EL NUEVO SIGLO: Se ha planteado la posibilidad de acudir a exmilitares y expolicías para reforzar seguridad en Bogotá, ¿usted qué opina?
HUGO ACERO: La verdad es que hay posibilidades. Sin efectivos retirados de la Policía que pueden ingresar a prestar servicios de seguridad bajo una modalidad especial, casi más orientada a la convivencia que hacia la seguridad.
ENS: En otros países la experticia de este personal se aprovecha más que en Colombia en donde se pensionan de manera temprana, ¿qué nos puede decir al respecto?
HA: Bueno, la verdad es que sí, hay una pensión temprana. Algunos de ellos casi antes de cumplir 40 años terminan ya pensionados. Eso, desde luego, elimina la posibilidad de que personas muy importantes, con experiencia, con un recorrido muy relevante de experiencia antes de los 40 años, algunos de ellos se pensionan y desde luego es una baja preocupante, no solamente para la institución, sino para la seguridad ciudadana.
Pero digamos que ese es el régimen que hay. En algunos casos logran estar muchos años más, después de esos 20 años, pero, en principio, con el derecho adquirido se pueden pensionar.
Alguno de ellos se logra que permanezcan mucho más tiempo, pero ya cumplido su periodo pueden salir de la Policía y se pierde la experiencia y, en algunos casos, la inversión que ha hecho la propia institución para formarlos de la mejor manera.
Reclutamiento
ENS: ¿Seguir usando este personal retirado de la fuerza pública no contribuirá a evitar que sean reclutados por bandas criminales para operar en ellas?
HA: No. Yo creo que esos funcionarios se retiran y algunos de ellos terminan trabajando en otros oficios; y no, desde luego, no terminan siendo, la gran mayoría de ellos, reclutados.
No se puede negar que algunos de ellos terminen en actividades delincuenciales, pero de manera particular la gran mayoría son personas que vuelven a una vida de familia y en algunos casos ejercen otro tipo de actividades.
ENS: ¿Quiere decir entonces que su experticia y años de experiencia no son aprovechadas por el Estado?
HA: No, porque, como cualquier servidor público que se pensiona, hasta ahí cumplió con su función y solamente quedan dentro del grado de reserva. Solo podrían ser otra vez llamados a prestar servicios en caso de que se presente una confrontación. Serán requeridos por el Estado en caso de una agresión externa.
Mercenarios
ENS: Muchos de los exmilitares y expolicias que trabajan como mercenarios en el extranjero sostienen que deben hacerlo porque aquí no les dan más trabajo luego de pensionarse, ¿cree que la propuesta de usar a este personal en seguridad urbana reduciría este problema?
HA: De alguna manera encontrarían un oficio importante porque, como digo, se pensionan muy jóvenes y, desde luego, esa podría ser una posibilidad.
Inclusive, se podría pensar que parte de ellos, dada la confianza institucional que tiene la Policía en ellos, puedan sustituir, por ejemplo, a muchos de los policías que hoy están en labores administrativas, por ejemplo.
De tal forma, que los que están en labores administrativas puedan salir a prestar servicio policial en materia de seguridad.
ENS: ¿Qué otras medidas se podrían hacer para reformar el pie de fuerza para recuperar la tranquilidad, seguridad urbana y convivencia ciudadana?
HA: La verdad es que se ha prometido que va a haber un aumento del pie de fuerza de la Policía, yo veo eso un poco difícil porque lo que está sucediendo es que la formación de nuevos policías, simplemente está sirviendo para reponer los policías que se pensionan, que se retiran, que los retiran por distintos motivos o simplemente porque se van de la institución.
Desde luego, lo único que va a haber es reposición. Por eso, los esfuerzos que hay que hacer desde el punto de vista de algunas administraciones, es mirar cómo pueden fortalecerse algunas funciones o labores de la Policía con personal no uniformado.
Yo creo que hay cerca de un 15% o 20% de personal uniformado, dedicado a labores administrativas y realmente ese ese tipo de personal sí podría estar prestando labores de seguridad en las calles.