EL NUEVO SIGLO: El proyecto que está en trámite, ¿en qué puede ayudar frente a los casos más recientes de violencia en los estadios?

JUAN SEBASTIÁN GÓMEZ: Es un proyecto en el que venimos trabajando, hace más de dos años, entendiendo las particularidades del torneo colombiano, de las hinchadas, no solo de las barras, las particularidades en infraestructura que tiene nuestro país. Es un proyecto de ley que, además, entiende que este es uno de los torneos −por no decir que el torneo− más regionalista del mundo. Además, reconoce qué cosas han salido bien, qué cosas no han funcionado y qué ha salido mal, potenciando las sanciones individuales sobre las grupales o sobre las sanciones a los estadios.

ENS: ¿Qué está fallando en Colombia: la legislación o la aplicación de ésta para garantizar la paz y convivencia de los escenarios deportivos?

JSG: En Colombia está fallando todo porque nadie hace nada. Nadie hizo nada con un Plan Decenal de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el fútbol que se venció este año, nadie hace nada desde los clubes, poco se hace desde algunos municipios, en algunos se trabaja muy bien, en otros no se hace absolutamente nada, ni siquiera se actualizan los protocolos de seguridad; los estadios que tenemos en Colombia −que pertenecen a los municipios, para que usen los clubes− no se actualizan hace muchísimos años, y entonces no son estadios diseñados para ciertos tipos de eventos y, adicional la legislación que se tiene ha obedecido a coyunturas, a populismo punitivo y no realmente a temas de fondo relacionados con el manejo de los espectáculos públicos, particularmente el fútbol.

ENS: ¿Será necesario tener más mano fuerte contra las barras bravas, tal como ha ocurrido en muchos países de Europa, en donde este fenómeno se controló?

JSG: En ningún país de Europa está controlada la violencia en el fútbol ni en Suramérica ni en ninguna parte. Se ha −en algunos casos− sacado de los estadios, pero la violencia continúa afuera, así que no es cierto que la violencia se haya acabado, y mucho menos en Europa, que creo que es donde están viviendo el fenómeno más fuerte y más radical en estos momentos. De esa manera, hay que decir que en Colombia está legislado casi todo, pero no se aplican las leyes o se aplican parcialmente, entonces eso hace que no podamos decir si la ley funciona o no funciona, porque ni siquiera se ha aplicado.

ENS: El proyecto plantea la creación de una comisión técnica para la seguridad comodidad y convivencia en el fútbol, ¿cuáles serían las funciones de esta Comisión?

JSG: Hoy tenemos la Comisión Nacional de Fútbol y las Comisiones Locales. Esas comisiones hay que revisarlas porque no sesionan. La Comisión Nacional de Fútbol ha estado seis meses en sesionar un torneo completo, no toma ninguna medida, no da ninguna directriz, no analiza ni siquiera cómo se va a jugar una fecha, por ejemplo, de clásicos en el país y así ocurre en algunas comisiones locales donde a veces se deja entrar a los hinchas, a veces no. En este proyecto les estamos reformulando estas comisiones y estamos poniendo a las barras a que tengan no solo voz, sino que tengan voto, y también juega un papel fundamental la Defensoría del Pueblo, para que todo lo que tiene que ver con los derechos de los aficionados −que tampoco se cumplen− para que se haga cumplir y esto también ayuda a mitigar los temas de violencia.

ENS: ¿Será necesario de pronto implementar en Colombia sanciones como la de prohibición de por vida, para que los hinchas violentos no ingresen más a los estadios?

JSG: Pero es que no tienen como aplicarla porque, lastimosamente, en Colombia a las barras nos hicieron carnetizarnos y nunca se usó el carnet. Mientras no haya una identificación de todas las personas que están al estadio porque no son solo las barras. Obvio que las barras queremos que sean expulsados de los estadios los violentos, pero no nos sirve de nada cuando en un estadio, por ejemplo, como el de Manizales, la misma barra expulsa a alguien, pide la Comisión Local de Fútbol que esta persona no pueda volver a entrar al estadio, pero va de visitante, entonces no nos ganamos absolutamente nada, porque pues no logramos que esta persona se aísle totalmente de los escenarios deportivos.

ENS: ¿Qué derechos de los hinchas son los más vulnerados en el país?

JSG: El derecho a la libre locomoción, cuando se dice cierre de fronteras y no se deja que los hinchas se desplacen; el libre desarrollo de la personalidad, porque se restringen cierto tipo de elementos que pueden entrar o no a los estadios, entendiendo que los estadios −salvo el estadio del Deportivo Cali− son escenarios públicos, propiedad de los municipios. Y un sinnúmero de derechos de otra índole, porque, por ejemplo, en algunos estadios del país, el acceso a batería de sanitarias, el acceso al agua es totalmente restringido, inclusive los mismos desplazamientos; a los hinchas se les muestra por los temas malos, pero no se muestra realmente lo que padece un hincha o una barra cuando viaja o trata de ir a ver a su equipo.

ENS: El proyecto de ley tiene una parte de temas formativos, ¿en qué consiste esa formación?

JSG: Las barras (todas) tratan y tratamos de hacer cosas. No tenemos y no contamos con un apoyo institucional, entonces todos esos temas culturales, sociales y deportivos de las barras hacen queremos que se potencien, pero, además, el proyecto también trae otro componente que se podría acoplar con esto y es que estamos diciendo a los clubes que tienen que invertir en sus hinchas. Me refiero al concepto de responsabilidad social empresarial, pues los clubes tienen que hacer algo.