LA PROCURADURÍA General de la Nación solicitó un informe al ICBF y la Secretaría de Salud de la capital sobre el fallecimiento de la menor indígena, quién fue encontrada 30 horas después de haber fallecido el pasado domingo 10 de junio. La bebé se encontraba en los asentamientos en el centro de la capital, en el Parque Nacional Olaya Herrera.
Al respecto EL NUEVO SIGLO habló con Gustavo Quintero, secretario de gobierno de Bogotá, quien fue enfático en que para poder hacer el acompañamiento respectivo se requiere que la comunidad permita el ingreso de personal del Distrito.
EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué la crisis con las protestas de los Emberá en Bogotá se ha vuelto una problemática permanente en la ciudad?
GUSTAVO QUINTERO: En realidad los Emberá llevan en Bogotá casi 20 años, lo que ha pasado es que ha cambiado su dinámica y su relación con la ciudad y con las autoridades. Por ejemplo, lo que está pasando en Parque Nacional, que es lo que genera alerta en la ciudadanía, lleva casi 8 meses. Pero antes, ya había estado desde el año 2021, 2022, entonces no es un fenómeno nuevo. Lo que tiene que ser nuevo es la solución, para que esto no se vuelva permanente.
En principio el Parque Nacional era una vía de hecho, pero ya con el tiempo que lleva, lo que sabemos es casi una acción permanente. ¿Qué tenemos que hacer? Generar los canales para que esas personas que hoy están en el Parque Nacional puedan devolverse al territorio, quienes quieran, o arrancar procesos individuales de integración a la ciudad quienes así lo deseen.
ENS: Precisamente, ya que lo menciona, con la situación de violencia que hay en varias zonas del país, es complicado que muchos de ellos quieran retornar. ¿Cómo asumir esa realidad desde las políticas del Distrito?
GQ: Digamos que eso hace parte también de las dinámicas históricas del país. Muchos de ellos quieren retornar a pesar de la situación. Además, es importante decir que no todos los Emberá que están en la ciudad vienen por desplazamiento o por violencia. Algunos vienen en razón de búsqueda de oportunidades distintas, en materia laboral, incluso en materia estudiantil. Y hay otros que vienen porque como sus familiares están en Bogotá, pues reciben el llamado y llegan a la ciudad.
Entonces hay que aclarar que no todos vienen por desplazamiento; un buen número sí y, muchos de los que vienen, quieren regresar a su territorio por una razón, y es que allá (en sus lugares de origen) tienen las autoridades, allá tienen sus redes de apoyo. Lo que debería pasar, es que en los procesos de retorno garanticemos condiciones de estabilidad en los territorios.
ENS: Sabemos que las exigencias de esta comunidad son de orden nacional y no Distrital, en ese sentido, ¿qué les ha dicho el Gobierno nacional?
GQ: Hemos venido desde el momento cero, cuando llegamos a la administración por orden, además, del alcalde Carlos Fernando Galán, activando mesas de diálogo con la nación.
En lo que estamos es en la construcción de un proceso de retorno. Sabemos que el retorno no es la solución definitiva, pero hace parte de un set de soluciones, en donde lo que vamos a lograr, es poder levantar lo que está sucediendo en el Parque Nacional y poder realizar o diseñar una nueva estrategia desde el Distrito que parta de algo que es fundamental entender, y es que los Emberá siempre van a venir a Bogotá, y frente a eso, tenemos que construir un modelo que sea acorde a esa situación.
ENS: Por otro lado, ¿cuánto cuesta la atención a quienes están protestando en el Parque Nacional y qué instancias están sufragando esos recursos?
GQ: Digamos que los costos de atención de Parque Nacional son difíciles de sacar por varias razones, son muchas las entidades involucradas de la nación y del Distrito. En el caso del Distrito, por ejemplo, tenemos atención en salud, tenemos toda la oferta social desde integración, tenemos a la Secretaría de Educación que brinda oportunidades educativas para niñas y niños.
En el caso de nación está no solamente el ICBF, está también la Unidad de Víctimas, está el Ministerio del Interior... Son muchas entidades que, en costos agregados, pues, por supuesto, suman bastante. ¿Qué sí les puedo decir en términos de costos? Que en los últimos cuatro años el distrito invirtió más de 18.000 millones de pesos en atención a la población Emberá.
ENS: ¿Qué responder a los críticos que señalan que Bogotá falla en temas como el de los Emberá, en cuanto a políticas de acogida y asistencia humanitaria a las comunidades y, sobre todo, en protección a mujeres y niños?
GQ: Creo que lo primero que hay que decir, es que hay que conocer los procesos a fondo. El tema Emberá no se debe atacar en lo superficial, el tema Emberá se soluciona si hay una solución estructural y a eso es a lo que le estamos apostando. No es que no lo conozcamos, todo lo contrario, es que queremos conocerlo cada vez mejor para que no vuelva a suceder. Ya hemos dado soluciones con pañitos de agua tibia y lo que tenemos hoy, es que en el Parque Nacional hay cada vez más personas. Entonces lo que queremos es generar soluciones estructurales y reales, además que sean soluciones viables, posibles y que generen dignidad y beneficios para la población.
ENS: Respecto a la muerte de la bebé, ¿cómo evitar que se repita esta situación?
GQ: Se viene y estamos trabajando mucho en eso, en riesgos muy altos por enfermedades respiratorias agudas (IRA), por ejemplo, y en ese sentido vamos a hacer muchos más ejercicios de prevención desde los equipos de Salud, es fundamental. Pero también pedirles a los líderes de las comunidades Emberá, que nos ayuden, que nos permitan entrar en contacto con las personas, con las familias y con los niños. Si nosotros podemos estar pendientes, seguro, vamos a poder salvar las vidas, pero depende de ellos también.