Estado de derecho, sino en el estado de los violentos.
Son los violentos quienes dicen si usted puede salir o qué puedes cultivar. Además, los niños son reclutados y se cobran extorsiones, en lugar de impuestos.
ENS: ¿Hasta qué punto la conflictividad derivada de las peticiones de los indígenas y campesinos se han terminado convirtiendo en combustible para el conflicto armado?
PV: El tema de los bloqueos permanente de los indígenas e invasión de tierras ha ido generando una situación complicada para el departamento. Es que han ido destruyendo el sector productivo; por lo tanto, la dependencia a los negocios ilegales ha aumentado en el departamento.
Por supuesto, eso tiene unas consecuencias terribles, sobre todo en las posibilidades de desarrollo de cada caucano.
ENS: ¿Cree que, si el Gobierno no hubiese disminuido drásticamente la erradicación de cultivos ilícitos, la situación de orden público sería menos grave hoy?
PV: Si el Gobierno hubiera tenido una política efectiva contra la droga, la situación del Cauca hubiera sido distinta. Pero hoy se aprecian de tener unas cifras muy cercanas a las 800 toneladas de incautaciones de cocaína, que suena muy bien.
Pero si la comparamos con la cantidad de cocaína disponible en el país, tenemos las cifras más bajas de los últimos 14 años.
Colombia terminó en no tener política antidrogas y eso ha permitido un enriquecimiento muy grande de grupos ilegales, que lo utilizan para reclutar más muchachos, comprar más armas y adquirir esos drones con los que atacan a la población.
Los informes de la Procuraduría General de la Nación muestran que la población civil del Cauca está recibiendo en promedio cinco ataques de grupos armados ilegales a la semana.