REPORTES RECIENTES del Ideam indican que hay una posibilidad de que el fenómeno de ‘La Niña’ no sea tan fuerte como se había previsto hace algunos meses.

Así lo informó el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, quien aseguró que el pronóstico, hasta cierto punto, es esperanzador.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se están preparando para iniciar la parte fuerte del fenómeno de ‘La Niña’?

CARLOS CARRILLO: En este momento nos encontramos en el periodo del veranillo de agosto. Ese veranillo está generando una cantidad importante de incendios forestales en el país.

Hay unos nuevos reportes del Ideam que indican que hay una posibilidad de que el fenómeno de ‘La Niña’ no sea tan fuerte como se había previsto hace un par de meses.

Ese es un anuncio, hasta cierto punto tranquilizador, porque la mayor fragilidad en este momento y lo que tiende a generar mayores pérdidas humanas y materiales en el fenómeno de La Niña son las lluvias.

Es la temporada de lluvias la que genera mayor impacto en lugares mucho más poblados del país. Entonces, este anuncio reciente de que disminuye la probabilidad de una incidencia alta del fenómeno de La Niña es, hasta cierto punto, esperanzador.

ENS: ¿Qué regiones del país les preocupa a ustedes que pueda hacer estragos este fenómeno?

CC: A mí me preocupa todo el país. Pero, además, hay algo que es importante resaltar y es que vivimos un periodo de crisis climática. El cambio climático es una realidad que nadie puede negar. Es una nueva realidad a la que tenemos que adaptarnos. Para adaptarnos a ese cambio climático tenemos que construir una institucionalidad suficientemente robusta.

No podemos, como Estado, detener el cambio climático. Pero lo que podemos hacer es adaptar el territorio a eso.

Entonces si bien a mí me preocupa todo el país, hay unos puntos que son más críticos. El tema del Chocó en este momento es preocupante.

ENS: ¿Qué cantidad de recursos tiene hoy la Ungrd para afrontar una emergencia?

CC: Sí o sí tenemos que pedir una visión presupuestaria. Esto va a generar ruido y una polémica discusión en la opinión pública. ¿Por qué? Porque puede que sea muy fácil para los enemigos del gobierno decir: “Es que la Ungrd necesita más plata”. Pues sí, la Ungrd necesita más plata porque los desastres no dejan de ocurrir.

Y sí, estos hampones dejaron la olla raspada y en esta nueva dirección hemos logrado dar resultados. Esos resultados pasan por la recuperación de una cantidad enorme de dinero que estos hampones habían comprometido.

Pero eso no es automático. Esos recursos necesitan surtir unos procesos jurídicos.

¿Prevención o reconstrucción?

ENS: Algunos gobernadores y gremios del agro preguntan sobre la posibilidad de acudir a un estado de emergencia social, económico y ambiental de manera preventiva frente al coletazo de ‘La Niña’, que sea más efectivo que mitigar o reconstruir efectos del desastre. ¿Usted qué cree?

CC: La finalidad del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo es eso. Es algo que hemos tenido claro en el país desde que se planteó este Sistema Nacional de Gestión del Riesgo en el año 2012. Estoy totalmente de acuerdo con que entre más dinero para prevención.

De eso se trata la gestión del riesgo: de mitigarlo, de reducirlo, de conocerlo. Entonces, pues yo estoy de acuerdo con eso. Sin embargo, en este momento, una Declaratoria Nacional de Emergencia es competencia del señor presidente.

Por supuesto que las declaraciones de emergencia tienen una naturaleza que no permiten que se decreten a la ligera.

ENS: Usted llegó a hablar unos meses atrás de una posible afectación del fenómeno de ‘La Niña’, incluso por encima de 20 billones de pesos. A hoy, ¿cómo se ve ese panorama?

CC: Nosotros llegamos a la cifra de 20 billones de pesos en afectación y permítame nuevamente subrayar la importancia de estas declaraciones, porque a veces se malinterpretan.

Algunos parlamentarios malinterpretan con total maledicencia estas cifras. Las cifras de 20 billones de pesos en posibles pérdidas salen de las proyecciones de los institutos de conocimiento, pero, sobre todo, del estudio de los daños históricos.

Lo que pasó en los años 2010 - 2011 no puede ser simplemente un mal recuerdo. Tiene que ser una información que nos permita prever y que nos permita ver cuál es la magnitud de estos posibles desastres.

En consecuencia, podamos prepararnos para desastres de esa magnitud. Entonces, 20 billones de pesos es el peor de los escenarios. Ojalá no se dé. Pero recuerde que aquí ese actuar de la naturaleza no lo podemos controlar nosotros.

Si el fenómeno de La Niña llega tan fuerte como fue hace una década, vamos a tener lamentablemente ese nivel de pérdidas.

ENS: En momentos que es urgente recuperar esa plata que está bloqueada por los algunos alcaldes, ¿a qué mecanismos ordinarios y extraordinarios se puede acudir, ya que son urgentes y están destinados a salvar vidas y evitar pérdidas millonarias?

CC: Así de descarados son los socios políticos de estos bandidos. Es que lo de Uribia, por ejemplo, es absolutamente cínico. El señor alcalde de Uribia, al que Olmedo López le hizo campaña, por cierto, no quiere entregar los recursos, no los quiere soltar.

Lo que hicimos desde la Oficina Asesora Jurídica de la Unidad fue arrancar por buscar el camino más expedito, de buscar el camino más rápido, porque lo que hay en juego son vidas humanas.

El camino más expedito es que esos, no solamente alcaldes, porque también hubo corporaciones autónomas regionales que se vieron metidas en toda esta repartija, que fueron beneficiadas por la generosidad extrema de Olmedo López…, el camino más rápido era la terminación por mutua acuerdo. Ese fue el que empezamos a buscar.

Después de mucho intentarlo, logramos concretarlo con Corpourabá y Coriantioquia. Pero los municipios de Girón y Uribia, que, entre los dos comprometen casi 400.000 millones de pesos, sus respectivos alcaldes no quieren soltar la plata, a pesar de que han sido derrotados en los tribunales.

Más recursos

ENS: Obviamente se requieren más recursos para atender la posibilidad de una emergencia grave como el fenómeno de ‘La Niña’, ¿Cómo director de la Ungrd le puede garantizar al país que toda esa gente que se enquistó en esa entidad y se involucró en ese escándalo de corrupción a gran escala ya salió y que hoy está blindado el uso de esos recursos?

CC: No. Por supuesto que no lo puedo garantizar, porque eso lo debe garantizar la justicia. Por eso es tan grave que estos personajes estén contando verdades a medias.

Lo primero que deberíamos saber con exactitud es quiénes fueron sus cómplices dentro de la Unidad, cuáles de esos cómplices aún siguen ahí, porque es que yo no soy fiscal, no soy procurador, no soy contralor.

No puedo suspender, no puedo disciplinar a las personas que trabajan dentro de la Unidad. Estoy obligado a garantizarles a los trabajadores de la Unidad, buenos y malos, el debido proceso. Esa es mi obligación.

Pero quien sí puede elevar esos cargos es la Fiscalía, quien sí puede meter a la cárcel a esas personas que se robaron el dinero de los más necesitados del país son esos organismos: la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, porque detrás de este escándalo lo que hay son políticos de todos los colores, porque este saqueo a los recursos del Estado no comenzó con Olmedo López. Eso se lo puedo asegurar.

ENS: ¿Qué mecanismos adicionales va a implementar usted para el manejo de estos nuevos recursos que se tienen que destinar para la edición presupuestal como acompañamiento de la Fiscalía, de la Procuraduría y de la Contraloría?

CC: Al Congreso nada le va a garantizar porque el Congreso es un órgano político. Entonces, por ejemplo, a los senadores y los representantes a la Cámara de la señora Claudia López, nada les va a servir porque la campaña presidencial de la señora López se estructura sobre el fracaso de este gobierno.

Entonces, no importa lo que hagamos. A ellos nada les va a servir, porque a ellos no les importa la gente en La Mojana, a ellos no les importan los niños de La Guajira. Solo les importa un proyecto político personal de cara al 2026.

Ellos no están haciendo control político, ellos están haciendo política a secas. Pero a nosotros lo que nos interesa es cumplirles a los ciudadanos. Por eso hay que empezar a abrir las puertas de la entidad, no al control de estos politiqueros que están en campaña, al control de la opinión pública, de los medios de comunicación, de los organismos de control.

Lo que pasó, pasó por la opacidad en los procesos de contratación. Tenemos que seguir contratando a través de los mecanismos a los que nos faculta la ley.

Entonces sí podemos contratar en caliente, podemos contratar con un régimen de naturaleza privada, pero eso no implica que lo hagamos en opacidad.